SOLEMNE MISA CRISMAL.
Santa Iglesia Catedral, ciudad episcopal de Santiago de Querétaro, Qro.,
Miércoles Santo 13 de abril de 2022.
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La mañana del Miércoles Santo, 13 de abril de 2022, en la Santa Iglesia Catedral de la Diócesis de Querétaro, Mons. Fidencio López Plaza presidió la Misa Crismal la cual fue concelebrada por los sacerdotes de nuestra Diócesis, quienes este día realizaron la renovación de sus promesas sacerdotales ante el Señor Obispo, en esta solemne Eucaristía Mons. Fidencio bendice el óleo de los enfermos y el óleo de los catecúmenos y consagra el Santo Crisma.
En la homilía el obispo hizo alusión a su primera carta pastoral indicando que “después de escuchar el criterio y las lamentaciones que surgen de la crisis antropológico cultural y de la pandemia COVID-19, reconocemos el grito y las lamentaciones de las víctimas de las pandemias y sus variantes, reconocemos que son gritos que se dirigen a los oídos de cada uno de los cristianos y de cada sacerdote y reconocemos que estos gritos están esperando una respuesta de cada uno de nosotros, una respuesta a la manera de Jesucristo el buen pastor».
Respecto al Evangelio proclamado comentó “hemos escuchado el hermoso Evangelio de San Lucas en el que describe con todo detalle lo que hace Jesús en la sinagoga de su pueblo, también en tiempos de crisis, de inseguridad y de violencia, dice el texto que se pone de pie, recibe el libro sagrado, busca él mismo el pasaje del profeta Isaías, lee el texto, cierra el libro, lo devuelve y se sienta, todos han de escuchar con atención las palabras escogidas por Jesús pues contienen la misión a la que él se siente mirado por Dios y que han de asumir todos sus seguidores, el Espíritu de Dios está en Jesús enviándolo a los pobres para indicar el camino que ha de seguir y para orientarle toda su vida hacia los más necesitados, a los oprimidos y humillados, esa es la dirección en la que hemos a trabajar también nosotros, sus seguidores”.
“Regresemos a las parroquias y comunidades llevando la buena noticia que el buen pastor nos ha confiado, concluyó, estamos en el tiempo más oportuno y más favorable para enarbolar la bandera del plan para resucitar al que el Papa Francisco nos está invitando reiteradamente”.
Al concluir la Santa Misa Mons. Fidencio entregó los Santos Oleos y el Santo Crisma a los representantes de cada una de las 117 parroquias de nuestra Diócesis.