“Los santos canonizados hoy, sobre todo todos los mártires, indican la vía del amor. Ellos no dijeron ‘sí’ al amor con palabras y por un poco, sino con la vida y hasta el final”.
Con estas palabras el Papa Francisco glorificó la vida de los niños mártires de Tlaxcala en su sermón durante la ceremonia de canonización.
Los tres niños mártires de Tlaxcala asesinados entre 1527 y 1529 se convirtieron en santos gracias a un proceso eclesiástico extraordinario que reconoció sus virtudes cristiana.
Cientos de tlaxcaltecas y una amplia delegación religiosa encabezada por el obispo de la diócesis , Julio C Salcedo Aquino, los cardenales José Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara y arzobispo emérito de Morelia, Alberto Suárez Inda llegaron al Vaticano para presenciar la ceremonia.
Los patronos de la infancia mexicana, Cristóbal, Antonio y Juan fueron asesinados por odio a la fe en México. Son considerados los primeros mártires de América.
Los tres niños fueron beatificados el 6 de mayo de 1990 en la Basílica de Guadalupe por Juan Pablo II.
En la ceremonia también se canonizaron un grupo de 30 brasileños asesinados en 1645 y considerados los primeros mártires del país así como el sacerdote español Faustino Míguez fundador del Instituto Calasancio Hijas de la Divina Pastora y del capuchino italiano, Angelo da Acri.