Cerro Gordo, San Juan del Río, Qro., 11 de enero de 2023.
Mons. Fidencio López Plaza, X Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidió la Eucaristía en la cual el Pbro. Daniel Martínez Acosta, tomó Posesión de la Parroquia de San Juan Pablo II, con el fin de enseñar, gobernar, santificar y ejercer la cura pastoral a los fieles de este territorio parroquial, a ejemplo de Jesús Buen Pastor, a partir del 11 de enero de 2023.
En la homilía Mons. Fidencio mencionó dos motivos por los que se celebró la Eucaristía. El primer motivo es para dar gracias a Dios por la vida, el trabajo y el celo pastoral de su primer Párroco, el Pbro. Jorge Valencia, así como quien hasta hace unos días era su Vicario parroquial, el Pbro. Gabino Tepetate. «Dios y este pueblo son testigos de la siembra que han hecho en esta parroquia, la semilla dará fruto a su tiempo. Para ustedes nuestra oración, agradecimiento y nuestro aplauso sincero».
En segundo lugar Mons. Fidencio presentó al nuevo Párroco, el Pbro. Daniel, que en obediencia y gracias al llamado que Dios le ha hecho, llega con alegría a esta parroquia.
En torno al evangelio el Obispo exhortó a los fieles a analizar ¿Cómo se está construyendo la Casita Sagrada?, ante la petición de la Santísima Virgen de Guadalupe.
Además de mencionó que solo «Hay dos clases de profetas, los falsos y los verdaderos, dos maneras de construir la casa, sobre la roca o sobre la arena, solo hay dos tipos de discípulos, los que dicen Señor, Señor y los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica «. Ante la parábola enseñada por Jesús en el Evangelio de hoy, solo hay dos clases de personas, los necios, las necias y los prudentes, por ello el Obispo mencionó que «los prudentes son un tesoro invaluable para la comunidad». Concluyó.
Antes de la bendición el Pbro. Daniel dirigió un mensaje a los fieles, en el cuál agradeció la compañía y su oración, así como la de los sacerdotes que asistieron a la Celebración Eucarística, además de convocar a una hora santa, para tener un encuentro con Jesús Eucaristía, para concluir invitó a sus fieles a construir la Casita Sagrada, de la escucha, del encuentro, del alimento y de la enseñanza, de todas estas necesidades que cómo humanos experimentamos. «Seamos una familia que viva en la voluntad de Dios»
Al terminar Mons. Fidencio les dio la bendición y pasaron a la convivencia que para esta ocasión se preparó, en un ambiente de alegría y fiesta por la llegada del Pbro. Daniel como nuevo Párroco.