Paso de Mata, San Juan del Río, Querétaro, Qro. 16 de Septiembre de 2016.
La comunidad parroquial de Jesús el Buen Pastor, el día 16 de Septiembre de 2016, se dispuso a recibir la visita de nuestro Pastor diocesano, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, con motivo del XXV Aniv, de la Erección de la Parroquia, en la comunidad de Paso de Mata, en el Municipio de San Juan del Rio.
En punto del medio día, Mons. Faustino, Presidió la Santa Misa de Acción de Gracias, acompañado del Pbro. Miguel Cano Nolasco, Parroco actual de esta comunidad y muchos de los Pbros. que han colaborado en esta parroquia a lo largo de estos XXV años. Al inicio de la celebración, el Sr. Obispo, dijo:
«Hermanos, esta comunidad se alegra por este XXV Aniv. como comunidad parroquial; nos unimos a esta alegría y también a sus oraciones, pues la comunidad, es un lugar en el cual nos encontramos con Cristo; y desde donde nosotros llevamos a Cristo a los demás.
A lo largo de XXV años, son algunos los sacerdotes que han servido y han entregado su vida a esta comunidad parroquial, a sus familias; especialmente a través del Administración de los Sacramentos: han sido bautizados, casados, muchos han recibido el Sacramento de la unción de los enfermos. Pero también a través de la evangelización, que de muchas maneras se ha llevado a cabo.
Hoy le damos gracias a Dios también por todos aquellos laicos, catequistas, agentes de pastoral, pedimos por todos aquellos que han fallecido, también por todos aquellos que continúan realizando esta tarea bendecida por Dios.
Pedimos por todos ellos y por todas las intenciones de esta comunidad, reunida en esta celebración y en las manos de Dios, ponemos todo el proyecto misionero que se tiene para seguir adelante.«- concluyo-.
Así mismo, después de la lectura del Evangelio, los responsables de la formación en la comunidad parroquial presentaron a Mons. Faustino a los niños que recibirán la Primera Comunión. Ya en su homilía, nuestro Pastor Diocesano, expresó:
«Muy queridos hermanos, estamos agradecidos con Dios, en este día, muy especialmente por esta comunidad, por estos XXV años de tarea pastoral y espiritual, que se ha venido realizando a lo largo de todo este tiempo en esta comunidad parroquial. A lo largo de este tiempo, la presencia sacerdotal ha sido fundamental, desde que les asistían los sacerdotes de San Juan del Rio, específicamente el Padre Víctor Ferro, que ha colaborado y construido con ustedes este hermoso templo de Paso de Mata.Por eso, le agradecemos a Dios, que a través de sus sacerdotes, se ha manifestado a esta comunidad, a través de cada uno de ellos.
Cada quien ha puesto su granito de arena, a lo largo de su historia y esta es la razón por la cual nuestra solidaridad y de ustedes como pueblo de Dios para comprometerse a orar todos los días por sus sacerdotes, sin sacerdotes no hay Eucaristía, no hay sacramentos. Por eso, nuestra gratitud a Dios, pero también recordando en esta Santa Misa a todos los agentes de pastoral, que han contribuido a impulsarla vida pastoral con su enseñanza pero sobretodo con su testimonio.
Sin duda, cada uno de ustedes, puede resaltar a personas muy específicas que les han ayudado a ustedes como adultos y a sus hijos, a crecer en la enseñanza del conocimiento de Dios, -el día de ayer con un grupo de sacerdotes cada quien de manera invariable recordaban a su catequista que le había preparado para la Primera Comunión-
Es decir, ustedes han contribuido para ser lo que nosotros somos , porque los catequistas que nos han preparado para las cosas de Dios desde pequeños, han sido laicos como ustedes. Por eso, es importante este reconocimiento a lo largo de XXV años, que han permanecido fieles y con generosidad para tener todo el impulso, para que esta parroquia sea lo que hoy es , una comunidad de comunidades.
Sin duda, ilumina el texto de hoy, que providencialmente aparece, donde nosotros podemos entender, cuál es la tarea, el objetivo, el quehacer en una comunidad parroquial.
El texto, comienza diciéndonos, que Jesús recorría las ciudades y las aldeas, es decir, iba, por todos lados, cuando hablamos de comunidad de comunidades, como definición de una parroquia, esto supone toda esta tarea, que en el nombre de Jesús nosotros realizamos. Es decir, esas pequeñas comunidades que se van esparciendo, que van creciendo, que se van fortaleciendo y que van afianzando la conciencia de cristianos católicos; de tal manera, que ninguna secta, ninguna propuesta de algún grupo religioso, pueda hacer tambalear nuestra fe.
Por eso, el objetivo de una comunidad parroquial, es que, al final de cuentas se conformen las pequeñas comunidades. Porque, una comunidad parroquial no es solamente para venir a misa, sino, para que Dios esté en los hogares, para llevar a Dios a los hogares, para que, la palabra de Dios fundamente y fortalezca el caminar de nosotros como cristianos católicos. Y lo que hacía Jesús es el modelo para que nosotros lo hagamos.
