El 11 de febrero, el Sr. Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez dio la bienvenida a Mons. Octavio Ruíz Arenas, Secretario del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, en su visita al Centro de Investigación Social Avanzada (CISAV), para conocerle y reflexionar sobre los nuevos horizontes por los cuales este Centro de Investigación quiere estar al servicio de la ciencia, de la cultura y de la fe, desde una perspectiva antropológica cristiana.
Estuvieron presentes Monseñor Carlos Aguiar Retes, Presidente del CELAM y Arzobispo de Tlalnepantla, Monseñor Mario De Gasperín Gasperín, Obispo Emérito de Querétaro, impulsor y apoyo del CISAV; el Dr. Rodrigo Guerra López, Director del CISAV, y miembros investigadores y expertos del Centro.
En la celebración del Año de la Fe, que tiene el propósito de impulsar a todos los creyentes en Cristo a que su adhesión al Evangelio sea más consciente y vigorosa en el tiempo de cambio que la humanidad está viviendo. Y en el año jubilar por el 150 aniversario de la erección de la Diócesis de Querétaro tiempo de gracia y bendición. Son dos acontecimientos que nos permiten hacer un alto en la vida de la Iglesia Diocesana y ponderar las acciones, los elementos humanos y sociales de las iniciativas institucionales que han de favorecer una nueva cultura cristiana, capaz de vigorizar con el espíritu del Evangelio la Nueva Evangelización.
Tener en el territorio diocesano esta iniciativa sólida y madura del CISAV, es oportunidad de prestar un gran servicio a la Nueva Evangelización como nos lo pide la Iglesia, nueva en sus métodos, nueva en su ardor, y en sus iniciativas.
En la celebración Eucarística en el CISAV, Mons. Octavio Ruíz Arenas destacó la sorpresa y sentimientos por la sorpresiva noticia de la renuncia del Papa Benedicto XVI. Describió los siete años de su pontificado como rico de ejemplos de vida, de sabiduría, de servicio desinteresado a la Iglesia, de entrega. Destacó sobre su palabra que con sencillez trataba los problemas más profundos que aquejan nuestra fe. Admiración y respeto ante el servicio que prestó.
Invitó a una acción de gracias por el ejemplo que nos da, por los siete años y medio de entrega y fidelidad a la Iglesia, por ese magisterio tan rico que nos ha dejado.
También destacó la altura teológica de Benedicto XVI, podemos decir que es un padre de la Iglesia de la época contemporánea y que seguramente la historia medirá la grandeza de este Papa, humilde y sencillo.
Recordó que la liturgia celebra a Nuestra Señora de Lourdes y la Jornada Mundial por el Enfermo, invitó a pedir a la Santísima Virgen que siga acompañando a la Iglesia como la ha acompañado desde que recibió el Espíritu Santo con los apóstoles en el cenáculo, que ella nos acompañe, y nos ilumine.