Hércules, Qro., 18 de febrero de 2023.
El 18 de febrero de 2023, se llevó a cabo la Reunión de Seminarios de la Provincia Bajío, conformada por las diócesis de: Celaya, León, Irapuato y Querétaro a quien en esta ocasión le tocó ser sede, en las instalaciones del Seminario Conciliar de Querétaro, y recibir a los hermanos seminaristas, desarrollándose dicha reunión en un ambiente de alegría y fraternidad.
Teniendo como lema: “Qué bueno es ver a los hermanos vivir juntos”.
En el momento de la Homilía Mons. Fidencio les compartió diciendo: “Hermanos seminaristas de las diócesis de Celaya, Irapuato, León y Querétaro, que bueno, que bello y que agradable, es que los hermanos, vivan juntos, que bello y agradable es ver a los formadores y seminaristas de las cuatro diócesis de la provincia conviviendo como hermanos.
Este acontecimiento puede ser el signo profético del camino que Dios espera en la iglesia del tercer milenio, entre nosotros.
Considero que la voz del buen pastor “Vayan por todo el mundo y hagan que todos sean mis discípulos”, y la voz que surge de la realidad que estamos viviendo ha pasado ser un clamor a ser un grito, en donde nos esta pidiendo en una iglesia mas sinodal y en salida misionera, a la que Papa Francisco nos esta llamando insistentemente.
Con palabras del Papa Juan Pablo II en 1979, en Puebla, podemos preguntarnos ¿Cuál es la verdad sobre cristo?, ¿Cuál es la verdad sobre la iglesia?, ¿Qué perfil de seminaristas se necesitan para responder a una iglesia bautismal, sinodal y en salida misionera?, ¿Qué tipo de formación y que expresiones se necesitan? ¿Y de igual manera que tipo de formadores, se necesitan en esta época?
Y es que queremos ubicarnos como misiones de Cristo. Para esto necesitamos caminar hacia una iglesia más sinodal, para rescatar el gran desafío de caminar juntos.
Yo valoro la gran riqueza que tenemos de comunidades religiosas, de movimientos apostólicos, es una inmensa riqueza el gran desafío es ¿Cómo caminar juntos?
La iglesia atrae a vivir en comunión, y vivir en una iglesia más ministerial, aquí se encuentra un reto desafiante, se nos pide una iglesia mas pensada desde el Evangelio, el papa Francisco nos aclara, Jesús ha puesto en la cumbre a Pedro como roca, esta iglesia como en una pirámide invertida, por eso los que ejercen la autoridad son ministros.
La iglesia del tercer milenio debe ser una iglesia sinodal, y en salida misionera, el que no camine en estos puntos se perderá.
La misión es un estilo de vida que se vive desde el bautismo, un planteamiento así implica un gran desafío, porque debe implicar a todo y a todos. Y por eso implica que para que haya un cambio significativo tienen que cambiar tres cosas de manera espontánea: las personas, las estructuras y los métodos.
Dialogar con el mundo actual, el idioma y la estructura, hay que saber que cada idioma y cada comunidad y tiene su ritmo diferente.
Dejar de caminar en circulo y caminar en espiral, para dejar la visión de decir siempre se ha hecho así.
En fin, hermanos sacerdotes, hermanos seminaristas, es necesario pasar de una pastoral de conservación, a una pastoral decididamente misionera. Que nuestro querido Señor San José, y la Santísima Virgen María de Guadalupe, Patrona de toda nuestra Diócesis, y su hijo el Buen Pastor nos proteja y nos acompañe, en esta hermosa misión. Que Así sea. Que así sea.
Al terminar la celebración, Mons. Fidencio les dio la bendición y pasaron a tomarse la foto del recuerdo.