Santiago de Querétaro, Qro., 21 de Enero de 2018.
El domingo 21 enero de 2018, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidió la celebración Eucarística en la Santa Iglesia Catedral, concelebraron el Pbro. Efraín Isasi Cano (Asesor Diocesano de la Pastoral Juvenil), y M.I. Sr. Cango. J. Guadalupe Martínez Osornio, Rector de la Catedral, y algunos otros sacerdotes del Presbiterio Diocesano.
El Sr. Obispo dio la bienvenida a los diferentes movimientos juveniles de las diferentes parroquias de la Diócesis de Querétaro, que acudirán a la peregrinación a la montaña de Cristo Rey, y al movimiento Encuentros con Cristo, así como a los demás hermanos y hermanas que asistieron a la Santa Misa. En su Homilía, Mons. Faustino les dijo:
“El evangelio de este día nos relata los inicios de la vida pública de Jesús, en las ciudades y en los poblados de Galilea, su misión más que partir de Jerusalén del centro máximo por excelencia religioso, social y centro político, no es el lugar de donde parte Jesús, parte de una zona periférica incluso una zona despreciada por los judíos más observantes.
Con motivo de la presencia en esta región de diversas poblaciones extranjeras, por ello, el Profeta Isaías la indica como la Galilea de los gentiles, es una tierra de frontera, de tránsito, la Galilea se convierte en un lugar simbólico para la apertura del Evangelio a todos los pueblos, un lugar despreciado, un lugar ignorado, así Galilea se asemeja al mundo de hoy presencia simultánea de diversas culturas, necesidad de confrontación y necesidad de encuentro.
Nosotros también estamos cada día inmersos en una Galilea de los gentiles y en este tipo de contexto podemos asustarnos y ceder a la tentación de construir recintos para estar más seguros y más protegidos pero Jesús nos enseña que la buena noticia que el trae, que él mismo no está reservado a un grupo sino que la quiere comunicar a todos sin excepción, y esta es una buena noticia, destinada a quienes lo esperan, pero también a quienes tal vez no espera nada y no tiene ni siquiera la fuerza de buscar y de pedir, es decir aquellos que en su momento tienen una capacidad de asombro cuando conocen a Jesús, asombro que quizá nosotros hemos perdido.
Partiendo de Galilea, Jesús nos enseña que nadie está excluido, nadie está excluido de la salvación que Dios quiere darnos, es más Dios prefiere partir de ahí de los últimos para alcanzar a todos, nos enseña un método, su método, que expresa el contenido, es decir la misericordia del padre. Cada Cristiano dice el Papa y cada comunidad discernida cuál es el camino que el Señor le pide, pero todos somos invitados a aceptar este llamado, salir de la propia comodidad y salir a las periferias que tanto necesitan la luz del Evangelio y eso lo hace el Papa con su manera de ser. Hoy hemos sido testigos de su presencia en lugares como Chile y Perú, donde está en este momento y desde ahí anunciar el Evangelio en situaciones que sin duda son de alto riesgo, porque fácilmente aparece incluso el riesgo a la resistencia.
Hoy la palabra de Dios, desde la primera lectura nos habla de que para estar en conexión con Dios, utiliza la palabra conversión, por eso convertirse implica dos cosas volver a Dios y mejorar y aquí podemos preguntar habrá ¿Quién deliberadamente no quiera convertirse?, cada uno de nosotros tiene la respuesta, sobre todo cuando no hemos sabido ser cristianos es decir actuar como lo haría Jesús, es decidir tratar a los demás como lo haría Jesús.
Por eso la imagen que mejor explica esta situación es, la del hijo pródigo que abandonó la casa paterna y derrocho la fortuna, pero debe volver a su padre, ésta llamada a la conversión es típica y no extrañara a ninguno de los oyentes de Jesús, seguramente los oyentes de Jesús conocían esta lectura del profeta Jonás cuando se anima a ir a Nínive, ahí no es él quien cambia los corazones de las personas, es el Espíritu Santo, por eso cuando alguien lee la palabra de Dios, en este momento Dios está actuando a través de ellos, está actuando contigo, Dios está transformando al que la escucha y no solamente escucharla si no obedecerla, es decir al que le hace caso, por eso conversión es hacerle caso a Dios, es dedicarle tiempo Dios, es dedicarle parte de nuestra vida a Dios, eso hará que nos purifiquemos.
Quizás a muchos les extraña cuando alguien comienza su proceso, pero nadie se extraña cuando alguien es peor cada día como que eso lo vemos muy natural, pero no lo vemos tanto cuando alguien se decide a hacer el bien, no mejor que los demás, sino mejor de cómo él era antes, por eso la conversión es una invitación y Dios, la está soñando en ti, si tú quieres, si no, no pero Jesús también invita a creer en la buena noticia que nos da Dios, aunque los romanos les cobren tributos, aunque la situación económica sea muy dura, en este momento aunque se sienta mal y despreciado.
