Santuario de Nuestra Señora de Schoenstatt, Camino a los Olvera, km 2, int. 7 Corregidora, Querétaro.
El domingo 24 de marzo 2019, siendo las 16:30 hrs. en el Santuario de Nuestra Señora de Schoenstatt, ubicado el camino a los Olvera, km. 2, int. 7, Corregidora Querétaro, se llevó a cabo la Celebración Eucarística, que fue presidida por Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, IX Obispo de Querétaro, y concelebrada el Pbro. Jaime Gutiérrez Jiménez, Presidente de la Comisión Diocesana para: Familia, Juventud, Laicos y Vida, para concluir el retiro de DVC (Divorciados Vueltos a Casar), “De Vuelta a Casa”, es un grupo que fue formado en la Comisión Diocesana para la Familia y que en esta ocasión asistieron un total de 23 personas de los cuales 9 son parejas, de divorciados vueltos a casar y 6 personas divorciadas. Dicho retiro que fue coordinado por: María de Carmen Vázquez Sánchez y José Antonio Duarte Agentes de la Pastoral Familiar.
Durante la homilía Mons. Faustino se dirigió a los presentes con estas palabras: “En este tiempo cuaresmal, la iglesia nos invita a aprovechar y a profundizar en nuestra vida cristiana; la oración, el ayuno, la limosna como elementos importantes para llegar a este camino de crecimiento, sin embargo no son elementos aislados de un proceso de vida cristiana, sino que son parte del impulso que nos da la iglesia a través de los tiempos litúrgicos, a quien con recta intención quiere realmente hacer una transformación de su existencia como persona, y como familia.
Lo fundamental de esta referencia al encuentro con Cristo, si la cuaresma es un pretexto, un momento para el encuentro con Cristo, que bueno, pero si la cuaresma es darle seguimiento a nuestro encuentro con Cristo mucho mejor; la cuaresma no es tiempo para hacer propósitos aislados de este proceso de cambio, donde todos podemos entrar. Jesús reafirma en este Evangelio que nos da luz para seguir adelante, por eso aquel que viva una situación personal que considere una desgracia, tiene remedio, por eso divorciados y vueltos a casar, es un camino de esperanza, un camino no de condena, sino de crecimiento, porque el encuentro con Cristo no es vetado de nadie, todos podemos realizar esta experiencia que al final de cuenta Dios es el que conoce nuestro proceso de conversión, solo Dios sabe lo que hay en nuestro corazón, por eso la Biblia dice en el libro de Samuel: “Los hombres miramos las apariencias, pero Dios mira el corazón”, eso nos da una esperanza más sólida, un camino que nos ayude a acercarnos mas a Dios, no son los sanos los que necesitan al médico, sino los enfermos, todos tenemos algo de enfermos, algo de irregular en nuestra vida, algo de heridas algo o mucho que sanar en cualquier circunstancia y en cualquier estado de vida.
Cuando cuestionan en base a exhortación Amoris Laetitia ¿Qué si los divorciados vueltos a casar, pueden recibir la comunión? -El Papa nunca a dicho que si, la sagrada convención para la doctrina de la fe, nunca ha dicho que si, pero ese no es el tema, el tema es que la moral es fruto de tu encuentro con Cristo; es decir el que tu estés separado de Cristo no es solamente el que tu estés divorciado y vuelto a casar, sino hay otras cosas muy delicadas, como aniquilar al otro, humillar al hermano, el matar al amigo, el ser injusto con el que esta alrededor de nosotros, etc., ese es el camino que él ha resaltado en la Exhortación Apostólica, que nos ayuda a inspirarnos en realizar esta pastoral.
Agradezco a quienes Coordinan esta Pastoral, junto con la Comisión Diocesana de Pastoral Familiar, para seguir impulsando a quienes como hijos de Dios, quieren profundizar en este encuentro con Jesús, dentro de las circunstancias actuales de su vida. Los invito a seguir acogiendo este itinerario que el Papa nos manda no solamente desde la coordinación de este grupo de Pastoral Familiar, sino también en la vida personal, porque hay muchos hermanos que viven situaciones bajo angustia, desasosiego y que necesitan la paz de Dios y que al final de cuentas es una manera de comulgar con Dios, lo importante es leer la Palabra de Dios, es una manera de comulgar con Dios, servir al hermano es una manera de comulgar con Dios, el camino que nos ofrece el Papa Francisco en esta Exhortación es 1º. Acoger al hermano en cualquier situación, por eso en este grupo, que hoy ha reflexionado en esta jornada en su situación, hermanos divorciados y vueltos a casar y hermanas solas, acoger al hermano es importante, de tal manera que no juzguemos a los otros como no queramos que nos juzguen a nosotros.
En 2º. lugar dice el Papa: “Acompañar cada situación, de cada pareja”, pero también en este itinerario, es importante el discernir cada situación como pareja y como persona, es ahí donde la sagrada convención para la doctrina de la fe, llega a decir que los que quieran vivir como pareja, en perfecta convivencia, pueden acercarse al Señor, y en 3er. lugar es importante integrar a los hermanos a profundizar en la situación personal, integrarse para conformarse con Dios, en el servicio a las familias, el ser misioneros de los DVC (Divorciados Vueltos a Casar de Vuelta a Casa) que están por todos lados, e ir a donde están ellos para leerles la Palabra de Dios, para sacarles ese fantasma de la condena en sus vidas.
Hoy le pedimos al Señor, que nos haga mas generosos, el Papa apela a la ternura personal con los hermanos, sobre todo en situaciones difíciles, para que vivan el encuentro con Cristo, ¿es posible el encuentro con Cristo? -Sí, es posible para cualquier persona, en cualquier estado, como lo es posible para un preso en la cárcel, como lo es posible para aquellos que nos dan con su testimonio el haber vivido en las adicciones, como lo es posible para un sacerdote que quiere rescatar su vida sacerdotal, porque a veces también como personas podemos desviarnos, como lo es posible para cualquier situación tan cerca que podamos vivir como hoy aparece en el Evangelio que Jesús señala y denuncia.
Que el Señor siga iluminando a ustedes como grupo, como Pastoral Familiar y que realmente cada vez más, se extienda esta atención a tantos hermanos que viven en una situación de desaliento, en relación a su fe, recordando pues que el encuentro con Cristo es lo que va construyendo una vida donde se pueden corregir muchas otras cosas donde se puede afrontar adicciones, donde a pesar de vivir como debe ser hay violencia familiar, por falta de entendimiento en la vida de la familia y tantas otras cosas. Que Nuestra Santísima Virgen María en su advocación de Nuestra Señora de Schoenstatt los bendiga, ella que sabe de familia, ella que vivió su experiencia con José y Jesús, ella siga intercediendo por cada una de sus familias, para que en su casa, en su hogar en su familia viva Jesús. Así Sea.
Al terminar Mons. Faustino les dio la bendición y agradeció la invitación, y los allí reunidos le brindaron un aplauso, para manifestar su agradecimiento por su presencia en medio de su pueblo.