MISA EXEQUIAL PADRE JORGE LÓPEZ COLÍN.

Seminario Conciliar de Querétaro,  Av. Hércules, Qro. 26 de abril de 2019.

 

El viernes 26 de abril de 2019, en el Seminario Conciliar de Querétaro, ubicado en Av. Hércules, # 216, Col. Hércules, Qro. Se llevó a cabo la celebración de la Misa Exequial en favor de Pbro. Jorge López Colín, misma que fue presidida por Mons. Javier Martínez Osornio, y concelebrada por, Mons. Martín Lara Becerril, Vicario General, y algunos otros sacerdotes que acompañaron en esta celebración, para rogar a Dios por el eterno descanso del Padre Jorge, que ya celebro su pascua eterna. Descanse en paz.

El el momento de la Homilía Mons. Martín dijo: “Hermanos todos, estamos viviendo el tiempo de la Pascua florida, el tiempo en el cual la vida, después de la muerte florece, la vida que trasciende. Hemos vivido un tiempo de Pascua muy intenso en el cual Jesús, lo pudimos ver nosotros crucificado, lo pudimos nosotros contemplar, su cuerpo desangrado, lo pudimos ver nosotros a Jesús puesto en la cruz y en ese momento en el cual Jesús es crucificado alcanzo el máximo esplendor de su vida sacerdotal, porque no hay sacerdote más grande que Cristo y es el sacerdote por excelencia, el sumo sacerdote porque Él, entrego a Dios su propia vida y por eso le conoce mas como el máximo vínculo entre Dios y el hombre.

La figura sacerdotal de Jesús, más leída en la cruz, cuando Él abrió sus brazos para poder entregar su espíritu en las manos del Padre, cuando Él abrió sus brazos y su costado para derramar su sangre y entonces de este modo Jesús se convierte en el gran sacerdote de la nueva alianza, una vez que Jesús ha sido crucificado, dice la carta a los Hebreos, que:  “se  rasgó el velo de su propio cuerpo, para que el hombre tuviera acceso libre a la presencia de Dios” -y entonces a través del cuerpo descarnado de Jesús, a través de su entrega generosa de la sangre, Él ahora como sacerdote de la nueva alianza, se sentó a la derecha del Padre, donde recibió el poder, la gloria, la soberanía, y sentado a la derecha del Padre;  entonces Jesús ejerce su sacerdocio de una manera permanente, de una manera eterna.

¿Y cómo ejerce Jesús su sacerdocio?  Bendiciendo, después de haber sido el gran sacerdote en la tierra entregando su sangre. Ahora Él, se convierte en el gran sacerdote para la eternidad, porque Él vive y porque Jesús sentado a la derecha del Padre intercede por todos de una manera permanente.

y entonces el sacerdocio de Cristo ejercido en la eternidad, es la intercesión incesante por su pueblo y este es nuestro gran sacerdote, este es el gran sacerdote de la nueva alianza, el que nosotros hemos celebrado en estos días, Jesús después de haber sufrido en la cruz resucito para sentarse a la derecha del Padre y ahora vive por los siglos para interceder por nosotros, este es Jesús, este es su sacerdocio. Y por eso hermanos todos en esta celebración de Pascua, una Pascua florida hoy nosotros celebramos la Misa exequial de nuestro hermano, el padre Jorge, y cada uno de los sacerdotes en el momento que se ordena, se configura con Cristo Sacerdote, cabeza y pastor y por eso, así como Cristo sufrió su muerte, así como Cristo resucito, y es el gran sacerdote de la nueva alianza, unidos a Cristo, este gran sacerdote, nuestro hermano Jorge, también Él lo llevo a la muerte.

Y ahora nosotros estamos seguros de que Él, ha probado ya la resurrección del Señor Jesús, y ahora unido al sacerdocio de Cristo, él es sacerdote para la eternidad,  ahora el esta ejerciendo su sacerdocio desde el cielo intercediendo por el pueblo, este es el sacerdocio, de tal manera que, aunque el sacerdote muera, sin embargo su sacerdocio es eternos y nunca dejara de ejercerlo, y ahora, después de ofrecer la vida,  ahora su sacerdocio seguirá ejerciéndolo mediante la intercesión por el pueblo. Y por eso este don que nosotros celebramos, la Pascua de Cristo, la Pascua de nuestro hermano Jorge, celebramos el sacerdocio de Cristo, celebramos el sacerdocio de nuestro hermano Jorge, pero siempre unido a Cristo, siempre.

Por eso en la Misa exequial del día de hoy, lo que queremos nosotros es, resaltar ese Cristo sacerdote, ese Cristo nuestro gran sacerdote que su sacerdocio se perpetuara a través del sacerdocio de nosotros que se nos ha confiado a nuestras débiles fuerzas, pero sin embargo es el sacerdocio de Cristo.  Por eso hermanos todos, hoy en este día al celebrar las exequias de un sacerdote, de nuestro hermano el padre Jorge, lo que nosotros queremos hacer de su vida, es una ofrenda a Dios, una ofrenda agradable a Dios nuestro Padre, siempre unida a la ofrenda sacerdotal de Cristo, y por eso hoy nosotros podemos decir que durante su vida sacerdotal, en todos estos años que ejerció su sacerdocio en la tierra, el toco las llagas de Cristo a través de sus hermanos, en todas las parroquias en las que estuvo, en todos los ministerios que el desempeño, toco las llagas de Cristo crucificado y esas llagas de Cristo crucificado que el toco y muchas veces tuvo que limpiarlas, muchas veces tuvo que curarlas, fueron las llagas de Cristo crucificado, pero ahora, después de haber curado las llagas de Cristo en la tierra, Dios ahora lo ha llamado para que toque las llagas de Cristo;  pero las llagas de Cristo resucitado, y esa es la vida eterna y eso es el cielo y eso es nuestra esperanza y eso es lo que nosotros recordamos ahora.  Así como el apóstol Tomas toco las llagas de Cristo Resucitado, ahora el Señor permite a nuestro hermano Jorge tocar las llagas de Cristo resucitado y entonces de este modo lo que nosotros vivimos en este año y lo que nosotros vivimos en el cielo, es una verdadera y autentica Pascua.

Que nuestra oración sea el medio para que el Señor reciba la vida de nuestro hermano Jorge y la reciba como una ofrenda agradable a su presencia, para que el Señor, una vez que sea purificado nuestro hermano Jorge de los pecados que haya cometido por la humana debilidad, entonces su vida sea una verdadera y autentica ofrenda en la presencia de Dios nuestro padre, para que su sacerdocio siga siendo perpetuo, que su sacerdocio siga siendo eterno y que el siga ejerciendo su sacerdocio.

Hermanos todos, hoy nosotros celebramos la Santa Eucaristía en esta mañana y tenemos la esperanza de que nuestro hermano Jorge celebrará esta nueva Eucaristía, pero en el altar del cielo junto con Jesucristo, sacerdote eterno. Que el Señor le de la paz, le conceda el descanso eterno y a sus familiares  y a sus amigos les de mucha fortaleza, porque la muerte solamente se vive con fe y se vive con fortaleza, y solamente la fe es la única que es capaz de iluminar el grande enigma de la muerte, que el Señor le de mucha fortaleza a sus familiares y amigos y al padre Jorge le dé el descanso eterno y el Señor, le conceda al padre Jorge, seguir ejerciendo su sacerdocio eternamente y que interceda por su pueblo. Que así sea”.

Al terminar la celebración se dispusieron para darle el ultimo adiós al Padre Jorge y seguir pidiendo por el eterno descanso de su alma.