Santa Iglesia Catedral, Querétaro, Qro. 02 de febrero de 2023.
El 02 de febrero de 2023, en la Diócesis de Querétaro, se celebró la Jornada de la Vida Consagrada: con el lema: «Caminando en esperanza», coincidiendo con la fiesta de la Presentación del Señor.
La Celebración Eucarística fue presidida por Mons. Fidencio López Plaza, Obispó de la Diócesis de Querétaro, Qro. en la Santa Iglesia Catedral y concelebrada por el Mons. Sacramento Arias Montoya Vicario General de la Diócesis de Querétaro y Pbro. Saul Ragoitia Vega, Vicario Episcopal para la Vida Consagrada.
Esta celebración dio inicio con una hora Santa en el Templo de Santa Clara, para de allí hacer una peregrinación con las candelas o velas hacia la Santa Iglesia Catedral, en la cual participaron las distintas congregaciones y monasterios de la Cuidad Episcopal de Querétaro, además de algunos sacerdotes y religiosos que pertenecen a la Diócesis de Querétaro.
Mons. Fidencio en su homilía comentó diciendo : “Celebrar la fiesta de la candelaria es, celebrar una de las fiestas donde se vive la inculturación del Evangelio, se ven las ricas expresiones de la piedad popular, entre ellas el signo de la luz, el encuentro de tres generaciones y el niño Dios en medio del pueblo.
Desde 1997 que se instituyó “La Jornada de la Vida Consagrada”, que no por nada fue instituida este día de la presentación del Señor. Jesús es el sol de la justicia y luz que ilumina a las naciones y tenemos que caminar con él, para ser luz para el mundo.
Basta con la luz que Dios ha puesto en nuestros corazones, para encontrar a la luz de las naciones que es Jesús y para iluminar al mundo.
Es también llamada la fiesta del encuentro, de Jesús con su pueblo, un encuentro con José y María llevando en brazos al niño y los ancianos Simeón y Ana, feliz y simbólico encuentro de tres generaciones, unos representando lo mejor del tiempo pasado, otros enfrentando los grandes desafíos del tiempo presente y en medio de ellos un niño que representa la esperanza, el signo de otra tierra que mana leche y miel.
El niño Dios en medio del pueblo, «Todos los hijos de una misma familia tienen la misma sangre, por eso Jesús se quiso hacer de nuestra sangre, para destruir con su muerte al diablo, y para liberarnos a los que vivían en muerte. Es impresionante lo que ocurre en torno a la imagen del niño Dios, lo carga en sus brazos, lo acaricia, etc. porque sencillamente Dios es Emmanuel porque Dios es de nuestra sangre.
La vida consagrada en este contexto rico de teología y de piedad popular aparece la vida consagrada, caminando con esperanza, de Guadalupe al redentor. La vida consagrada no solo tienen una gran historia para recordar y contar, sino una gran historia que construir.
Por eso les recuerdo lo que lo que el papa Juan Pablo II les decía: «Pongan los ojos en el futuro, hacia el que el Espíritu Santo los impulsa, para seguir haciendo con ustedes grandes maravillas»; o como dice el Papa Francisco bien lo sabía el anciano Simeón, para ir lejos hay que dar un paso detrás del otro, con determinación y hay que hacerlo con ánimo esperanzado, bien lo sabían el anciano Simeón y la profetiza Ana, que gastaron su vida en un ir y venir de casa al templo y de regreso, hasta que un día el esperado llego a sus brazos.
Por eso hermanas y hermanos de vida consagrada, la Vida consagrada es alabanza que da alegría al pueblo de Dios, es visión profética que revela lo que importa, y mirándose en el espejo de Simeón y Ana, es consciente del llamado que Dios le hace a ser signo profético, sumándose al compás sinodal de la iglesia caminando de Guadalupe al Redentor.
Que Dios le bendiga, que Dios les proteja que Dios les de la paz, Que Así sea. Concluyó.
Al terminar la celebración se hizo la bendición de los niños vivos, posteriormente a las figuras que representar al niño Dios y finalmente a todos los fieles y miembros de vida consagrada asistentes en esta celebración, posteriormente se tomaron la foto del recuerdo.