(CODIPACSQRO) Este 25 de julio, al cumplir la ciudad de Santiago de Querétaro 482 años de su nacimiento, el IX obispo de Querétaro celebró la Eucaristía en honor de su santo patrono, el Apóstol Santiago, para dar gracias a Dios y encomendar la comunidad a Dios y a su santo protector.
El Sr. Cura Pbro. Gustavo Sanmartín Villegas recibió al señor obispo, manifestándole el cariño y aprecio de la comunidad en su saludo y acogida.
En la Santa Misa, solemne expresión de la Iglesia en plenitud, obispo, sacerdotes y comunidad escucharon la Palabra de Dios. Un armonioso coro entretegió sus cantos con el imponente órgano tubular del siglo XVII recién restaurado. La devoción y atención eran patentes en los fielse que siguieron cada detalle de la celebración.
El señor obispo reflexionó sobre un texto de San Mateo que se refiere a la persona de Santiago, mostrando que nunca terminaremos de valorar el gran legado que nos ha dejado este santo apóstol del que toma su nombre nuestra ciudad.
Destacó que hay muchos desafíos para nosotros, Iglesia Queretana, en este momento de nuestra historia y vida. Santiago fue uno de los primeros en decir sí a Jesús; puso su confianza en el Maestro.
Santiago, llamado por Jesús para estar con El, se familiarizó con su Palabra, escuchó su Voluntad y siguió a su maestro hasta el martirio. Aprendió que la grandeza del hombre se mide por su capacidad de servicio.
El señor obispo, D. Faustino Armendáriz invitó a los presentes a pedir a Jesús que nos enseñe a asumir el estilo de vida del verdadero discípulo y apóstol. A orar, ya que en la oración escuchamos su voz, y solo escuchando su voz sabremos como transformarnos. “Apóstol” es un enviado por Dios para hacer su voluntad.
Hoy en Querétaro necesitamos un proceso de formación en el espíritu, salir de nuestras seguridades, tenemos a Santiago modelo actual de evangelización que supo prestar oído a la Palabra Divina y la compartió a los demás.
Jorge A. Rangel Sánchez