Al Dios bueno y grande, damos gracias a través de EWTN

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En el marco de la celebración de los ciento cincuenta años de la Diócesis de Querétaro, el Sr. Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez, IX obispo de esta Iglesia local, visitó las instalaciones de EWTN en Birmingham, Alabama, para dar testimonio del gran amor que Dios bueno y grande ha mostrado en los 481 años de la vida de la Ciudad Episcopal de Santiago de Querétaro y en los 150 años de la erección de la Diócesis de Querétaro, por el Papa Pío IX en la bula “Deo Optimo Maximo”.

Gentilmente Pepe Alonso, conductor de “Nuestra fe en vivo” inició su programa describiéndolo como “programa de lujo” presentando al Excmo. Sr. Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez, IX Obispo de la Diócesis de Querétaro, México.

Monseñor Faustino dirigió una oración para iniciar la entrevista y agradeció por el gran bien que se hace a través de este canal católico y por los muchos que siguen la transmisión. Teniendo presentes como  intención  especial a las personas que fueron dañadas con los huracanes en México, en donde casi todos los estados resultaron afectados, especialmente en la gente pobre y de condición humilde.

Hoy día, dedicado a la Virgen del Rosario (7 de octubre de 2013), el señor obispo recordó que desde la fe, con calidad, también podemos ayudar a los hermanos en necesidad. Y juntos conductor y entrevistado, comentaron las intenciones del Santo Padre para el mes de octubre: Intención por los agobiados por la vida, para que sientan consuelo. Y por la celebración de la Jornada Mundial Misionera, para que todos se sientan corresponsables. Dos intenciones que en nuestra Diócesis se sienten y viven cada día.

 

Dios le eligió para ser obispo misionero

La entrevista inició destacando la personalidad misionera de nuestro obispo diocesano, que recordó sobre la importancia primera del encuentro con Dios, del encuentro personal con Jesús, la oración, el discipulado y la misión.  Y la manera en que ésta, es la opción de los obispos en Aparecida y de la Nueva Evangelización propuesta por Juan Pablo II.

Mons. Armendáriz, recordó su origen en Magdalena de Kino, Sonora, su inicio como monaguillo, su vida de seminario, sus hermanos, su ordenación sacerdotal. “Las semillas vocacionales se encuentran en la familia ━afirmó━, así como la vida de oración, la unidad, la vida de familia son importantes”. Él sintió una inclinación interior en su juventud, Dios puso las circunstancias, y respondió al llamado.

“Decir, sí,  a Dios es importante en la opción vocacional, y a fin de cuentas Dios es quien elige y uno responde al llamado con esfuerzo. Todos recibimos la fuerza para responder a las opciones vocacionales que da Dios como sacerdote, como religioso, como laico”. Contó de sus estudios en Roma, mencionando que en los 450 años de las apariciones de la Virgen de Guadalupe participó como diácono en la celebración en la Basílica de San Pedro. Nunca olvidará la bendición del Papa Juan Pablo II antes de proclamar el Evangelio. Su vida de joven sacerdote en el seminario como formador y después como vicario, párroco, y vicario episcopal.  Fue uno de los últimos obispos electos por Juan Pablo II, narró escenas de su difícil ministerio episcopal en Matamoros. Detalló su trabajo pastoral en ambiente de violencia en el Norte mexicano como joven obispo. Valoró el trabajo de los sacerdotes que valientes atiendienden fielmente las comunidades. También el trabajo misionero con los fieles de Matamoros. Remarcó la importancia de la presencia sacerdotal con violencia y sin ella. Y describió al pueblo de Matamoros como gente colaboradora, dispuesta a formarse y de mucho amor a Dios. A ejemplo de los cristeros.

 

Un regalo de Dios en lo personal y para mi querida Diócesis

Dios regaló hoy al señor obispo de Querétaro visitar el Santuario edificado por la Madre Angélica, y estar en el monasterio, la clausura y junto a la madre Angélica personalmente: “Un saludo, oración, y poder contemplar a una gran mujer que ha tenido grandes experiencias de fe, poder vivir un encuentro con ella es un regalo de Dios en lo personal  y para mi querida diócesis queretana”.

Monseñor Armendáriz describió el perfil espiritual de la Madre Angélica marcado por una experiencia de oración, de constante crecimiento, por su testimonio al crear fraternidades  para la oración y adoración a la Eucaristía y por abrir nuevos espacios para la comunicación, un nuevo Areópago, como lo pidió el Papa: “Gracias por Madre Angélica, religiosa Clarisa Franciscana de clausura, que con visión, inició y vigorizó sus proyecto de comunicación”.

 

150 años de la Diócesis misionera de Querétaro

Don Faustino anunció con gozo el 150 aniversario de la Diócesis de Querétaro, subrayando su historia y la proclamación del Año Jubilar que concluye el 7 de febrero de 2014, hemos organizado con una comisión, entre otras iniciativas, una misión intensiva, y es interesante ver en cada decanato, o grupo de parroquias, cómo los misioneros caminan por las calles, juntos sacerdotes y laicos, unidos a los religiosos y junto con su obispo.

Afirmó que el visiteo misionero y la formación de discípulos son importantes para ir fuera de los templos que no se desatienden, pero que no pasa del 10%  de la población los que van a las celebraciones, no podemos esperar a que vengan, hay que salir como lo pide el Evangelio, hablar de Dios, crecer juntos, todos aprendemos de todos, como pastores. Debemos ir mar adentro.

Pepe Alonso recordó que el Papa Francisco en los seis meses de su pontificado es lo que ha pedido.  “Y Querétaro está en la coyuntura, la opción es la misión, ir por los jóvenes, compartir con ellos. Sacar a los hermanos del anonimato para ver en ellos el rostro de Jesús”, concluyó Don Faustino.

 

De Querétaro para México por el reinicio de los caminos de la misión

La celebración de los 150 años congregará a muchos obispos, sacerdotes y miles de fieles, esperamos que el  fruto de este tiempo de gracia que es un hito en el reinicio de los caminos de la Misión que se delinean en el documento del Sínodo de los Obispos sobre la Palabra de Dios y la Misión de la Iglesia, marcando el rumbo del proceso misionero.

Partiendo que un discípulo no surge solo, surge en comunidad, el noveno obispo de Querétaro concluyó diciendo: “La formación no se improvisa, cualquiera que sea la metodología es buena, lo importante es asumirla como Iglesia diocesana. Las parroquias dan fruto de la misión en comunidades, y cada parroquia es comunidad de comunidades. Hay que tener adicción por la misión y entrar en su dinámica.

El contacto directo y personal con el señor obispo Don Faustino Armendáriz Jiménez, obispo de Querétaro, México, es a través del portal www.diocesisqro.org ahí se aprecia la descripción gráfica y fotográfica del trabajo misionero desarrollado en la diócesis queretana.

Jorge A. Rangel Sánchez