La Frase:
«Nunca fue tan fácil ganarse el Cielo»
Palabras que continuamente José decía a sus padres ante la negativa de dejarlo ir a formar parte de las fuerzas cristeras.
Se ha colocado en su cuerpo, señalando que lo ofreció a Dios y a la Iglesia al defender su fe. Esta frase sin duda se convirtió en el lema de la vida del próximo Santo.