Seminario menor de los misioneros Xaverianos, 16 de febrero de 2022, San Juan del Río, Querétaro.
El martes 15 de febrero de 2022 se llevó acabó la Asamblea Decanal teniendo como sede el Seminario menor de los misioneros Xaverianos ubicado en San Juan del Río, Qro. iniciando a las 8:30 a.m. con las inscripciones.
El Decano Pbro. Tereso Flores Salinas dirigió está asamblea en la cual se presentó el trabajo pastoral de Evaluaciones y Programaciones de las 13 parroquias que conforman el Decanato, este año se pudo realizar de manera presencial gracias a la observación de los protocolos de salud, siguiendo las medidas de prevención vigentes.
Se contó con la participación de las 13 parroquias que conforman el Decanato;
Parroquia de San Juan Bautista (San Juan del Río)
Parroquia de San José Obrero (El Pedregoso)
Parroquia de Jesús el Buen Pastor (Paso de Mata)
Parroquia de la Natividad del Señor (San Juan del Río)
Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe (Col. Bhanti)
Parroquia de San Pedro (San Pedro Ahuacatlán)
Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción (Tequisquiapan)
Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe (Pedro Escobedo)
Parroquia de San José (Galindo)
Parroquia Santo Niño de Praga (La Venta, Pedro Escobedo)
Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe (La Estancia)
Parroquia de San José (Fuentezuelas, Tequisquiapan)
Cada parroquia se limitó a llevar un total de 6 integrantes con la finalidad de evitar aglomeraciones.
Se contó con la presencia de nuestro obispo, Mons. Fidencio López Plaza, con el Vicario General de Pastoral, el Pbro. Rogelio Olvera Vargas, el Vicario para la Vida Consagrada, Pbro. Saúl Ragoitia Vega.
Al termino de las presentaciones Mons. Fidencio dio algunas puntualizaciones para animar y motivar el trabajo de cada uno de los agentes ahí reunidos, con las siguientes palabras: “𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑑𝑒𝑐𝑎𝑛𝑎𝑡𝑜 ℎ𝑎𝑛 𝑙𝑜𝑔𝑟𝑎𝑑𝑜 𝑎𝑑𝑒𝑙𝑎𝑛𝑡𝑎𝑟𝑠𝑒 𝑎 𝑙𝑎 𝑝𝑟𝑜𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑞𝑢𝑒𝑟𝑒𝑚𝑜𝑠 ℎ𝑎𝑐𝑒𝑟 𝑑𝑒𝑠𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝐷𝑖𝑜́𝑐𝑒𝑠𝑖𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑏𝑎𝑠𝑒 𝑎 𝑙𝑜𝑠 𝑖𝑚𝑝𝑒𝑟𝑎𝑡𝑖𝑣𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 ℎ𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑜 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑐𝑎𝑟𝑡𝑎 𝑝𝑎𝑠𝑡𝑜𝑟𝑎𝑙.
𝐿𝑜 𝑠𝑒𝑔𝑢𝑛𝑑𝑜 𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑙 𝑒𝑣𝑎𝑙𝑢𝑎𝑟 𝑒𝑙 𝑡𝑟𝑎𝑏𝑎𝑗𝑜 𝑝𝑎𝑠𝑡𝑜𝑟𝑎𝑙 𝑑𝑢𝑟𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑙𝑎 𝑝𝑎𝑛𝑑𝑒𝑚𝑖𝑎 𝑛𝑜𝑠 𝑑𝑖𝑚𝑜𝑠 𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑑𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎 𝐼𝑔𝑙𝑒𝑠𝑖𝑎 𝑛𝑜 𝑠𝑒 ℎ𝑎 𝑞𝑢𝑒𝑑𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑜𝑟𝑚𝑖𝑑𝑎, ℎ𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑑𝑜 𝑡𝑟𝑎𝑏𝑎𝑗𝑎𝑛𝑑𝑜, 𝑛𝑜 ℎ𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑙𝑎𝑠 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑎𝑠 𝑝𝑎́𝑔𝑖𝑛𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑖𝑜́𝑑𝑖𝑐𝑜𝑠, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑡𝑜𝑑𝑎𝑠 𝑙𝑎𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑟𝑜𝑞𝑢𝑖𝑎𝑠 𝑠𝑒 ℎ𝑎𝑛 𝑒𝑠𝑓𝑜𝑟𝑧𝑎𝑑𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑟𝑒𝑠𝑝𝑜𝑛𝑑𝑒𝑟 𝑎 𝑒𝑠𝑒 𝑑𝑒𝑠𝑎𝑓𝑖́𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑐𝑟𝑖𝑠𝑖𝑠.
𝐿𝑎 𝑐𝑜𝑛𝑐𝑙𝑢𝑠𝑖𝑜́𝑛 𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒𝑛𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑢𝑛𝑎 𝑔𝑟𝑎𝑛 𝑟𝑖𝑞𝑢𝑒𝑧𝑎 𝑒𝑛 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝐷𝑖𝑜́𝑐𝑒𝑠𝑖𝑠 𝑦 𝑙𝑎 𝑝𝑟𝑖𝑛𝑐𝑖𝑝𝑎𝑙 𝑟𝑖𝑞𝑢𝑒𝑧𝑎 𝑒𝑠 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝑔𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑦 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜𝑠 𝑠𝑎𝑐𝑒𝑟𝑑𝑜𝑡𝑒𝑠, 𝑎ℎ𝑜𝑟𝑎 𝑒𝑙 𝑔𝑟𝑎𝑛 𝑑𝑒𝑠𝑎𝑓𝑖́𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒𝑛𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑒𝑠 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛𝑎𝑟 𝑗𝑢𝑛𝑡𝑜𝑠 ℎ𝑎𝑐𝑖𝑎 𝑢𝑛𝑎 𝑚𝑖𝑠𝑚𝑎 𝑑𝑖𝑟𝑒𝑐𝑐𝑖𝑜́𝑛”.
Por último, el Padre Decano añadió que lo que no se evalúa se devalúa y lo que no se programa se desparrama, haciendo hincapié en que «el mejor servicio al hermano, es la evangelización».
Redacción: Alma Mendoza
Carla Mendoza