AÑO DE SAN JOSÉ.
1 de mayo…. Pero de 1980. Hace 41 años, Erección de la Parroquia de San José, Vizarrón, Cadereyta, Qro.
En la región semidesierto de Nuestra Diócesis, en donde aparecen las primeras montañas de la Sierra Gorda, dentro del municipio de Cadereyta, a 100 km. aproximadamente de la ciudad de Querétaro encontramos San José Vizarrón, que por la abundancia de yacimientos de mármol en este lugar me atrevería a llamarle «La puerta de mármol de la Sierra Gorda».
La Sierra Gorda fue por mucho tiempo el gran bastión de los gentiles (idólatras o paganos) llamados ximpeses, pames y, sobre todo, los chichimecas jonaces. Comprendiendo los misioneros franciscanos que era muy difícil reducirlos a vivir en sociedad y evangelizarlos, fundaron una serie de conventos en torno a la Sierra Gorda, desde donde pretendían penetrar en la fortaleza chichimeca. Estos conventos fueron: el de Huichapan, Cadereyta, Tolimán, Xichú, Río Verde y los padres agustinos por Xilitla. Así con gran celo por conquistar espiritualmente a los nativos fundaron Misiones, atrayéndolos y ayudándolos en todo lo que podían. Jerónimo de Labra, protector general de los indios chichimecas de Cerro Gordo y sus contornos y Fray Nicolás de Ochoa, el primero de abril de 1684 fundaron la misión de San José del Llano (hoy Vizarrón). Esta misión y otras que fueron fundadas entre los chichimecas jonaces no alcanzaron una verdadera estabilidad; los motivos son muchos, pero con seguridad nada; en su primera época, la vida de estas misiones fue efímera. Solo unos días después de fundadas los franciscanos abandonaron estas misiones. Ante esta situación el Rey de España Carlos II, en mayo de 1686, encomienda estas misiones al gran Fray Felipe Galindo O. P. y a partir del 4 de abril de 1691, la Provincia Dominica de Santiago de México se hizo responsable de ellas, estando al frente el padre Galindo. Los misioneros dominicos proporcionaron a los bravos indios chichimecas de las misiones de la Nopalera, de San José del Llano, Santo Domingo De Soriano, San Miguel Palmas, Santa Rosa Minas y Guadalupe Ahuacatlán; ganado y una organización social al estilo de los pueblos civilizados.
La Misión de San José del Llano prometía desde un principio, una gran prosperidad, pronto llegó a tener cuatro religiosos y fue escogida como sede del segundo Vicario provincial, Fray Agustín Trejo. Esta misión empezó a despoblarse debido a que los Capitanes, soldados y hacendados vecinos constantemente hostilizaban, llegando hasta matar a los indios chichimecas jonaces; el trabajo que les daban era inhumano y cruel. Los capitanes, soldados y hacendados no sólo hicieron odiosa la religión, además amargaron la vida a los misioneros dominicos. La Misión de San José del Llano fue destruida en 1703
Francisco Zaraza (visitador de las misiones) como era partidario de suprimir todas las misiones enclavadas en la región de los indios chichimecas jonaces, en lugar de restaurar la Iglesia de la Misión, la convirtió en cuartel o guarnición de frontera, para hacer alojamiento de soldados. Habiendo sido nombrado el padre Luis de Guzmán Teniente Capitán general de toda la Sierra Gorda, exigió al Virrey, que se suprimiera esta guarnición, con la intención de demostrar a los indios que ahora sí se librarían de los militares en la nueva campaña pacificadora. En el año de 1705 el cuartel se suprimió, pero la iglesia ya no se volvió a usar y los dominicos «se retiraron de la Misión de San José.
El 19 de marzo de 1716, el Márquez Valero, mandó se reconquistarán estas tierras y se reinstalara la Misión que había sido quemada por los indios; con el nombre de San José del Llano, orden que fue cumplida el 14 de octubre de 1717 por Don Alejo de Trejo Solís y las 30 familias españolas que repoblaron estas tierras.
El 12 de junio de 1740 esta misión fue restaurada por los padres franciscanos del colegio de San Fernando de México con autorización del Arzobispo-Virrey D. José Antonio Vizarrón en cuya memoria modificaron el sobrenombre de «Llano de la Sierra» por el de Vizarrón que se conserva hasta el presente.
El 23 de octubre de 1784, se reconoce como la fecha de la fundación de San José Vizarrón; los padres franciscanos al no poder pacificar a los indios, el visitador y teniente capitán general de la Sierra Gorda, D. José de Escandón, con su característica crueldad, apresó a los indios principales y los mandó a Querétaro donde los repartieron en los diversos trabajos inhumanos de los obrajes. Con el envío de los indios a los obrajes de Querétaro, se acabó la misión de Vizarrón, la cual fue en adelante una ranchería de españoles agregada a la doctrina de Villa Cadereyta. El 3 de mayo de 1793 fue constituido canónicamente este pueblo en Vicaría Auxiliar de Cadereyta, siendo el primer sacerdote que suministró esta Vicaría el P. Rafael Mangas. Posiblemente por la guerra de independencia entre los años de 1810 a 1814 esta Vicaría quedó abandonada.
