A las 9 de la mañana de este lunes 21 de agosto se reunieron en el atrio del templo parroquial, los miembros del Consejo Parroquial de Pastoral y los representantes de cada sector, así como los coordinadores de las diferentes pastorales y ministerios, para darle la bienvenida a nuestro Pastor, Mons. Fidencio López Plaza.
Entrando con la Santa Biblia abierta, los primeros en acercarse fueron los niños, fue pues, que Don Fidencio los recibió colocando la Santa Escritura sobre sus cabezas; luego caminó entre la valla que los presentes han hecho para que, en el dintel del Templo, el Pbro. J. Concepción de San Juan Lozano Herrera, le presentara a Cristo Crucificado, y besándolo, les dijo.
“Entro con la Biblia abierta por el anuncio de Ángel. Santa María Virgen – Y el Verbo se hizo carne- y ustedes son carne.”
Terminado el saludo, Mons. Sacramento Arias, Rector de La Santa Iglesia Catedral, roció con agua bendita y entraron en procesión al templo para postrarse ante Jesús Sacramentado.
Inmediatamente, desde el presbiterio, el Pbro. Ricardo Vargas, Decano, leyó el decreto de esta Visita y se oró la Hora Tercia. Para terminar esta primera parte; el Consejo Parroquial platicó con las autoridades presentes en el salón contiguo.
Después de presentarse, compartieron los proyectos a futuro. Luego de este instante, la coordinadora de la pastoral de la comunicación tomó la palabra para compartir los cinco acontecimientos de la historia de la parroquia, cinco desafíos actuales y cinco sueños.
Posterior al pequeño refrigerio tocó el turno del Pbro. José Luis Salinas Ledesma para platicar con los anfitriones sobre la importancia de vivir en pequeñas comunidades. Alrededor de las 4 de la tarde, se reunieron todos los servidores en el Templo parroquial para escuchar la plática sobre la importancia de la Catequesis a cargo del Pbro. Leodegario Sergio Ramírez González, encargado de la Pastoral Profética en la Diócesis; simultaneamente, nuestro Obispo acompañado de el resto de los presbíteros invitados, salieron a una pequeña visita misionera.
Para concluir esta jornada, se celebró la Santa Eucaristía donde también se firmó el libro de actas, acuerdos y observaciones, para cerrar con el resto de la feligresía, los alimentos preparados por las diferentes comunidades.
«Volvamos a los hermanos pare ver como se encuentran»