El próximo domingo 25 de noviembre, las reliquias de Santa Faustina Kowaska visitarán nuestra Diócesis de Querétaro, en el Templo de Santa Rosa de Viterbo.Estará expuesta para su veneración durante el resto de su visita, los días 25, 26 y 27 de noviembre. Durante este tiempo habrá hora santa, confesiones, audiovisuales, catequesis, coronilla de la misericordia y pláticas.
En 1937 y 1938 el Señor Jesús le encomendó a Sor Faustina adorar la hora de su muerte: las tres de la tarde en punto, definida por Él mismo como : «(…) la hora de la gran misericordia para el mundo entero» (Diario, 1320), ya que a esa hora su Divina Misericordia «se abrió de par en par para cada alma» (Diario, 1572).
Nació el 25 de agosto de 1905 como la tercera hija en familia de Mariana y Estanislao Kovalska, campesinos de la aldea de Gogowiec, Polonia. Fue bautizada con el nombre de Elena. Desde pequeña se destacó por su amor a la oración, su laboriosidad, obediencia, y una especial sensibilidad ante la pobreza humana.
Desde los 7 años Elena sintió en su alma el llamado a la vida religiosa, pero sus padres no le dieron el permiso para que entrara en el convento. Ante la negativa, la niña intentó apagar dentro de sí el llamado de Dios y se fue a trabajar de sirvienta; sin embargo, apresurada por la visión de Cristo sufriente fue a Varsovia, y allí, el 1º de agosto de 1925, ingresó a la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, como Sor María Faustina.
En una visión, el Señor Jesús se le presentó a Faustina pidiéndole que pintara la imagen que estaba viendo y que le pusiera la frase: “Jesús, en Ti confío”, para que fuera bendecida y se celebrara el primer domingo después de la Pascua de Resurrección; siendo ese día instituido como Fiesta de la Misericordia.