Jesús sigue invitando y esa buena noticia se concretará cuando devuelve la salud física y devuelve la paz, no podemos imaginarnos una vida sin Dios, no va a las grandes ciudades y no se dirige a las personas poderosas sino a las sencillas, los prepara con diligencia para en la medida del Reino de Dios Jesús va a llamarles a las orillas del lago, porque son pecadores, Cristo entró en la coyuntura de nuestra vida no solamente en el templo o viniendo al templo alguien se salvarán, porque la palabra de Dios transformadora la puedes escuchar en pequeña comunidad que es el ideal, en tu casa Jesús les habla y ellos le siguen inmediatamente, dejan las redes y se van, ellos saben que su vida se convertirá en una aventura extraordinaria, en una aventura fascinante, porque solamente se convierte a alguien que queda fascinado por Jesús.
Jesús ha pasado una semana, quizás meses recorriendo Galilea, hasta que decide buscar a sus discípulos, que lo acompañen y continúen su obra, Jesús no hace las cosas sólo, Jesús quiere valerse también de nosotros, a pesar de que tengamos bajo perfil u otros nos consideren así, a pesar de que no seamos importantes en la ciudad, en la sociedad, como no lo era ninguno de los discípulos. Jesús quiere que le ayudemos por eso, aquellos hombres humildes pescadores equivalente al oficio más humilde que podamos nosotros encontrar hoy, ellos dejan las redes y van con él, dejan que su vida se transforma porque responden.
Jesús los busca, ahí en donde están, económicamente no son unos miserables tenían barca, incluso les ayudaban los jornaleros, pero en una sociedad agraria como la del imperio Romano, el obrero manual estaba por debajo del campesino, y solo por encima de las clases de la gente impura y de los despreciados, por eso el relato de Marcos es desconcertante, hoy ¿es posible que 4 muchachos sigan a Jesús sin conocerlo, abandonando su familia, abandonando su trabajo?, el lector moderno hoy tuyo, buscando una respuesta acude al cuarto Evangelio, donde se dice que Jesús ya los conocía cuando el Bautismo, pero el lector antiguo que solo tenía a su disposición el Evangelio de San Marcos se queda admirado, del poder de transformación de Jesús y de la disponibilidad absoluta de los discípulos.
Hermanos, hoy hay familias enteras fascinadas por Jesús, hay muchísimos jóvenes fascinados por Jesús, en esas familias, hay muchísimos corazones transformados por el encuentro con Cristo, ¿estamos entre ellos?, estos cuatro discípulos representan el primer fruto de la predicación de Jesús, muchachos que creen en la buena noticia del Reino de Dios, que siguen a Jesús y cambian radicalmente, radicalmente significa totalmente es decir dejan sus modelos y paradigmas de vida y ahora toman el modelo de Jesús, ¿es fácil?-No, nunca nos será fácil, ni para el que se ha decidido seguir a Jesús, no lo es, porque ahí donde alguien toma decisiones para seguir a Jesús es donde el demonio más atacan y si no compruébenlo, si no te toca es que ya andas con él.
Queridos jóvenes, el Señor llama también hoy, el Señor pasa por los caminos de nuestra vida cotidiana, incluso hoy en este momento el Señor pasa por la plaza nos llama a ir con él, a trabajar con él por el Reino de Dios en la Galilea de nuestro tiempo, cada uno de ustedes piense, el Señor pasa hoy él me mira y me está mirando, ¿Qué me dice el Señor? y si alguno de ustedes percibe que el Señor le dice sígueme, sé valiente, ve con el Señor, el Señor jamás decepciona quizás tú decepciones a los demás, pero el Señor no, o nosotros decepcionamos al Señor, porque nos hemos decidido seguir a Jesús, por eso escuchen su corazón y el Señor nos llama a seguirlo, dejémonos alcanzar por su mirada por su voz y sigámosle para que la alegría del Evangelio llegué hasta los confines de la tierra y nunca ninguna periferia se quede sin Jesús.
Para los jóvenes, el Papa les decía en este viaje Pastoral, ¿quieren sintonizar con Jesús? apréndanse su contraseña y la contraseña de la cruz, ese es el camino del verdadero cristiano, escuchar día a día contra las resistencias del mundo, es decir contra las resistencias que provoca el maligno en nuestra vida y que todos lo sentimos todos los días, hermanos, jóvenes que la experiencia de ir en peregrinación hacia los pies de Cristo Rey del universo, sea para cada uno de ustedes la oportunidad de dejarse cautivar por la persona de Jesús, pero también sea la oportunidad de dar un testimonio alegre, a otros jóvenes, a otras familias, a otros hermanos de que, los jóvenes viven fascinados por el Señor.
Para ello es importante hacer un silencio y escuchar su voz y decir lo que a cada uno hace falta, especialmente esta peregrinación de todos los días y no dejarse encontrar por Jesús, Jesús va a la playa a encontrarse con los pescadores, Jesús quiere encontrarte ahí, en tu hogar, en tu familia, en tu trabajo, que María nuestra Madre interceda por nosotros para que vivamos con gozo el encuentro con su hijo Jesús. Amén”.
Al terminar el Sr. Obispo les dio la bendición y se tomó la foto del recuerdo con los jóvenes que acudieron a la misa de envío.