En el Seminario Conciliar de Nuestra Señora de Guadalupe, este jueves 6 de junio de 2013, el Excmo. Sr. Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez ordenó sacerdotes a:
- Rafael López López, de la Parroquia del Sagrado Corazón, en Lagunillas.
- Jaime Daniel Almaraz Corona, de la Parroquia de la Divina Providencia, en la Colonia Sauces.
- Efraín Issasi Cano, de la Parroquia de la Purísima Concepción, de Hércules.
- Laureano López Saloma, de la Parroquia de la Purísima Concepción, de Hércules.
- Baruc Luciano Pérez, de la Parroquia de San Nicolás de Bari, en Santa Fe de la Laguna, Quiróga, Mich.
El Sr. Obispo de Querétaro concelebró con Mons. Florencio Olvera Ochoa, Obispo emérito de Cuernavaca, con los Vicarios Generales de la Diócesis: Mons. Javier Martínez Osornio y el Pbro. Martín Lara Becerril; con el Pbro. José Luis Salinas Ledesma, Rector del Seminario Conciliar y con más de 200 sacerdotes diocesanos y religiosos.
Mons. Armendáriz inició su homilía diciendo: «Nuestra Iglesia diocesana se llena de júbilo y de alegría por esta celebración eucarística en la cual Dios en su designio salvador, quiere confirmar su deseo de seguir santificando a la Iglesia, mediante el ejercicio del Sacerdocio de su Hijo Jesucristo (cf. Hb 9, 24), confiado de manera singular y prominente en el ministerio de los sacerdotes».
Agradeció al Rector del Seminario la presentación de los diáconos, candidatos al sacerdocio, para luego referirse al rito del sacerdocio que: «manifiesta cómo cada uno de ustedes está llamado a hacer viva la belleza de Jesucristo en su existencia y en su misión. Una belleza que nace del misterio trinitario de la comunión. Recibiendo la gracia específica de la Santidad, que llena con la belleza de Jesucristo a la Iglesia y desde la Iglesia al mundo, sirviéndola y edificándola. Es por esta razón que esta mañana deseo reflexionar algunos de los elementos constitutivos del rito de la ordenación, de donde se desprende para ustedes y para todos los sacerdotes, un itinerario de vida espiritual y pastoral a fin de hacer más fructífera su vida ministerial».
Antes de concluir la homilía, el Sr. Obispo, dijo: «a los familiares y amigos les invito a no dejar de orar y pedir por el fecundo ministerio de los sacerdotes, el papel de la familia en la vida sacerdotal es muy importante, respetando los espacios y las responsabilidades sacerdotales, no dejen solos a sus hijos, siempre es bueno estar al pendiente de ellos». Y encomendó a los nuevos sacerdotes a la protección materna de la Patrona Diocesana: Nuestra Señora de los Dolores de Soriano.
Los nuevos sacerdotes estuvieron acompañados por sus familiares y amigos, que agradecieron a Dios por el don del sacerdocio para su Iglesia, al terminar la Misa de Ordenación compartieron los alimentos en festiva comunión.