EUCARISTÍA EN ACCIÓN DE GRACIAS POR LA ASAMBLE DECANAL DECANATO DEL SANTO NIÑO.

Parroquia San Pedro Apóstol, lunes 14 de febrero de 2022.

Mons. Fidencio López Plaza, Obispo de la Diesis de Querétaro, presidió la Santa Eucaristía en la Parroquia San Pedro Apóstol, en el marco de la Asamblea Decanal del Decanato de Santo Niño de la Salud, en la Homilía participaron cuatro de los sacerdotes de este decanato en el siguiente orden:  Pbro. Arturo Thomas Jiménez, Pbro. Dr. Rubén Cabrera López, Pbro. Salvador García Moreno y Pbro. Víctor Hugo Ambriz Hernández y finalmente Mons. Fidencio. 

Pbro. Arturo Thomas Jiménez.- me venía a la mente de la primera lectura del apóstol San Pablo a los Corintios una leyenda que en un pueblo había un concurso para ver quién tenía el corazón más hermoso el corazón más bello y fueron pasando los concursantes y mostraban su corazón y cuando ya van a entregar el premio a un joven fuerte, sano fornido, formal con un corazón perfecto, latiendo, hermoso, de entre el pueblo un anciano gordito,  bajito, levanta la mano y dice ese no es el corazón más perfecto y todos voltean  i lo venta y se empiezan a reír de Él, empezando por el joven diciendo: pobre  viejo,  y le dicen a ver Demuéstralo sube abre su corazón Un corazón viejo que la tele en tu qué está rasgado, qué le faltan pedazos Y qué tiene remiendos y el joven con mayor le dijo tú vas a decirme Cuál es el mejor corazón ve cómo está el tuyo está todo remendado y le dice el anciano te voy a explicar por qué está así mi corazón lo rasguños qué ves es porque llamada heraldo mi servicio y amor a otra pero me han criticado me han insultado o se han burlado de mí y por eso está rasgado el corazón.

Los pedazos faltantes son cuando yo he amado a las personas y no han correspondido a es amor o ya se han ido, el joven en la comunidad empezó a llorar Ibiza en verdaderamente tu corazón es el más hermoso porque ha sabido amar y el joven le dio su corazón porque hasta ahí comprendió lo que es amar verdadero hoy.

El amor de Dios está olvidado porque la sociedad lo ha reducido a solo genitalidad ya nos decía San Pablo él se entrega no es jactancioso hay que amar y una parte del camino sinodal es precisamente el amor hay que aprender a amarnos con nuestras cualidades con nuestras virtudes pero también con nuestras debilidades y defectos porque nadie es perfecto pero si Nos comprendemos podremos caminar juntos Ojalá que cada uno de nosotros tanto los sacerdotes como los laicos pongamos ese amor a nuestro señor y que podamos caminar juntos como nuestro señor que así sea. 

Pbro. Dr. Rubén Cabrera López.-   La fe es la respuesta personal . personal afirmativa que le damos a Dios es nuestro si nuestra mente y el señor pide que en el ahora de nuestra vida en el hoy demos esa respuesta afirmativa si  no lo podemos postergar César respuesta escuchamos en el evangelio que le piden una señal del cielo  a veces también nosotros queremos una señal del cielo Algo extraordinario nuestra vida para cambiar para iniciar la conversión pero ya se nos dio esa señal Qué es el mismo Jesucristo muerto y crucificado muerto y resucitado ese gran amor de Dios que ya se nos ha dado y nos urge que le demos ese sí en estas asambleas de canales viendo a los demás claro nos animan nos ayudan para seguir adelante pero también puede ser que nos desanimemos al decir que no tenemos quizá

los recursos el número de personas para poder  continuar en nuestra misión Y quizá También tenemos esa tentación de hacer depender nuestra actividad misionera, de esperar que tengamos esa infraestructura su salón es ese número de agentes para comenzar Pero así como no podemos postergar nuestros y al Señor tampoco podemos pegar nuestra actividad misionera con lo que tengamos poco mucho el señor nos está pidiendo que demos esa respuesta afirmativa ese sí ya pidamos al Señor por cada uno de nosotros yo siempre creo que el milagro no es para suscitar a las personas es una respuesta a la fe de las personas,  la señal Ya se nos dio con Cristo resucitado.

Pbro. Salvador García Moreno: Dice San Pablo que el amor es comprensivo, y uno de los imperativos, nos invita precisamente a la escucha y escuchar implica eso, capaz de comprender al otro y ser capaz de descubrir las necesidades concretas del otro.

