CERESO FEMENIL, San José el Alto, Qro., 10 de Abril de 2017
La mañana del miércoles 10 de Mayo de 2017, con motivo de la celebración del día de las Madres, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidió la Santa Misa, en el templo ubicado dentro de las instalaciones del Centro de Readaptación Social (CERESO FEMENIL), de San José el Alto, Qro., concelebro el Pbro. David López Buenrostro, Párroco de la parroquia de San José, y el Pbro. Wenceslao Ferrusquía Navarrete, Decano del Decanato Santo Niño de la Salud, en esta celebración, todas estas Mamás estuvieron acompañadas de sus familiares.
En su homilía, Mons. Faustino, les compartió: “Hoy, vemos el amor de Dios y el de la Virgen María, que quiere orientarnos porque Dios sabe y la Virgen sabe que nunca es tarde para empezar, y nosotros siempre debemos empezar, cada día fortaleces nuestra fe.
Creo que fuimos creados para ser felices y no infelices, por eso cada día tenemos que retomar nuestra fe que nos abre un escenario diferente, cuatro paredes no pueden delimitar nuestra alegría y sobre todo cuando en techo es el cielo, donde esta Dios, Dios que nos mira, Dios que nos abraza, Dios que nos acoge, en medio de nuestra más difíciles amarguras, o terribles sufrimientos, allí esta Dios.
Que este centro se convierta porque no, en un centro de espiritualidad, de oración ustedes construyan un mejor mundo, donde el esfuerzo que hacen por ser mejores cada día, ustedes den testimonio de muchos que estamos fuera y que necesitamos cambiar nuestra vida.
Creo que, afuera de ente centro hay muchos que tenemos necesidad de Dios, hay muchos que necesitamos detenernos a reflexionar y a valoras lo que Dios nos ha regalado, hay muchos que necesitamos cambiar nuestro corazón de piedra, en un corazón de carne.
Sin duda la situación mundial, la situación de nuestro país no es nada fácil, porque vivimos en un país que está en 2° lugar de violencia en el mundo, después de un país en guerra que se llama, Siria, en un país que hay más homicidios en el mundo, por eso, necesitamos de orar por México, necesitamos darle esperanza a nuestro pueblo.
Creo y yo siempre he estado convencido que, hay más gente que quiere el bien, que los que quieren el mal; por eso los que queremos el bien desde donde quiera que estemos, podemos construir una nueva sociedad, unos nuevos gobiernos, podemos construir unos nuevos corazones; y lo podemos hacer con la oración, “toquen y se le abrirá, dice Jesús, pidan y se les dará”, no investiga Dios la situación que tu estés viviendo, sino simplemente pidan, y pidan todos.
Pidamos hoy, por un mundo más en paz, pidamos hoy por nuestras familias, donde haya necesidad, que actué Dios, pidamos a Dios por nuestros enfermos, pero hoy pidamos a Dios que siga caminando con nosotros, como camina en estos tiempo de Pascua, que él sea nuestro cirio que ilumina nuestro camino en medio de la tiniebla, a causa del pecado.
Que Dios nos ayude y que esta eucaristía que celebramos en honor a todas ustedes, especialmente de las mamas de su familias, de las mamas que está en casa, de las mamas que están enfermas, en este momento para el Señor les de la salud en su cuerpo, y en su s corazones que el Señor bendiga a nuestra familias, para que el Señor les de la salud, en su cuerpo y en sus corazones.
Que el Señor bendiga a nuestras familias, que el Señor bendiga a nuestra gente, se lo pedimos a Dios por intercesión de alguien que sabe ser mama, la Santísima Virgen María ella Nuestra Señora de Guadalupe nos sigue acompañando en nuestra historia de vida, acudamos a ella y tengamos la seguridad de que ella siempre estará pendiente de cada uno de nosotros, que ella interceda también hoy en día por nuestras familias. Decimos todos, Amén.”
Al término de la celebración Eucarística, se tuvo una convivencia fraterna y un pequeño festival cultural para festejar a todas Mamás en su día.