25 de Enero de 2017, Ciudad Episcopal de Santiago de Querétaro.
La mañana del día miércoles 25 de del presente, en punto de las 10:00 hrs. Mons. José Martín Lara Becerril, Vicario General de la Diócesis, presidió en el Templo de Sta. Clara, la Sagrada Eucaristía en honor a San Francisco de Sales, patrono de los periodistas. Participaron distintos medios de comunicación social, mismos que cada semana acuden a la rueda de prensa que la Diócesis organiza y convoca, con la finalidad de dar a conocer el caminar pastoral.
UN EFICIENTE INTERCESOR
En el momento de dirigir la homilía, Mons. Martín invitó a los asistentes a ver en San Francisco de Sales un eficiente intercesor, en la noble labor que desempañan, de comunicar al pueblo, el acontecer de cada día. Al respecto mencionó:
«San Francisco de Sales, Obispo, recibió la encomienda de comunicar la Palabra Divina, al pueblo de Dios. Lo hizo con especial alegría, dedicación y esmero, que los fieles que le escuchaban se fortalecían, pues veían en el a, un comunicador de la verdad. En este Santo, encuentran ustedes además, la oportunidad de encomendar a su familia, y rogarle con especial fervor, que interceda por los suyos».
SER COMUNICADORES DE LA VERDAD
El Vicario General de la Diócesis, exhortó a los reporteros y periodistas, a observar siempre en sus redacciones, el grande valor de la verdad.
«Tienen en sus manos una grande responsabilidad, que es la de ser portadores de información importante y necesaria para la sociedad. De tal manera que están llamados a ser <Comunicadores de la verdad> pues de esta manera estarán contribuyendo para que, los receptores de su información, elaboren juicios correctos a partir de lo recibido.»
NO DESISTAN EN SU TAREA
La tarea que desempeñan se han dado cuenta <dijo> resulta un tanto difícil, pero no desistan, recuerden que en Cristo encontraran siempre la fortaleza necesaria para continuar trabajando en todo momento y bajo toda circunstancia, para cumplir de forma puntual aquello que se les ha encomendado. Por medio de esta Eucaristía rogamos a San Francisco de Sales que ruegue por cada uno de ustedes». Concluyó.
Al final de la celebración Eucarística, se dio paso a un momento de convivencia, mientras que entre <diálogo, almuerzo, fotos> etc. se compartieron agradables experiencias.