Col. La Negreta, Corregidora, Qro. 01 de octubre de 2021.
Mons. Fidencio López Plaza, Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidió la santa Eucaristía en la cual el Pbro. Benito Galván Rivera, Tomo Posesión Canónica y Liturgia como nuevo párroco de la Parroquia de Ntra. Sra. de San Juan de los Lagos Col. La Negreta, Corregidora, Qro. en le día 01 de octubre de 2021.
Con gran alegría, y gozo fue recibido el padre Benito a su nueva comunidad, a la entrada de la col. La Negreta, con adornos, banderines, campanas, letreros etc. Por parte de los feligreses y mostrarle al su nuevo pastor, el gusto de tenerle como cabeza y en representación del Obispo y de Jesús el Buen Pastor.
En el momento de la Homilía Mons. Fidencio, compartió con los allí presentes lo siguiente: “Gracias por su presencia histórica para esta parroquia de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, saludo a los hermanos de la parroquia de Pentecostés aquí presentes y desde luego a los hermanos de esta parroquia”.
“Comenzamos el mes de octubre y lo comenzamos con acontecimientos muy relevantes, primero hoy es la fiesta de Santa Teresita del Niño Jesús, también el primer día del mes la piedad popular nos ha enseñado qué, hay que encender una veladora y encomendarnos a la Providencia de Dios, el mes de octubre también es el mes de las misiones, un mes para recordar que el cristiano es misionero, y que ser misionero es algo que pertenece a nuestra identidad, o somos misioneros o no somos cristianos”.
“Estos acontecimientos a la luz de la palabra de Dios, indican la acción de gracias de nuestros hermanos presbíteros Agustín Hernández y el padre Benito Galván, por el llamado que Dios les ha hecho como sacerdotes de su iglesia, en las nuevas tareas que Dios les encomienda, tendrán la oportunidad de seguir creciendo a la manera de Jesucristo el Buen Pastor.
“Como dice el Papa Francisco, caminando a veces al frente para indicar el tesón, caminando a veces atrás, para alentar al pueblo y a veces en medio, para fortalecer la comunión; para ustedes mis queridos hermanos sacerdotes padre Benito, nuestra oración y agradecimiento”.
“Y en este contexto resuena la palabra de Dios que hemos escuchado es un evangelio muy hermoso y sencillo, es sencillo como Santa Teresita del niño Jesús, en quien encontró la inspiración, al ofrecerse y ser santa a los 24 años”.
“El que no se hace como niño, no puede entrar al reino de los cielos”, estas palabras estarán resonando siempre como palabras programáticas para este tiempo nuevo en el que inicia un nuevo párroco, pero también es una advertencia que no debemos pasar desapercibida, “nadie que no se hace como niño no puede entrar al reino de los cielos”.
“El niño es aquel, que depende de todo de los demás porque no puede valerse por sí mismo, por eso nosotros, aunque pretendemos no depender de nadie, la vida poco a poco nos va enseñando que en realidad no es así, dependemos de muchas cosas que nosotros no controlamos y que no dependen de nuestra voluntad y de nuestras fuerzas, está constatación nos ayuda a entender que somos criaturas, que necesitamos de los demás y para confiar en Dios, que como padre amoroso nos acoge a todos”.
“El amor es lo único que ofrecido Dios en toda mi vida y al final de mi vida amor será lo que él me devuelva” Santa Teresita. El camino de la confianza y de la entrega absoluta, no poseo el valor para buscar plegarias hermosas, al no saber cuál escoger reaccionó como los niños, le digo sencillamente a Dios lo que necesito y él siempre me comprende, por eso Santa Teresita como patrona de las misiones desde un claustro”.
“Entendemos con ella lo que el Papa Francisco afirma y dice: cada vez que nos encontramos con un ser humano, nos abre los ojos para reconocer al otro, significa reconocer más a Dios, la tarea evangelizadora enriquece la mente y el corazón, nos abre horizontes espirituales, nos hace más sensibles para reconocer al Espíritu Santo y no saca de nuestros esquemas espirituales”.
“Solo puede ser misionero alguien que se siente bien buscado y buscando a los demás, es apertura del corazón, es fuente del corazón, porque hay más alegría en dar que en recibir, uno no vive mejor si se escapa de los demás, si se niega a compartir, si se resiste a dar”.
Finalmente les dijo al Padre Benito y al Padre Agustín: “Padre Benito, padre Agustín, vayan a los rincones de las familias que Dios les ha encomendado y hagan que todos y todas sean sus discípulos. Que Jesucristo el Buen Pastor, que la Santísima Virgen es su advocación de San Juan de los Lagos y del Rocío nos custodien y nos acompañen. Que así sea”.
Antes de la bendición, el Padre Benito dirigió un mensaje al pueblo de Dios congregado en su templo, e hizo su consagración a María Santísima en su advocación de Nuestra Sra. De San Juan de los Lagos.
Y finalmente Mons. Fidencio pidió a los sacerdotes concelebrantes extender su mano para que juntos dieran la bendición a toda la feligresía, y posteriormente se tomaron la foto del recuerdo.