25 de octubre… pero del año 1979, Hace 41 años
Pbro. Francisco F. Gavidia Arteaga.
Amazcala, se localiza en el Municipio El Marqués, Estado de Querétaro. A 12.8 kilómetros en dirección Sudeste de La Cañada.
Desde fines del siglo XVII hasta el XVIII, en el campo queretano se multiplicaron las Haciendas, ciñéndose al nuevo estilo de hacer las cosas a la manera española, muchos indios otomíes pudieron poblar y asentarse en lugares cómodos y fértiles. Transcurriendo la segunda mitad del Siglo XVI, el pueblo de Querétaro, como parte integral de La Nueva España, comenzó a dejar atrás caciques y encomenderos, para aventurarse en los principios de la figura patronal y económica que representaba el hacendado.
Prueba de ello, es la hoy Exhacienda de Amazcala, en el municipio de El Marqués, construyó una guarnición conocida como Casa Fuerte, del terrateniente Don Juan de Cueva. El Virrey Martín Enríquez de Almanza (1568-1580), concedió una licencia fechada el 10 de abril de 1576 que se encontraba establecidos en el Valle de Amazcala (maxcala), mencionando a Santa María del Rincón, Atongo, Alfajayocan, Mexcala y Telayupa, para que se congregaran alrededor de la casa fuerte de Don Juan de Cueva para defenderse de los chichimecas rebeldes llamados “guachichiles”, o “cabezas rojas” en el idioma náhuatl, se les dio protección y trabajo bajo el cuidado de su hacendado.
La condición del acuerdo consistía en unirse a los requerimientos de La Corona Española y la evangelización que en aquel entonces se profesaba. Por consiguiente, llegado el 9 de octubre de 1578, el mismo Virrey honra a esta guarnición con una orden de armamento en las caravanas de carros, otorgándole el nombre de Presidio del Valle de Maxcala. Esta disposición fue dictada, por ser una población más donde se presidían las leyes y ordenanzas de La Corona Española. Esta nota del Archivo General de la Nación general de parte I, folio 164-165 nos hacen ver que en el valle de Amazcala existían grupos indígenas desde antes de la llegada de los españoles; aunque se deja entrever que el presidio del Valle de Amazcala era reciente, presidio era una población de la forma más avanzada de control del nuevo orden de ocupación española, por esta circunstancia se consideraba que presidía el avance de la ocupación española.
A partir de la creación del presidio del Valle de Amazcala, se van creando numerosas Haciendas en el actual municipio del Marqués. La Hacienda de Amazcala que se asentó en el Valle de Maxcala, con el paso de los siglos y de los años al igual que otras haciendas se fue reduciendo poco a poco hasta quedar tan solo con el casco de la hacienda. La Hacienda Amazcala en su parte posterior fue convertida en Casa club en los terrenos colindantes se creó el actual pueblo de Amazcala y poco a poco se han ido acondicionando fraccionamientos residenciales campestres. Lo que era la Capilla de la Hacienda fue donada para uso y servicio espiritual de la comunidad de Amazcala.
El primer antecedente de Amazcala, como parroquia, fue la llegada del padre Rubén Vital, al crearse la Vicar1a Residencial de Amazcala quien inició el actual archivo parroquial, la primera anotación de un bautismo es del 2 de noviembre de 1968.
Teniendo en cuenta el bien espiritual de los habitantes que forman la Vicaria Residencial de Amazcala; que los poblados de esta Vicaria llenan los requisitos requeridos por el Canon 1415 para formar en ellos una Parroquia; a petición del Decano de la Cañada y del Comité Organizador de las Bodas de Plata Episcopal del señor Obispo Don Alfonso Toriz Cobián (VII Obispo de Querétaro), se desmembró de la Parroquia de San Pedro La Cañada, Qro. una nueva Parroquia teniendo como sede la antigua Iglesia de la Hacienda de Amazcala y se le puso como Patrón en honor al señor Don Toriz, el nombre de su Santo Patrono Alfonso María Ligorio. Desmembrando de la Parroquia de San Pedro, en aquel entonces los Poblados Amazcala, La Griega, El Lobo, Alfafayucan, Atongo, Rayas, San Miguel, Casa Blanca, La Grieguita, El Rosario, Los Leones, El Bordo Colorado, Amazcalilla, El Cortijo y El Conejo. El 24 de septiembre de 1979 se firmó el Decreto de erección canónicamente como Parroquia, el decreto se ejecuta el 25 de octubre de 1979, nombrando Vicario Ecónomo (primer párroco) el Pbro. Francisco Muñoz Guerrero,
Además del templo parroquial, se cuenta con un espacio de culto amplio, para más personas que el templo de San Alfonso. Se trata de una capilla cuadrada, que construyó a sus expensas, el padre Fernando Gildardo Álvarez Ruíz, por mucho tiempo, se usaba solamente para celebrar los bautismos.
Su actual párroco a partir del 6 de agosto de 2013, es el padre Martín Felipe Reséndiz Salinas.