Tequisquiapan, Querétaro, Qro. 15 de Agosto de 2016.
En el marco de la solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María, a los cielos, el Excmo., Sr. Obispo Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, la tarde del día 15 de agosto de 2016, asistió a la parroquia, de Santa María de la Asunción, Tequisquiapan. Después de confirmar en la fe, a un grupo de 800 fieles, nuestro Obispo, Presidio la Sagrada Eucaristía. Durante su homilía Mons. Faustino, exhortó a todos, con las siguientes palabras.
“Les saludo compartiendo la alegría de este día, en que celebramos la santísima virgen María en su asunción a los cielos, saludo a los hermano sacerdotes, muchos de ellos originarios de esta comunidad, a los agentes de pastoral, a las autoridades civiles, al señor alcalde y a todos ustedes que hoy viven este encuentro con Cristo, este encuentro y acercamiento a la Santísima Virgen María.
Al contemplar el hermoso altar de esta parroquia y mirar esa imagen de la asunción de María, nosotros podemos relacionarlo con esta visión de la Primera Lectura del libro del Apocalipsis, donde la Santísima Virgen María, aparece como una señal de lucha, de esplendor, una señal del cielo.
María, viene del cielo, ella nos da seguridad a todos aquellos que la miramos y contemplamos y creo que esta es la misma experiencia de quien entra a este templo y la mira, la mira victoriosa, llevada al cielo por el Señor, la miran como aquella que invita a seguir a Jesús siguiéndola a ella, porque ella va en camino al cielo, sin embargo, así como hemos experimentado la presencia de Dios en nuestras vidas, así como has experimentado seguramente en alguna ocasión de tu existencia, los favores de la Santísima virgen María, sus bendiciones en alguna enfermedad, en alguna situación, familiar, en alguna situación de la comunidad, así también, podemos decir que, como nos describe en la primera lectura, experimentamos la tentación y la prueba del maligno que quiere destruirnos, creo que tenemos que ser muy realistas y mirarnos nosotros mismos, no solo la realidad tan tremenda, violenta e insegura que a veces nos rodea, y en muchas partes de país peor, sino que tenemos que vernos a nosotros mismos.
Nuestra vida es una lucha permanente entre el bien y el mal, y lo experimentamos, sin embargo, podemos tener la seguridad, que si nosotros le damos una oportunidad a Dios que nos ayude, saldremos adelante. La intercesión y la presencia de María, en nuestra vida, nos da seguridad.
En la sagrada escritura, quizá quisiéramos que apareciera más veces la presencia de la Virgen, sin embargo en las oportunidades que tenemos de leer la biblia y encontrar especialmente en los evangelios la presencia de María, como la lectura del evangelio de hoy, encontramos a una santísima virgen María inspiradora para todos nosotros, María nos invita al cielo, pero también nos invita a actuar, aquí en la tierra, y hoy en la primera parte del evangelio encontramos a María viviendo las obras de misericordia, viviendo la caridad y trasladándose desde Nazaret, hasta aquel pequeño pueblo de las montañas de Judá, donde está su prima anciana, Isabel, que aun así, a pesar de su avanzada edad, Dios le permite dar a luz a un hijo, y ahí, está presente María,
Y en aquella presencia y aquel encuentro entre dos madres y dos hijos,( porque ambas iban con el hijo en su vientre) ahí, María dice lo que siente de Dios, y le dice a Dios, lo que siente de la humanidad. Por eso, en este hermoso cántico, que solo lo puede tejer aquel que ora mucho, aquel que tiene la sensibilidad para detectar la presencia de Dios en su vida, como su Salvador. Y así, empieza el cántico a María, él es mi salvador.
Desde ahí, desde la experiencia personal de Dios, ¡Cuantas cosas se pueden decir!, y no solamente decir, sino hacer, por los demás, y por eso María, es una profetiza, es valiente, es audaz, al hablar en nombre de aquellos que no tenían voz y habla de los que lloran, y habla de aquellos que son oprimidos por los potentados, y habla de aquel pueblo de Israel, que necesita que Dios recuerde su misericordia sobre él.