Por eso, en primer lugar, una parroquia es el lugar donde se forman: Los discípulos de Jesús, los misioneros de Jesús. Y, esa es la razón, por la cual, podemos iluminar el quehacer de esta comunidad con lo que hacía Jesús; sin duda, si no hacemos lo que hacía Jesús, traicionamos nuestra tarea. Por eso, el Papa nos ha insistido, que, prefiere una parroquia, una iglesia accidentada, pero que salga, salga a las calles, que salga a los hogares, que no sea una iglesia enferma, encerrada en sí misma
Por eso, las puertas de la iglesia, cuando el Párroco llega a una comunidad, las abre, no solamente para que entren al templo y asistan a profesar la fe los sacramentos, sino que la abre , para que, después de formados salgamos juntos a llevar la buena noticia a los demás. Toca también la campana para convocar a los fieles , no solamente a que vengan a la iglesia, sino, para decirles, a través de la buena noticia del sonido de las campanas, que Dios quiere estar con todos y por eso venimos a profesar la fe y nos compromete a llevarla, porque, la mejor manera de vivir y ser misioneros , si es hablar de Dios y predicar el amor de Dios casa por casa, pero sobre todo ,es vivir la Palabra de Dios; Con el testimonio, decirle a otros, es posible ser católico, es posible ser creyente, que ame a Dios en la vida ordinaria,. Porque, a Dios se le ama y se le adora, no solamente en los templos, sino también en los hogares; tocándolo en los enfermos, en lo más necesitados, en la propia familia, en la esposa, en el esposo, ahí esta Dios.
Jesús pues iba por las ciudades y por las aldeas, predicando la buena noticia y esa es una de las múltiples tareas pero fundamental de una comunidad parroquial. Y ¿hasta dónde llega eso? Hasta formar las pequeñas comunidades, por eso, en una parroquia, creo que se alegran todos, cuando está conformada por esas pequeñas comunidades, que son capaces de dar razón de su fe .
En segundo lugar, me fijo en el texto del evangelio, que dice, que muchas mujeres le acompañaban; pero el que diga que muchas mujeres le acompañaban, no quiere decir que también no iban los hombres, ¿porque? Porque, junto con Jesús ordinariamente caminaban los hombres, junto con Jesús iban los apóstoles; -y cuando hablo de apóstoles no solo me refiero a doce apóstoles, sino a muchos más, de los cuales nos habla el evangelio- ,dice 70 y más apóstoles . Por eso, hoy nos dice el evangelio, y lo acompañaban muchas mujeres, y la primera que menciona es María Magdalena, – y ella era pecadora- y sin embargo, cuando se encuentra con Jesús, ¿Qué pasa? Cuando te encuentras con Jesús, si realmente tienes una experiencia de Dios no puedes permanecer igual, y quien permanece igual, -igual de amargura, igual de criticón, igual de odioso – no se ha encontrado con Cristo. María Magdalena dejo su vida pasada, ¡y ese es el reto-. El encuentro con Cristo, “conlleva enseguida un proceso de conversión, luego el discipulado, luego la comunión y luego la misión”. Por eso, María Magdalena. Jesús la había liberado del maligno. ¡Que hermoso esto, que hermosa experiencia!
Este es el mejor signo de que somos seguidores de Jesús, el poder contar nuestra historia y el poder decir “a mí, me libero el señor”. Y todos podemos contar esta historia, pero con la verdad, diciendo, como me libero Jesús a mí. Estas mujeres seguían a Jesús, y lo seguían convencidas, de que seguir al señor era la mejor opción que habían tomado en toda su vida.
Hoy, afortunadamente, en la iglesia mexicana y latinoamericana, tenemos datos muy precisos de como la mujer colabora en la iglesia, y como tiene un papel fundamental en la tarea evangelizadora en la iglesia. Sin embargo,- la tarea de todos es fundamental, mujeres y varones. ¿Por qué? Porque el compromiso nos toca a todos, los bautizados.
Aquellas mujeres, seguramente tenían su pequeña comunidad, es decir, reflexionaban la palabra de Jesús, seguramente, se sentaban después de las jornadas de seguimiento de Jesús, a comentar los milagros y los prodigios que hacía Jesús en la comunidad. Y eso, fortalecía su fe. Ese es el objetivo de la pequeña comunidad. ¿Qué , Dios ha hecho en tu vida , y que sigue haciendo por ti? Que esto anime a seguir trabajando en bien de mi iglesia, y en este caso en bien de mi parroquia,
Por eso, debemos apelar en este caso, a la formación de los agentes de pastoral en la parroquia, es fundamental, porque en esta formación se tiene que seguir un proceso; y todos podemos ser sujetos de colaboración en la parroquia, hay quienes dicen: “yo dejo ir a mi esposa” – dicen los esposos- “mis hijos que vayan a la iglesia” pero tú también tienes la responsabilidad de formarte, de asistir.
Por eso, una parroquia, es esto que estamos viviendo en este momento. Es la reunión de los hijos de Dios, donde queremos vivir la comunión, para poder vivir la misión.
Que Dios, siga bendiciendo a esta comunidad, y que el ejemplo de Jesús, siga siendo su punto de referencia, para seguir impulsando la vida pastoral y vida espiritual. Ese encuentro con Jesús que es real; y desde ahí, podemos decir que esta parroquia poco a poco va siendo evangelizada, cuando más y más miembros se van encontrando con Jesús en esos hermosos retiros ,de evangelización de Vida Nueva, que como la Palabra de Dios nos dice, nos ayuda a vivir de manera diferente, porque, el que se encuentra con Jesús le cambia hasta el rostro.
Pidámosle al Señor, por intercesión de la Santísima Virgen María, para que su hijo Jesús, como Buen Pastor, siga guiando a lo largo de toda su historia y en el futuro a esta comunidad parroquial dedicada al Nombre de Jesús el Buen Pastor. Que, Así Sea.»