Santa Iglesia Catedral, ciudad episcopal de Santiago de Querétaro, Qro., 02 de abril de 2017
El día 02 de abril de 2017,los integrantes del Movimiento Apostólico de los FOCOLARES (Obra de María) asistieron a la Santa Iglesia Catedral, para participar en la Celebración Eucarística, del 5° Domingo de Cuaresma, presidida por Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, con motivo de Acción de Gracias por el 50 aniversario de fundación, en «La Rama de Familias Nuevas».
El Movimiento Familias Nuevas, una de las ramas del Movimiento de los FOCOLARES, surgió en 1967. Está compuesto por familias que se proponen vivir la espiritualidad de la unidad e irradiar en el mundo de la familia, los valores que promueve la fraternidad universal. Su estilo vivido se basa en el Evangelio de vida en pareja, en la formación de los hijos, entablando un diálogo constructivo con otras familias y junco con ellas, con las diferentes realidades culturales, civiles y eclesiales del territorio queretano.
En su Homilía, Mons. Faustino, recordó y alentó a renovar el espíritu que impulsó a Chiara Lubich, a querer promover el Evangelio de la familia con todos sus valores; Así mismo, los integrantes del Movimiento «Familia Educadora en la Fe» (FEF), quienes participaron en esta Santa Misa, recibieron dentro de dicha celebración, el envió misionero de Semana Santa por parte de Mons. Faustino, quien al respecto les dijo:
«Ustedes son la luz del mundo y llevan en el nombre de su movimiento apostólico la misión de ser luz iluminar con la llama de la Fe y la llama del Evangelio a las familias, compartir esa luz con la familia y otras familias y que este efecto multiplicador se siga dando con la fuerza del Espíritu Santo, que Ustedes permanentemente invocan y que los hace ardorosos misioneros para seguir realizando esta misión de la Iglesia; siendo fieles al mandato de Jesús «vayan y Evangelicen»(Mc 16,15)
«Queretaro necesita de Ustedes, de católicos comprometidos, de familias consagradas a Dios, sigan siendo ese fermento de nuestra Diócesis, sigan caminando con el espíritu del grano de mostaza, que desde la pequeñez de sus agrupaciones quieren irradiar la luz del Evangelio con fidelidad a su Iglesia»
Saludó también de manera muy afectuosa, a los jóvenes laicos reunidos y Hermanas consagradas, a quienes resaltó la preparación que han tenido junto con los Sacerdotes, para salir a las misiones de esta próxima Semana Santa. Destacó que la experiencia de llevar el Evangelio a todas las gentes, representa la principal tarea de la Iglesia, y al respecto dijo: «Queridos jóvenes, les animo para que hablen de Dios, para que hablen de Jesucristo, de su amor de su mensaje de salvación, háganlo desde su testimonio, desde su experiencia de vida, desde esa motivación profunda que los anima a dar este paso de ir hacia los demás».
“Agradezco de su testimonio de Cristianos amorosos de llevar la Buena Nueva de Jesús, de dar testimonio de que sí se puede, de decir basta a la tibieza, de decir a los demás de que hay en nuestra Iglesia Católica cada vez más, hombres y mujeres que desde su pequeña comunidad y desde su vivencia en el Evangelio, quieren compartirlo con pasión por la verdad a los demás».
«Hablen desde su experiencia, hablen de lo que Dios ha hecho en Ustedes, hablen con humildad, con el deseo de aprender de todos aquellos hermanos especialmente humildes y pobres, que también tienen su experiencia de Dios, aprendan de ello, recordando que todos somos discípulos de Jesús; vayan con los más alejados, allí aprenderán mucho.»
Referente al Evangelio del 5° domingo de cuaresma, exhortó: «La liturgia aborda uno de los temas especiales en la vida de todo creyente, mas aun en la vida de todo ser humano… ¡el destino final de nuestra existencia!, por eso San Juan nos narra el episodio de la resurrección de Lázaro (Jn 11, 1-45) destacando la amistad que Jesús tenia con Lázaro, Martha, y María, quienes vivían en Betánia».
«El texto del evangelista, hace suponer que llevaban una relación muy estrecha con Jesús, sin embargo ellos como cualquier otra persona no están exentos de sufrir las contrariedades propias de la vida; Lázaro enferma y muere, circunstancia que interpela profundamente al mismo Jesús, con su llanto silencioso, ¡llora por su amigo!, sin embargo Jesús aprovecha esta amarga experiencia para darnos una gran enseñanza, quiere que pongamos nuestra mirada en la vida futura que tanto olvidamos por los gozos del momento, en la resurrección».
«Con esta experiencia Jesús desea llevar a sus interlocutores a pensar y a tener clara una de las verdades que fundamentan la existencia, Él mismo se revela como la resurrección y la vida, «Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí aunque haya muerto vivirá y todo aquel que está vivo y cree en mí aunque haya muerto no morirá para siempre» (Jn 11, 25,26).
«Esta es la verdadera novedad que irrumpe y supera toda barrera, esta es la gran novedad que ha dado un giro total a la historia, con esta revelación Jesús quiere cambiar los esquemas que llevan al ser humano a creer que la vida termina aquí, que la vida llega a su fin con la muerte, mas aun Jesús quiere llevarnos a caer en la cuenta, que solo con Él y en Él la vida llega a su plenitud»
Concluyó diciendo: «Dejémonos resucitar por Jesús, Él nos ama y nos levanta, a pesar del olor nauseabundo que propician nuestros pecados, sin Jesús no podremos quitar esa lapida pesada que esta sobre nosotros, solo Jesús lo puede hacer con su Palabra».
«Y esta cuaresma es un tiempo propicio para quitar las lapidas y resucitar como Lázaro y ser levantados de la muerte, cuaresma es también un tiempo oportuno para acercarnos con humildad ante el Sacerdote, que en el nombre de Dios, no en el suyo, perdona nuestros pecados. Que este tiempo cuaresmal sea un recordatorio de lo que llevamos sobre nosotros y pensemos en la vida futura, y juntos con María Santísima nos conduzca de la mano a ser liberados por su Hijo Jesús.»
Una vez concluida la Sagrada Eucaristía, Mons. Faustino Impartió la bendición a todos los asistentes, quienes entusiasmados posaron para la foto del recuerdo.