Del latín natio, -onis proviene nuestro vocablo “nación”, que significa nacimiento; género, estirpe, raza; tipo, cualidad; nación, pueblo, tribu. En este mes de septiembre llamado entre nosotros “mes patrio” llegaron dos meteoros que han trastocado gravemente nuestra nación y cuyas consecuencias aún no se alcanzan a vislumbrar.
“Sentimiento” por otra parte, se deriva del latín sentio, -is, -sensi, -sensum, ire; que puede significar sentir, percibir, experimentar; aprender, entender; expresar el propio parecer.
Conocedor de todo esto, el Padre José María Morelos y Pavón daba a conocer su texto llamado “Sentimientos de la nación” un 14 de septiembre de 1813 en Chilpancingo, hoy gravemente herido. Fue él quien en este texto referido en el número 23 afirmaba: “Que igualmente se solemnice el día 16 de septiembre todos los años, como el día aniversario en que se levantó la voz de la Independencia y nuestra santa Libertad comenzó, pues en ese día fue en el que se despegaron los labios de la Nación para reclamar sus derechos con espada en mano para ser oída; recordando siempre el mérito del grande héroe, el Sr. Dn. Miguel Hidalgo y su compañero Dn. Ignacio Allende”.
El meteoro que golpeó Guerrero llegó casi exactamente este día solemne de Morelos y cabe preguntarse: ¿Cuáles eran los sentimientos de la nación en tiempos de Morelos, esa que, valga la redundancia, estaba naciendo?, ¿cuáles son los sentimientos de nuestra Nación el día de hoy? ¿No pudieron prevenirse de algún modo semejantes tragedias? Ciertamente no tenemos control de la naturaleza, pero sí de las decisiones por ejemplo, de construir en lugares no aptos por las circunstancias geográficas, mismos que a decir de diversos medios de comunicación fueron usados indebidamente a tal efecto con la anuencia de funcionarios con nombre y apellido a petición de voraces “compatriotas”.
Es de alabar la solidaridad de muchos hijos de esta nuestra noble Nación y así mismo condenable los abusos que en estas circunstancias se dan. Hay quienes todo perdieron y, viene ahora el trabajo arduo y lento de la reconstrucción, que no nos falte la voluntad férrea y el trabajo constante para llevar a buen puerta tal empresa, lejos de protagonismos inhumanos y promesas incumplidas, pues no sólo los ojos de nuestra Nación están puestos en estos sucesos, sino los del mundo entero.
Morelos fue sometido a diversos procesos como consecuencia de su lucha por la libertad, que al final le costará la vida; pero en ninguno de ellos es acusado de lo esencial de su intención “esgrimida en campaña por Morelos y por toda la insurgencia, en cuanto a justificar el movimiento: la tiranía, la opresión y el despotismo” (HERREJÓN, CARLOS; Los procesos de Morelos; El Colegio de Michoacán, Zamora, Mich. 1985, pp. 41-42) ¿Habrían hoy cambiado los sentimientos de Morelos al contemplar el escenario nacional?
En el n. 19 de “Los sentimientos de la Nación” Morelos invocaba a María Santísima de Guadalupe como la “Patrona de nuestra libertad”; que sea ella la que con su intercesión maternal ante el Todopoderoso nos ayude a vernos como hermanos, como una Patria reconciliada y solidaria, verdaderamente libre y justa, para que la sangre de nuestros mayores no haya sido derramada en vano.
Pbro. Filiberto Cruz Reyes