(CODIPACSQRO) La Basílica de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano participó activamente en la Magna Celebración por el 150 Aniversario de la Diócesis de Querétaro, y dentro del festejo de los 300 años de la llegada de la Venerada Imagen de la Virgen a la Misión de Santo Domingo, así como de los 50 años de su Coronación Pontificia, con la promoción del Ramillete Espiritual, y la elaboración de la corona material y del 5° aniversario de la proclamación de la Basílica.
Después de la magna celebración en el estadio Corregidora, la Santísima Virgen de los Dolores, regresó a su casa, a Soriano, Colón, donde fue recibida con grande amor por sus fieles devotos.
Los taxistas la recibieron en el puente, desviación Bernal-Colón, con un hermoso tapete que resaltaba el escudo del Vaticano, con banda y cohetes, y sus vehículos adornados. El padre Rogelio Cano, Rector de la Basílica, permitió que los fieles tocaran el manto de la Virgen.
La comunidad de Ajuchitlán la recibió con danzas, repique de campanas, fuegos artificiales, y con mucha alegría. Se contó con la presencia del padre Mario, párroco, quien motivó a sus fieles para recibir a la Reina.
En la comunidad de la Palma la recibieron con un escenario colorido, donde se apreció un tapete de aserrín muy bien elaborado, adornos, pirotecnia, y una gran valla humana desde el puente de La Palma, hasta la Basílica. También se proyectó un video sobre el caminar del pueblo en torno a la Basílica y un segundo video en memoria del padre Juan Marcos Granados, en conmemoración a su servicio y amor por la Virgen de los Dolores.
Ya en la entrada del pueblo, se esperaba a la venerada imagen con mariachi y un monumental tapete elaborado por el grupo Amigo; cantos, porras y aplausos. Se formó una gran columna que seguía a la Virgen Santísima. Al entrar a la Basílica, la gente la recibió con el canto Dolorosa Madre, y el padre Rogelio dirigió unas palabras a la feligresía, para después iniciar la Santa Misa presidida por el padre Eusebius Lebe.
La bella recepción fue posible gracias al apoyo de los fieles: taxistas, artesanos, comerciantes, servidores, feligreses, y a las autoridades, quienes también colaboraron con el pueblo en esta manifestación de amor y de fe a la Virgen de Soriano, que nos muestra a su Hijo, y que espera que esta muestra se traduzca en obras buenas, para dar gloria a Dios en nuestra vida diaria.
Karina Vianney González Con información del Pbro. Rogaciano Banda Camacho