Venimos de Querétaro, virgen bendita María de Guadalupe fiel madrecita…. Así canta, así se expresa la fe, pues “Somos herederos de un gran tesoro”, reflejo del amor que su corazón siente, por Santa María de Guadalupe, sí es la peregrina que canta, que ríe, que súplica y que ama con el amor de Dios.
En este 2018 se cumplen 59 años de caminar, el Obispo Diocesano Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, el paso viernes 6 de julio con la Eucaristía marco la salida, fue desde la comunidad de Neblinas en la Sierra Queretana; al inicio la columna ya cuenta con una participación de 400 peregrinas, que caminan a la Basílica de Guadalupe a lo largo de 17 días .
Una peregrinación que levanta emociones sin control, una emoción que parte de la reflexión y del encuentro con Dios, desde la sierra queretana hasta el cerro del Tepeyac; se tendrá la oportunidad todos los días de meditar, de escuchar la Palabra de Dios, de celebrar la Santa Misa, confesarse, Adorar a Jesús Sacramentado y compartir la vida con la hermana que camina a su lado; es muy importante caminar en grupo, pues de esta manera garantizan su seguridad y el orden en los grupos.
Las pruebas, los sacrificios, las renuncias del peregrinar constituyen una imagen de la vida misma, allí es donde se va comprendiendo que nuestra meta esta en Dios, Querétaro eres tierra de fe; que nuestra madre Santísima ejemplo de peregrina y misionera nos animé y nos proteja en esta peregrinación.
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