Cerro Grande, Victoria, Guanajuato, 24 de Marzo de 2018.
Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidió la Sagrada Eucaristía, en el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, ubicada en Cerro Grande, Victoria Guanajuato, perteneciente al Decanato de Nuestra Señora de los Remedio, el día 24 de marzo de 2018, en la que se realizó la Bendición de la Capilla Abierta, anexa al Santuario, para hacer más cercana la presencia de Dios en medio de su pueblo y hacer una alianza de amor, bajo la intercesión de la Virgen María, en un ambiente festivo recibieron a Monseñor Faustino dándole la bienvenida a la entrada de la comunidad, con danzas y una pequeña peregrinación.
En su homilía Mons. Faustino les compartió:
“Muy queridos hermanos, hermanos sacerdotes, los saludo a todos al Padre Ezequiel rector de esta comunidad, que con su impulso ha logrado todo esto alrededor de este hermoso Santuario para bien de los peregrinos de la comunidad y para bien de nuestra iglesia
Gracias padre Ezequiel por todo este esfuerzo que has hecho, con la ayuda de todos los feligreses y también de nuestras autoridades, que con generosidad han colaborado. Hoy resaltamos la presidencia de Dios en medio de nosotros, sin duda la presidencia de María, hace crecer en su advocación de nuestra Señora de los Remedios, que lo porta en brazos, nos trae a que Jesús.
En la primera lectura se nos dice, se resalta como Dios hace posible que sea convocado el pueblo hace posible que tenga un rey, hace una alianza de amor por el pueblo, pero no solamente él, si no que Dios está presente en medio del pueblo; nos dice la palabra de Dios y esa es la preocupación de Dios estar con nosotros, y no sólo caminar con nosotros, de tal manera que nunca experimentemos la orfandad de quien camina solo en la vida.
Hoy al bendecir esta capilla abierta, anexo a este Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, sin duda expresamos nuestra gratitud a Dios, porque ha querido congregarnos hoy y ha querido él estar en medio de nosotros para bendecirnos; bendecir un lugar siempre es importante, porque funcionalmente hablando nos sirve precisamente para convocarles como pueblo de Dios, y para celebrar nuestra acción de gracias al Señor en la Santa Misa
Pero en la primera oración que hacíamos decíamos Seños concédenos que en este lugar sepamos escuchar tu palabra y alimentarnos de tu vida que es la Eucaristía, de tal manera que cuando venimos a una reunión o convocar una asamblea como está no podemos salir iguales, el encuentro con Dios es fundamental no solamente entre nosotros mismos, no solamente podemos decir fui a misa, si no tenemos que decir: fui a un encuentro con Jesucristo, y con Jesucristo vivo, que se me proclama en su palabra y que se me da a comer en la Eucaristía y que se hace presente de tal manera que yo lo pueda tocar, esa es la presencia actuar de Dios, antes Dios lo decía y lo hacía pero hoy no solamente lo dice y lo hace sino que se deja mirar y todavía más se deja comer
Sea como fruto de esta reflexión la palabra de Dios y somos conscientes de que el Sr. Está en medio de nosotros esto fortalecerá nuestra fe, eso nos dará la confianza para seguir caminando, eso nos ayudará hacer testimonio para los demás, porque a la Santa Misa de vimos a fortalecernos de la palabra de Dios y de la Eucaristía, pero no queda ahí todo si no que en la Santa Misa nuestro compromiso tendría que ser como discípulos de Jesús, ser misioneros de la palabra de Dios y de la Eucaristía, compartir eso que vivimos.
Hermanos católicos, no nos conformemos con estar en misa, hagamos el gran esfuerzo de celebrar junto con el sacerdote la Santa Misa, y eso implica alimentarnos de su palabra y alimentarnos de Jesús Eucaristía, y eso nos compromete a llevar esa presencia de Dios que él nos promete y que se hace realidad de manera permanente especialmente a los enfermos y a los alejados y marginados, a los más necesitados, a esos que a veces no solamente están vacíos de cosas, sino también vacíos de Dios
Que el Señor nos ayude, es decir también inaugurar esta capilla abierta nos ayude a tomar conciencia, de a que venimos a este lugar, venimos a alimentarnos de la Palabra de Dios que se proclama, venimos a alimentarnos de Jesús que de ara precedente en estos momentos aquí en el altar realmente y sustancialmente para que nosotros nos acerquemos con fe y confianza a él, para alimentarnos de él.
Qué bueno que no solamente en esta comunidad si no en todo el Decanato estemos consagrados a la Santísima Virgen María, de la advocación de Nuestra Señora de los Remedios, de tal manera que ahora este Decanato de Guanajuato, lo llamamos el Decanato de Nuestra Señora de los Remedios y qué bueno porque quien no necesita un remedio en su vida, en su vida personal tan llena de heridas, tan llena de angustias y también de vacíos, en su vida familiar necesitamos del socorro y sentir que el remedio para nuestras situación familiar es la intercesión de María, y porque no María es un remedio para una sociedad que a veces pierde el sentido de vivir, y el rumbo para caminar.
Que nuestra Sra. De los remedios siga siendo quien como una luz en el camino intercediendo ante su hijo Jesucristo nos ayude a tener el consuelo y el socorro que todos necesitamos como hijos de Dios, como hijos de María, como seres humanos; Dios quiera y en este momento celebrativo nos ayude a crecer en la fe y en el amor a la Santísima Virgen María, por eso en un momento de oración, y para concluir esta oración nos consagran a la Virgen.
Al término de la celebración, el Sr. Obispo les dio la bendición, y en presencia de todos los feligreses y sacerdotes ahí reunidos develó la placa conmemorativa de la bendición de esta Capilla Abierta, como presencia cercana de Jesús y bajo la intercesión de la Santísima Virgen María.