El 10 de agosto…. Pero de 1979 Hace 41 años.
ERECCIÓN de la Parroquia de SAN JOSÉ, San José Buenavista, Querétaro. Qro.
Pbro. Francisco F. Gavidia Arteaga.
La comunidad de San José Buenavista se encuentra localizada en la delegación de Santa Rosa Jauregui, municipio de Querétaro, en el costado sur-poniente del cruce de la autopista Querétaro-San Luis Potosí con la carretera a San Miguel Allende. Da nombre a la población la antigua hacienda de Buenavista.
Al comenzar la dominación española, la Corona dio a los conquistadores la tierra como recompensa por sus servicios mediante la merced real. El virrey o la Real Audiencia, cuando gobernaba, eran quienes en nombre de Su Majestad concedían las mercedes, de ahí el adjetivo de reales. Las mercedes constituyen los títulos primordiales de la formación de la propiedad privada en Querétaro. El 11 de marzo de 1556, el virrey Velasco cedió a Jorge Cerón Saavedra y Pablo de Vargas la merced de dos sitios de estancia en términos del pueblo de Querétaro. Esta merced dio lugar a la formación en la primera mitad del siglo XVII de la hacienda de San José Buenavista. Se ubicaba al norte, en “términos” del pueblo de Querétaro, a unas seis leguas, en el lugar conocido como “llano de las ovejas”, a un costado del Camino Real de Tierradentro que conducía a las minas de Xichú y a las de Zacatecas, así como a la villa de San Miguel. La construcción de la hacienda de Buenavista, se remonta a los siglos XVIII y XIX una de las más ricas y más extensas que conformaron el Corregimiento de Querétaro, cuyos productos contribuyeron al desarrollo urbano de la ciudad de Santiago de Querétaro durante el virreinato. En el Querétaro de 1848 estas haciendas eran muy afamadas por las infraestructuras de riesgo con que contaban. La hacienda se «componía, originalmente, de la casa del hacendado, trojes y caballerizas». La casa del hacendado, ubicada al frente del casco, a un costado del casco, el troje, con su bóveda de cañón corrido, Existen también: el templo de San José, que data del siglo XVIII con agregados del siglo XIX. Se compone del templo, la sacristía, el anexo y el atrio con una inscripción en la portada que dice: «LGM JHS 72 años».
Hasta finales del siglo XVIII, las haciendas de Buenavista, Santa Catarina, San Miguelito, Montenegro, Jofre, Puerto de Pinto y San Antonio pertenecían a la familia de don Francisco Velazco y Bolio, y fueron consideradas, a mediados del siglo XIX, como de las más productivas de la región. «En 1858, la familia Legarreta quedó como dueña de las haciendas de Montenegro y Buenavista, que llegaron a la decadencia durante la revolución. Al igual que muchas otras propiedades, fueron saqueadas por los diferentes grupos revolucionarios, y desde 1917, con el reparto agrario, se fraccionaron.
En el lado poniente del casco, fuera de sus limites, se localiza la capilla de la hacienda, que es el actual Templo Parroquial, es una construcción del siglo XVII, de los años 1671-1672, como lo demuestran el documento virreinal y la fecha labrada en la portada del inmueble. Fue mandada edificar por el capitán Diego de Orduña Sosa y Castilla, dueño de la hacienda, y vecino de la ciudad de México, criador de ganados mayores y menores, hombre poderoso y de cierto “linaje nobiliario”, ya que su capilla presenta en lo alto de la portada un escudo heráldico de buen tamaño. Fue el constructor responsable el arquitecto Poblano José de Bayas Delgado, avecindado desde muy joven en Querétaro, digno exponente del barroco novohispano del siglo XVII, quien tuvo a su cargo las obras de templo y convento de Santa Clara, así como el templo de la Congregación.
El actual Templo Parroquial pasó a manos de la población en 1935, año en que se inicio la repartición de tierras en este lugar. Es importante mencionar que anteriormente se dependían de la Parroquia de Santa Rosa, a la cual se tenía que acudir para realizar cualquier tipo de celebraciones. Así, las personas de la comunidad comentan que el sacerdote del cual se tiene memoria en la comunidad se Llamaba José Hurtado, el cual duró aproximadamente 3 años visitando la comunidad. Posteriormente vinieron los padres: Perfecto Y Martin, y Leopoldo y el padre Malagón, todos estos sacerdotes como se mencionó anteriormente venían de la Parroquia de Santa Rosa.
El 5 de mayo de 1967 el Padre José Guerrero Barrón recibe por orden del Sr. Obispo Don Alfonso Toriz Cobián la encomienda de ser el primer vicario, de la Vicaria Fija de San José Buenavista. Después de que estuvo el Padre José vino el Padre Manuel Morales. Posteriormente vino el Padre Albino, quien solicita la creación en Parroquia de la Vicaría fija de San José Buenavista, así el 10 de agosto de 1979 se erige la Parroquia de San José. Nombrando primer párroco al padre Albino González Zepeda. Las comunidades que la conformaban al crearse la parroquia eran las siguientes: Buenavista como cabecera Parroquial, Pie de Gallo, La Monja, La Barreta, La Carbonera, Cerro de la Cruz, La estancia de la Rochera, Presa de Becerra, La Luz, La Joya, La Loma del Chino, Rincón de Ojo de Agua, La Presita de San Antonio, Estancia de Palo Dulce, La Cañada, El Charape de la Joya, El Llano de la Rochera y El Herrero.
A partir de 1967 por voluntad del mismo Ing. Legarreta los diferentes sacerdotes ocuparon parte del casco como habitación, destinándola algunas veces para realizar servicios religiosos comunitarios, el Padre José Guerrero tuvo el cuidado de mantenerla en buenas condiciones y hasta era interesante entrar a ella. Además en tiempos de fiestas se realizaban corridas de toros. En su interior se contaba con un pequeño taller de carpintería, donde se fabricaron las bancas que hasta la fecha están en servicio en la Parroquia. Tiempo después los vecinos de Buenavista y los de las otras comunidades y rancherías circundantes construyeron con sus propias aportaciones la casa en que actualmente viven, a un costado de la capilla.
A partir del 24 de mayo de 2018, el actual párroco es el Pbro. Miguel Cano Nolasco.
El 11 de enero del 2020, el Administrador diocesano, Mons. Mario de Gasperín, presidió la Santa Eucaristía y bendijo la nueva capilla de adoración al Santísimo.