San José Vizarrón, fue declarado pueblo y municipalidad por la legislatura del Estado el 18 de octubre de 1847, fue municipalidad por casi setenta años; el13 de mayo de 1916 oficialmente pierden su categoría de cabeceras municipales muchos pueblos del Estado de Querétaro y entre ellos Vizarrón.
En Vizarrón existe un pequeño templo, construido en el siglo XIX. Este templo habla de toda una época de reformas, persecuciones, dictaduras, revoluciones, clausuras, renovación litúrgica y otras tantas cosas. Con gran cariño, es recordado el pionero de la industria marmolera, Pbro., Cirilo Servín Lozada, quien, apoyado por los fieles de la Vicaría, construyeron el altar mayor, dedicado al Santo Patrón San José el 19 de marzo de 1946, y el 19 de marzo de 1953.
Reunidos los requisitos necesarios, bajo el canon 1415, por tener 230 años de derecho y 186 de estar funcionando ininterrumpidamente, fue elevado a la categoría de Parroquia, el 31 de octubre de 1979 se firmo el decreto de erección, para ejecutarse por el Obispo Diocesano en la fiesta Patronal del 19 de marzo de 1980, pero se ejecutó en el aniversario de la declaración como Patrono universal al Señor San José, bajo la advocación de San José Obrero, declarado el 1° de mayo de 1955, por Su Santidad Pío XII. Fue nombrado primer Párroco el señor Pbro., Don Miguel Barrón. El territorio de la nueva Parroquia es el mismo que tiene como Vicaria.
Cuenta la parroquia con 20 comunidades, unas de hasta más de 1000 gentes y otras de mediana y pequeña población sus pobladores trabajan el Mármol en su mayoría muchos de ellos, vivien todavía en extrema pobreza principalmente en las comunidades y mucha de sus gentes tienen que salir a trabajar a las ciudades abandonando sus comunidades.
De 1983 a 1991 el padre Guillermo Landeros Ayala fue párroco de Vizarrón. El se preocupó por la evangelización de todas las comunidades de la parroquia, y en la restauración de templo parroquial asesorado por el señor Presbítero y Doctor Don Jorge Ruíz Martínez. Por el año de 1986 fue cuidadosamente restaurado, se renovó totalmente el interior del templo embelleciéndolo con materiales preciosos de este lugar; el mármol y el ónix que dan un adorno especial al templo, se compraron las imágenes y se adornó con candiles y demás adornos que le dan una belleza especial; obra bendecida por el mismo señor Obispo Alfonso Toríz Cobián, y así se conserva actualmente
Pero se vio la necesidad de un nuevo templo, el que se tenía era demasiado pequeño para las necesidades de los fieles. El domingo de pascua el padre Landeros es trasladado a otra parroquia, el 6 de abril de 1991 tomó posesión como nuevo párroco el padre Víctor Ferro Moya quien se dio cuenta que efectivamente era necesario construir un nuevo templo, los domingos la gente ya no cabía en las celebraciones, la fiesta patronal se tenía que hacer fuera del templo. El padre Víctor Ferro, consultó con el Excmo. Sr. Obispo Mario de Gasperín sobre la necesidad de construir un nuevo templo. El señor Obispo consultó con los expertos en arte sacro y nuevas edificaciones en la Diócesis, con el Consejo Presbiteral, Decanos; los cuales dieron su aprobación y apoyo. El padre Ferro consultó con la gente de la parroquia y los padres del Decanato de San Joaquín al cual pertenece Vizarrón. Ahí también se contó con su aprobación y apoyo. Pero también el padre Ferro presentó su propuesta al Gobernador del Estado, Enrique Burgos García, y a. Edmundo González Llaca, Delegado Federal de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL). También ellos le dieron su apoyo y autorización. Pero algunas personas se opusieron a la construcción del nuevo templo.
El 24 de enero de 1992 se da posesión a la feligresía del predio solicitado y el 29 de febrero de 1992 dentro de una solemne concelebración el Excmo. Sr. Mario de Gasperín Gasperín, bendijo el terreno y colocó la primera piedra del nuevo templo parroquial de Vizarrón. El 16 de marzo del 2004, el Excmo. Sr. Mario de Gasperín Gasperín, realizó la consagración de este templo parroquial.
Colaboración especial: Pbro. Víctor Ferro Moya +
«Las misiones dominicas de la Sierra Gorda». de Fr. Esteban Arroyo O.P., UAQ. México 1987
Boletín Eclesiástico de la Diócesis Época V. Noviembre y diciembre de 1979, Tomo XXVIII Pág. 1984