𝗛𝗼𝘆 𝗹𝗮 𝗜𝗴𝗹𝗲𝘀𝗶𝗮 𝗰𝗲𝗹𝗲𝗯𝗿𝗮 𝗲𝗹 𝗕𝗮𝘂𝘁𝗶𝘀𝗺𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗦𝗲𝗻̃𝗼𝗿 𝗝𝗲𝘀𝘂́𝘀.
“Cuando se lava el Salvador, se purifica toda el agua necesaria para nuestro bautismo y queda limpia la fuente, para que pueda luego administrarse a los pueblos que habían de venir a la gracia de aquel baño”, dijo San Máximo de Turín en el Siglo V al referirse al Bautismo del Señor que la Iglesia celebra hoy.
Con el Bautismo del Señor se concluye el tiempo de Navidad y la Iglesia nos invita a mirar la humildad de Jesús que se convierte en una epifanía (manifestación) de la Santísima Trinidad.
“Juan está bautizando, y Cristo se acerca; tal vez para santificar al mismo por quien va a ser bautizado; y sin duda para sepultar en las aguas a todo el viejo Adán, santificando el Jordán antes de nosotros y por nuestra causa; y así, el Señor, que era espíritu y carne, nos consagra mediante el Espíritu y el agua”, manifestó San Gregorio Nacianceno en uno de sus sermones.
“También el Espíritu da testimonio de la divinidad, acudiendo en favor de quien es su semejante; y la voz desciende del cielo, pues del cielo procede precisamente Aquel de quien se daba testimonio”, añadió el Santo.
Evangelio: Marcos 1,7-11
7Y proclamaba: «Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo; y no soy digno de desatarle, inclinándome, la correa de sus sandalias.
8Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.
9Y sucedió que por aquellos días vino Jesús desde Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.
10En cuanto salió del agua vio que los cielos se rasgaban y que el Espíritu, en forma de paloma, bajaba a él.
11Y se oyó una voz que venía de los cielos: «Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco.»