Alrededor de las 9:15 de la mañana del 20 de febrero del 2024, un nutrido grupo de fieles, con globos blancos y banderines amarillos y blancos, recibieron a Mons. Fidencio López Plaza, en la visita pastoral número 80 que realiza en nuestra Diócesis. Nuestro Pastor saludó a los presentes mostrándoles la Santa Palabra abierta y la impuso sobre la cabeza del párroco, el Pbro. Silvestre García Suárez, y posteriormente, saludó de mano a los laicos, que hicieron una valla hasta la entrada del templo parroquial para recibir al Obispo.
Al llegar a la entrada del templo, el vicario, Pbro. Juan Ernesto Sánchez León, le presentó la reliquia de san Junípero Serra que está bajo resguardo de esta parroquia, Mons. Fidencio la veneró con un beso e impuso la Santa Biblia en la cabeza del padre Ernesto. Posteriormente el párroco presentó la santa imagen de Cristo Crucificado a Mons. Fidencio quien le dio un beso.
Antes de hacer la aspersión del agua, nuestro pastor diocesano leyó la siguiente cita: “El señor es mi pastor nada me faltará hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas” y les comento que “esta parroquia tiene como santo patrono a san Junípero Serra, y se encuentra en la colonia de la Pradera, una pradera que dará flores, están naciendo esperanzas en esta parroquia”, los exhortó a seguir trabajando para ser “una verdadera pradera que embellezca y perfume a la ciudad de Querétaro”.
Al rociarlos con agua bendita les dijo que quiere hacerlo así porque “donde cae el agua brota la vida, y al rociarlos con esta agua bendita, que es diferente de todas las demás porque es el agua bendita de la santa visita pastoral, deseo que haga brotar en ustedes nuevas ideas, nuevos sentimientos y los ayude a vivir plenamente esta cuaresma”.
Posteriormente todos entraron al templo cantando “que alegría cuando me dijeron vamos a la casa del Señor”.
El párroco leyó la oración por la Visita Pastoral, el Decano, Pbro. Arturo Tomás Jiménez dio lectura al decreto que anuncia las visitas pastorales y el Vicario de Pastoral, Pbro. Rogelio Olvera Vargas, leyó la monición de la indulgencia plenaria. Inmediatamente después se rezo la Hora Tercia donde Mons. Fidencio puntualizo que la visita es para saber cómo están, para redescubrir en los signos de la naturaleza y en los hermanos el rostro de Dios. Les recordó que Dios espera siempre, que el tiempo de Cuaresma es propicio para que busquemos a Dios y se note que somos sus hijos en el reino de paz, de amor y de justicia.
Los exhorto a meditar la palabra presentada en la Liturgia, donde “el Ministro del Señor, es el más sencillo, y viendo de esta manera a los ministros nos ubicamos como servidores, siendo capaces de arrodillarnos ante el hermano para servirlo.
Al finalizar el rezo de la Tercia, se tuvo un descanso para compartir café y enseguida se llevo a cabo la Asamblea Parroquial donde se presentaron los integrantes del Consejo y el equipo que acompaña al Obispo en las Visitas Pastorales.
Después de la presentación el obispo pregunto cuantos fieles integran la parroquia y cuantos centros de culto hay, la respuesta es que son 150 mil fieles y cuentan con 8 centros de culto. Indicó además que ahora en la Diócesis de tienen 3 tareas fundamentales (Profética, Litúrgica y Social) y tres comisiones (Familia, Vocaciones y Ministerios y Comunicación) y cada centro de culto debe tener estos seis equipos trabajando.
El padre Rogelio habló de la importancia de planear, en equipo, en sinodalidad. También les hablo de los diez pasos para actualizar el plan diocesano de pastoral y les pidió compartir la experiencia en la elaboración de las fichas del Instrumentum Laboris, algunos miembros comentaron que este trabajo se realizo con las pequeñas comunidades, alrededor de 100 personas involucradas para llegar a las 20 urgencias y 10 prioridades.
El padre Juan Ernesto, vicario parroquial, explicó el itinerario de trabajo de las fichas y los miembros del consejo leyeron las 20 urgencias y las 10 prioridades que esta parroquia encontró.
Mons. Fidencio los felicitó por este trabajo y los exhorto a tener presente la necesidad de tener centros de culto en cada comunidad y a tener presente las colonias cerrada para encontrar nuevos modos de evangelizar en estos lugares.
Al medio día se rezo el Ángelus y después se tuvo un descanso.
Al retomar el trabajo con la Asamblea, el padre Rogelio compartió el Proyecto Global de Pastoral que nos invita a trabajar en sinodalidad y habló además de que este proyecto impulsa y enriquece nuestro plan diocesano de pastoral.
Se finalizó este momento compartiendo los alimentos que ofrecieron algunos laicos de esta Parroquia.