Querétaro, México, 7 de Septiembre 2018.
Se llevó a cabo el Segundo día de Actividades del Encuentro del Comité Ejecutivo del Organismo Mundial de Cursillos de Cristiandad México – 2018-2021, a realizarse del 6 al 9 de Septiembre de 2018, en la Diócesis de Querétaro, México. Este encuentro es la Primera Reunión Ordinaria, de este periodo y se realiza en las instalaciones del Seminario Conciliar Diocesano y otros puntos importantes de la Diócesis
Las actividades de este día 7 de Septiembre de 2018, iniciaron con la Presentación y explicación de la Propuesta de Postulación, una breve reseña del encuentro en el Dicasterio con Mons. Farrel y los Informes de cada Grupo Internacional, después de un breve receso, se compartió la Reseña del traspaso del OMCC de Portugal a México, el Estado de cuentas y gestión del OMCC Portugal (material informativo) procedieron al momento de la comida, una vez terminado el momento de trabajo. Procedieron a disfrutar de un paseo por la Cuidad episcopal de Santiago de Querétaro, el cual los llevo a las instalaciones del Templo del Santo Nombre de Jesús (Teresitas) ubicado en Reforma #48, Col. Centro Querétaro, Qro., donde participaron de la Sagrada Eucaristía, que fue presidida por Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, IX Obispo de Querétaro y Asesor Eclesial de la OMCC, el P. Jorge Farfán (Argentina) predicó, durante la Santa Misa en el Encuentro Mundial de Cursillos. (OMCC). Al inicio el Sr. Obispo le dijo:
“En todos los esfuerzos por estar en búsqueda de la comunión, en nuestra tarea de esta jornada, lo ponemos todo en las manos de Dios, sabiendo que es el Espíritu Santo el que guía cada una de las acciones y esta obra maravillosa de los Cursillos de Cristiandad es obra de Jesucristo en el mundo, pidámosle al Señor que la siga fortaleciendo en estos días para que hagamos su voluntad toda nuestra vida”.
El Padre Jorge, expresó en la homilía:
“Tenemos la alegría de compartir y de vivir la Eucaristía juntos, la proclamación del Evangelio de hoy nos invita a descubrir que somos servidores, administramos nuestra vida, la profesión, el trabajo que Dios nos ha dado y también tenemos la presencia mesiánica de Jesús, en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, tenemos la persona que un día nos llamó, para qué con el pongamos nuestro esfuerzo, para que trabajemos y para que estemos y seamos portadores de paz y hoy estamos viviendo un momento muy especial en particular, ya que este es un Pentecostés para el Movimiento de Cursillos, es un Pentecostés Porque el Señor nos ha convocado y nos ha llamado para compartir y estar en familia y para buscar la voluntad de Dios para que el movimiento pueda seguir recorriendo en los signos de los tiempos y este sentido de pertenencia que tiene el Movimiento se ha renovado en estos días.
Salir entusiasmados de ir a anunciar a Cristo, qué es el motor de nuestra vida, a pesar de nuestras fallas, debilidades, equivocaciones y de nuestros errores, él sigue confiando en nosotros y nos da la posibilidad de servirlo.
En segundo lugar es participar en la Eucaristía, somos un movimiento de cristianos, estamos al servicio del Señor, y poder renovar nuestra vida y nuestro bautismo y nuestra vida hoy la consagramos al Señor, que nos participa del Sacerdocio común de los fieles, y recordar que tenemos esta tarea de seguir su invitación de “echar las redes en su nombre”.
En tercer esta renovación, del movimiento, de nuestro movimiento, a su fidelidad, a su carisma, fidelidad a su autonomía, a su esencia, qué nos permite a nosotros sentirnos bendecidos por esto presencia eclesial de Jesús. Yo pondría este encuentro bajo la mirada del Espíritu Santo, para que el Espíritu Santo nos ilumine la inteligencia, sobre todo para que logremos todo aquello que él desea y no solamente nos santifiquemos nosotros sino que santificamos a las personas que vamos encontrando. Y lo pondría también bajo la mirada también de Dio, s bajo esta mirada que siempre nos transforman o renueva, llama; uno sabe por la experiencia de la vida y por la propia naturaleza, que con una mirada le puedo decir a una persona que la aceptó y que la amo, que la quiero, la respeto y la amo. La mirada expresa mucho más que las palabras. Por eso pongamos nuestra vida bajo la mirada de Dios.
Que cuando regresemos a casa podamos llevar la mirada de Cristo, la mirada misericordiosa de Dios, porque somos cristianos, y tenemos 3 puntos importantes que fortalecer:
1.- Recordar siempre que somos los amigos de Dios, para todas las personas con las cuales nos encontramos, aquella que nos acepta aquella que comparte con nosotros, aquella que es de nuestra misma afinidad, a todos debemos demostrarles que somos amigos de Jesús, hoy hemos vivido un momento muy especial, momento en el que estamos viviendo, el Señor nos va a bendecir en nuestra vida con la cercanía con aquellos que consideramos nuestros amigos.
Porque el primer gesto de solidaridad que el Señor ha tenido con nosotros, es regalarnos Su amistad; y lo hemos recibido a través de la gracia santificante, valor sobrenatural, -con el cual nosotros hemos recibido la gracia del bautismo, y que necesitamos todos los días de esas Gracias Actuales, que vamos recibiendo para que como hijos pidamos la inteligencia y fortalezca nuestra voluntad para que siempre podamos hacer su voluntad.
En segundo lugar la Misericordia de Dios. Mostrar la misericordia a todo hombre, a todas las personas como Dios es misericordioso, como él nos espera a todos con amor, aun sabiendo nuestra realidad.
Por ultimo; cada uno de nosotros en su comunidad, en su ambiente pueda manifestar misericordia se Profeta de esperanza y que anuncia la salvación, con una mirada pura y elocuente, con la cual el Señor quiere que nos sigamos santificando, porque siempre recuerden una cosa de nuestra fidelidad a la vida cristiana, a la enseñanza del Señor va a depender nuestra salvación y de todas las personas que nosotros tenemos y que llevamos de nuestro corazón.
Podemos decir; a veces eh querido ser bueno, pero a veces el corazón se va quedando desordenado, siempre hay que tratar de mejorar y recordar que Cristo es quien comparte con nosotros su vida y que nos da la posibilidad de seguir adelante en la vida. Que el egoísmo los celos y la vanidad el orgullo las mentiras todo aquello que nos cuesta trabajo perdonar, cuando lo perdonamos de corazón vamos encontrando dentro de nosotros de manera especial la presencia del Señor,
Tenemos la oportunidad que Jesús nos da, la oportunidad de ser hombres nuevos. Pidamos que el Señor Jesús y María santísima nos ayuden a ser fieles a nuestra vocación cristiana a nuestra vocación hijos de Dios».
Al término de la celebración los participantes en este encuentro fueron trasladados al lugar donde se llevó a cabo la cena convivencia, posteriormente todos se retiraron a sus aposentos para descansar y recuperar fuerzas para continuar al siguiente día con la agenda de actividades de este Encuentro Mundial de Cursillos. (OMCC).