Comunicado de la CEM en ocasión del Análisis de la SCJN a las Controversias Constitucionales sobre el Derecho a la Vida desde la Concepción en algunas legislaciones locales, entre ellas Querétaro
México, D.F., 24 de abril de 2013
Como mexicanos y como pastores, los obispos de México padecemos y hacemos nuestros los problemas y sufrimientos que agobian a los hombres y mujeres de esta gran nación, particularmente de quienes han sido o son víctimas de cualquier forma de violencia, injusticia, discriminación, corrupción o marginación. Y estamos convencidos que, para superar estas dolorosas situaciones, es preciso llegar a la causa de fondo que las provoca: la reducción del ser humano al rango de objeto.
Efectivamente, cuando se ve al otro no como alguien sino como algo, entonces el más fuerte siente que tiene derecho de humillar, golpear y abusar; de discriminar a quien siente, piensa o actúa de forma distinta; de pasar por encima de la justicia y la ley con tal de sacar ventaja; de explotar o condenar a la miseria; de robar, asaltar, secuestrar, traficar y matar, si esto le reporta algún beneficio.
Ante esta triste realidad, que tanto daño está provocando a millones de mexicanos y mexicanas que con una vida recta y un trabajo honesto contribuyen a edificar un México mejor, estamos convencidos que la solución se encuentra en el reconocimiento y defensa jurídica y cultural de los derechos fundamentales de la persona.
Con esta misma convicción, desde hace algún tiempo cientos de ciudadanos a través de sus legítimos representantes en diversos congresos locales, en un ejercicio democrático y republicano, llevaron a cabo reformas a sus constituciones estatales por las que se reconoce el derecho fundamental a la vida desde la concepción. No obstante, en fechas recientes tres municipios han acudido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que analice la constitucionalidad de dichas reformas.
La Conferencia del Episcopado Mexicano, solidarizándose con las muchas personas y asociaciones civiles que han expresado su preocupación por este hecho, reitera su convicción que del reconocimiento de los derechos humanos fundamentales, entre los que destaca el más básico de todos, el derecho a la vida, depende el presente y el futuro de nuestra nación.
El derecho fundamental a la vida no depende de la calidad moral de quien lo defiende, ni se basa exclusivamente en motivos religiosos, los cuales, en todo caso, también tienen lugar en un auténtico estado laico que no discrimine a ningún ciudadano por sus creencias religiosas.
La ciencia, a través de la genética moderna, demuestra que en el momento de la fecundación surge una célula (cigoto) con su propio código genético, que en el caso de la especie humana es específicamente humano. Este código genético contiene toda la información para irse desarrollando a lo largo de una serie sucesiva de etapas.
El 29 enero de 2002, al resolver sobre la reforma legislativa al Código Penal y de Procedimientos Penales del Distrito Federal, los 11 ministros de la Suprema Corte reconocieron unánimemente que “la Constitución Federal protege la vida humana y, de igual forma, protege al producto de la concepción, en tanto que éste es una manifestación de la vida humana, independientemente del momento del proceso biológico en que se encuentre” (cfr. Comunicado 497 de la Dirección de Comunicación Social de la SCJ).
Si progreso significa avanzar positivamente, los mexicanos y mexicanas debemos seguir adelante en el reconocimiento, promoción y defensa de los derechos de toda persona, conscientes de que sólo una sociedad que respete el derecho fundamental a la vida desde su concepción puede ser democrática, vivir en paz y tener futuro.
Por todo esto, la Conferencia del Episcopado Mexicano espera que, por el bien de las y los ciudadanos mexicanos, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en congruencia con lo que ha decidido en esta materia, confirme la facultad de los estados a legislar libremente en el ámbito de su soberanía, como corresponde en una República Federal.
Por los obispos de México.
† José Francisco, Cardenal Robles Ortega Arzobispo de Guadalajara Presidente de la CEM † Eugenio Lira Rugarcía Obispo Auxiliar de Puebla Secretario General de la CEM
Circular N° 9: Encuentro Diocesano de Laicos
A todos los movimientos y asociaciones laicales,
y a todos los fieles de la Diócesis de Querétaro:
En el marco de la celebración del Año de la Fe, de la acentuación de la Pastoral Social y del Gran Jubileo que celebra nuestra Iglesia Particular, y todavía animados por el espíritu gozoso del tiempo Pascual, les hago extensa la invitación a participar en el VI Encuentro Diocesano De Laicos, que organiza la Dimensión de Laicos.
«Los fieles, por tanto, deben conocer la naturaleza íntima de todas las criaturas, su valor y su ordenación a la alabanza divina. Deben también ayudarse entre sí a crecer en santidad a través de las actividades incluso de las profanas, de tal manera que el mundo se impregne del Espíritu de Cristo y consiga su fin en la justicia, en la caridad y en la paz» (Const. Ap. LG 36).
El tema central que guiará nuestro encuentro será: Los Laicos protagonistas de la cuestión social en la misión permanente. Y tendrá como objetivo: «cultivar el espíritu social de los movimientos laicales a través de la formación y la vivencia de la fe en las obras de caridad para ser una Iglesia discípula misionera». Con el lema: Por una Iglesia con rostro laical.
Los destinatarios de este encuentro son todos los miembros de los Movimientos Eclesiales y las Asociaciones Laicales que tienen presencia en la Diócesis de Querétaro. Los espero con alegría para reflexionar nuestra fe y compartir el gozo de creer en Aquel que nos ha llamado. Especialmente este año cuestionemos al interno de nuestro Movimiento ¿Cómo concretizamos nuestra fe? O bien, ¿Qué obra social no hemos comprometido a realizar como Movimiento, de tal manera que podamos dejar un sello de la vivencia de este año de la pastoral social? Sin duda con el compromiso de darle seguimiento permanente.
Fecha: Domingo 28 de abril del 2013
Lugar: Auditorio del Instituto Plancarte
Cuota de recuperación: $20.00
En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 23 días del mes de abril del año 2013.
Fraternalmente en Cristo y María.
† Faustino Armendáriz Jiménez Obispo de Querétaro Pbro. Dr. Jorge Hernández Secretario Canciller