Los santos que hoy celebramos, fueron capaces de ver las necesidades concretas de los pueblos a quienes ellos predicaban,  creando un alfabeto para enseñarles.

Pidámosle al Señor que, como decanatos nos ayude a partir siempre de la escucha, nos conceda siempre de tener la comprensión de aquel a quién nos dirigimos, y quienes caminan y no solo desde nuestras propias categorías, no solamente desde lo que nosotros consideramos, sino también teniendo en cuenta las necesidades concretas de nuestras comunidades parroquiales.

Pbro. Víctor Hugo Ambriz Hernández.- La pequeña controversia que tiene Jesús con los fariseos, presenta la actitud altanera de los enemigos de Jesús, de mirar al cielo esperando recibir todo de arriba, una actitud atenida como diríamos egoísta.

Cuando la propuesta de Jesús, parte del mismo suelo que se utiliza, recordemos qué, cuando Juan el bautista manda preguntar a Jesús, ¿si él es el enviado? Jesús en ese momento realiza dos milagros y manda el mensaje a Juan, díganle lo que han visto los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios de la lepra.

La señal  está en el cielo, la señal está presente en los signos proféticos de la conversión y del reino que se hace presente ya; la bondad del encuentro que hemos tenido es un aliciente para seguir adelante, la providencia de Dios viene del cielo, pero los signos proféticos se trabajan, las señales se van realizando en nuestra historia labrándole todos los días y haciendo la resistencia.

Por eso, está asamblea es un reto para todos, porque tanto en la pastoral Profética, en la formación vamos caminando en lo que se refiere a la celebración de la fe y la liturgia es algo natural que se nos da, pero la pastoral social, los signos de los que Jesús, habla la carta de presentación el mensaje que le manda Juan, ese lo tenemos olvidado por eso Jesús en la respuesta es exigente y nos recuerda que no hay que voltear al cielo solo para rezarle y decirle que tenga misericordia de nosotros, pero hay que tener los pies bien puestos en el suelo para seguir labrando este escenario del reino que nos pertenece a todos, que es un patrimonio de la iglesia y que nos toca a nosotros administrarle para que se logre la justicia aquí en la tierra.

Mons. Fidencio.- Estoy admirado de la riqueza que se descubre cuando cada quien comenta su manera de comprender y aplicar la palabra de Dios, yo sencillamente resumo lo que han dicho mis hermanos sacerdotes, en aquella frase que Jesús solía decir al terminar sus enseñanzas, sus parábolas “tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen”, los fariseos le piden una señal del cielo.

En la noche de la Navidad, nosotros escuchamos claramente dónde está Jesús, ¿Cuál es la señal? esta es la señal “lo encontrarán recostado en un pesebre y envuelto en pañales”, la señal es Jesús de Nazaret, la señal es el amor que se hizo carne en Jesús, para realizar todo eso que han dicho mis hermanos sacerdotes; Por eso, Jesucristo el lenguaje que más ocupa, es el de los signos.

En el Evangelio de antier, le presentan a un sordo y tartamudo, y antes de curarlo hace estos signos: lo aparta de los demás, le mete el dedo en los oídos, luego en la boca con saliva, luego mira al cielo, luego suspira y después desde cinco signos le dice: “Ábrete”, Jesús es la señal y su lenguaje preferido son las señas;  tenemos que estar muy atentos hermanos a los signos, a las señales más que a las palabras porque a veces las palabras caen en las tentaciones en la que estamos expuestos todos, la vida y los signos de la vida la experiencia de Dios es lo que más cuenta.

El evangelio que acabamos de escuchar habla tres veces de una señal, están incapacitados para descubrir el amor que se hizo carne, desde esta perspectiva que importante es celebrar el Día del amor y la amistad reconocerlo encarnado en Jesús, y reconocerlo encarnado en la persona de nuestros hermanos y sobre todo en los más pobres y necesitados. Ahí está Jesús, ahí está Dios esperando pues para nuestro servicio. Qué Dios así nos lo conceda.

Al terminar el Padre Thomas, agradeció la presencia de Mons. Fidencio a los sacerdotes y a los laicos que conforman el decanato y Mons. Fidencio pidió que ojalá se dé un sueño de comunión, y les dio la bendición y les invito a sentirse amados por el Señor. Posteriormente pasaron a la convivencia fraterna que para esta ocasión se preparó.