A los hermanos presbíteros, a los miembros de la vida consagrada, en especial a todas las mujeres, y a todos los fieles de la Diócesis de Querétaro:
Hace algún tiempo el Papa, San Juan Pablo II, nos hacía un apremiante llamado, a promover lo necesario para devolver a las mujeres el pleno respeto a su dignidad y a su papel (cfr. Carta a las Mujeres, No. 6, 1995). En esta misma carta el Santo Padre daba gracias a Dios por el don de las mujeres, por el misterio de la mujer y por cada mujer, gratitud a la que quiero unirme en este día, y expresarla a todas las mujeres este 10 de mayo, día dedicado a las mamás.
Y agradecer,a cada mujer, porque el Señor en su designio estableció su vocación y su misión en el mundo, por lo que representan en la vida de la humanidad. A la que es mamá, porque en su seno con alegría y con los dolores de parto da una experiencia única, la cual la hace sonrisa de Dios para el niño que viene a la luz y guía de sus primeros pasos, apoyo de su crecimiento, punto de referencia en el posterior camino de la vida.
A la que es esposa, porque unida de manera irrevocablemente en su destino al de un hombre, mediante una relación de recíproca entrega, al servicio de la comunión y de la vida. A la que es hija y hermana, por su aporte al núcleo familiar y también al conjunto de la vida social las riquezas de la sensibilidad, intuición, generosidad y constancia.
A la que es trabajadora, porque participan en todos los ámbitos de la vida social, económica, cultural, artística y política, mediante la indispensable aportación que dan a la elaboración de una cultura capaz de conciliar razón y sentimiento, a una concepción de la vida siempre abierta al sentido del misterio, a la edificación de estructuras económicas y políticas más ricas de humanidad. A la consagrada, por el ejemplo de la más grande de las mujeres, la Madre de Cristo, Verbo encarnado, por su fidelidad al amor de Dios, ayudando a la Iglesia y a toda la humanidad a vivir para Dios una respuesta esponsal, que expresa maravillosamente la comunión que El quiere establecer con su criatura.
Sé que no basta dar las gracias, y que nos falta mucho por hacer, pero en este día tan especial, quiero enviar un cordial saludo y mi bendición a todas las mujeres y especialmente a todas las mamás, en este día dedicado en su honor.
Quiero invitar a cada una de las mamás a darle gracias a Dios por el don de ser madres, mediante una hora santa, el próximo día 10 de mayo a las 10:00 hrs., en la santa iglesia catedral y a las 11:00 hrs., la celebración de la Santa Misa; al mismo tiempo, que le pido a cada sacerdote, celebrar con este motivo, una santa Misa en su parroquia, templo o rectoría, invitando a la comunidad a ser agradecidos con quienes nos han dado la vida.
En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 2 días del mes de mayo del año 2014.
Fraternalmente en Cristo y María:
† Faustino Armendáriz Jiménez Obispo de Querétaro Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto Canciller