Hoy hermanos, miremos y contemplemos a María, sí, que nos invita a subir al cielo, pero también miremos y contemplemos a María, que nos invita aquí en la tierra a seguir a su hijo Jesucristo. Y uno de los caminos para encontrarnos con Cristo para vivir es esa experiencia de Dios, que nos permite hablar de él y actuar en nombre de él, es la oración.
Que María, nuestra madre nos invite a la oración y nosotros le hagamos caso, de tal manera, que podamos cantar como ella, que tal manera que podamos ser sensibles a la realidad social, donde hay tantos desafíos, donde todos tenemos una responsabilidad, Para que también nos inspire y ayude a defender aquellos valores, aquella fe que tenemos y que profesamos,.
Hoy hermanos, tantas cosas se ciernen, para destruir la cultura cristiana especialmente cuando hablamos de la ideología de género, que no tiene otro objetivo más que destruir la familia, a destruir la potestad de los padres respecto a sus hijos , la ideología de género , que quiere destruir también la identidad de la persona y sin duda la identidad del matrimonio fundado por Jesucristo , tenemos que fortalecer nuestra fe , y desde la fe y profundizando el ella, tenemos que defender nuestra fe , y tenemos que defender los valores cristianos, recordemos siempre que haya un ataque de esta naturaleza, lo que nos enseñaron nuestros padres, cuando nosotros vivimos aquellos valores que nuestros padres nos han enseñado , nadie nos puede calificar de retrogradas, nadie nos puede calificar de que estamos fuera del tiempo y no vamos con la modernidad, ese maligno, que aparece en la primera lectura, sigue actuando hoy , pero María , que aparece en la primera lectura sigue intercediendo por nosotros y mostrando esa presencia victoriosa que nosotros podemos contemplar en su Asunción.
Hermanos , feligreses de esta comunidad, les invito a que profundicen en su fe , a que intensifiquen su oración , pidamos mucho por la familia , pidamos mucho por nuestros legisladores , y por todos aquellos que conducen los destinos de nuestra comunidad , para que ellos tengan la sabiduría , siendo coherentes con su fe , y especialmente , los valores que sus papás encarnaron en sus corazones , tomen las mejores decisiones en favor de la comunidad, y en favor de nuestro pueblo.
Que Dios nos ayude a todos nosotros , y a nosotros como parte de esta institución fundada por Cristo, la Iglesia, nos de la valentía, para orar como María , pero también para hablar como María , sin descartar, como lo hace la virgen , que al mismo tiempo , habla y vive la caridad visitando a su prima santa Isabel .
Que la santísima virgen nuestra señora de la Asunción nos valla conduciendo en nuestra vida cristiana, porque, el hombre está destinado de una manera natural y necesaria, hacia lo trascendente, hacia Dios. ¿Vamos encaminándonos hacia Dios? Y la respuesta la tenemos que dar personalmente.
El señor nos ayude a decir que si con nuestra s obras, con nuestra manera de decidir, con nuestra manera de pensar, con nuestra manera de conducir y defender a nuestra familia. Ella interceda por nosotros, para que en estos tiempos en los cuales es necesario dar el extra, en cuanto al testimonio de cristianos nos ayude a actuar y a decidir con audacia evangélica. Que, Así Sea.»
Al término de la celebración,El Pbro. Salvador Arturo Herrera, Párroco y el Pbro. Carlos Navarro, vicario Parroquial, de Santa María de la Asunción,agradecieron al Sr. Obispo, su cercanía y presencia, a si mismo, Mons. Faustino, felicito, a la comunidad parroquial, por alegrarse en esa fecha mariana y celebrarla, con la confirmación de tantos parroquianos en la fe.