TEMA: Inician sesiones de la CIII Asamblea Plenaria de la CEM
El martes 25 de abril iniciaron las sesiones de trabajo de la CIII Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), en la sede Casa Lago de Guadalupe, ubicada en Cuautitlán Izcalli, Estado de México.
Con el rezo del laudes y la celebración Eucarística presidida por Mons. Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Morelia, los Obispos comenzó la jornada.
Por su parte, el Emmo. Cardenal José Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara y presidente de la CEM, en su mensaje de bienvenida y en comunión con los Obispos presentes, agradeció a Dios por “su inmensa generosidad por darnos la oportunidad de servir y anunciar el Evangelio de su Hijo Jesucristo, quien ha resucitado para que tengamos una esperanza viva (cfr. Pe 1,3) haciéndose especialmente esperanza para nosotros, Pueblo de Dios que peregrina en México en este momento de la historia”.
En su discurso, el Cardenal Robles hizo mención de los cambios y transformaciones de la época actual en diferentes ámbitos del quehacer humano, y enfatizó que “las fuerzas que cambian positivamente la realidad son solo aquellas que son capaces de renovar el corazón”. También comentó las problemáticas sociales que nos aquejan, a nivel global y nacional, que representan desafíos, a los cuales es necesario responder “con ojos y corazón de pastores”.
De esta forma, la Asamblea Plenaria en curso tiene como tema central la segunda fase del Proyecto Global Pastoral (PGP) 2031 – 2033, el cual busca lanzar una mirada amplia y profunda de manera sinodal frente a los desafíos que la Iglesia en México posee actualmente.
El Presidente de la CEM conminó a los asistentes a seguir trabajando en el anuncio de la Doctrina Social de la Iglesia, la cual ofrece un importante acervo de elementos para crear una cultura de la democracia, que promueva el verdadero bien común y la dignidad de las personas.
“Hoy más que nunca, los Obispos debemos ser conscientes que el difícil escenario nacional es también parte de nuestro escenario eclesial. El destino de nuestro pueblo es y será el destino de nuestra Iglesia”, destacó el Cardenal.
Así mismo se hizo un recuento de las principales acciones que se han realizado durante el año 2017, entre las que se encuentran la reunión que el Consejo Permanente sostuvo con el Lic. Enrique Peña Nieto, presidente de México, en la residencia oficial de Los Pinos el pasado 20 de enero.
En dicho encuentro, que se realizó dentro de un clima de diálogo y respeto, los Obispos ratificaron el compromiso de colaborar con toda la fuerza evangelizadora de la Iglesia a la reconciliación, a la paz y al pronto restablecimiento de la justicia y del estado de derecho en todo nuestro país; además, de hacer un llamado a tomar en cuenta el entorno social más amplío, ya que en momentos como los actuales “todos debemos mirar lejos y actuar juntos”.
También enfatizó el trabajo de la Iglesia en apoyo a nuestros hermanos migrantes, y la colaboración conjunta con los Obispos de la frontera sur de Estados Unidos.
Al concluir su mensaje, el Cardenal Robles recordó que a través de Santa María de Guadalupe, es posible re-encontrar los motivos para una generosa respuesta al llamado de Dios; y pidió la asistencia e intercesión de San Rafael Guízar y Valencia, patrono del Episcopado Mexicano.
En la sesión de apertura, estuvo presente Mons. Franco Coppola, nuncio apostólico en México, quien saludo a los Obispos y les compartió su gozo al constatar como la Virgen de Guadalupe “es innegablemente parte esencial de la historia y de la identidad de México y de los mexicanos, y es también, uno de los mayores íconos de su fe y de su devoción católica”.
Ante el objetivo de la Iglesia de celebrar los 500 años de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, el Nuncio les exhortó a sintetizar este compromiso en dos puntos: favorecer que María Madre sea acogida como tal: como Madre; y asumir el empeño de ser, como Iglesia, más Iglesia-Madre, siguiendo los pasos, el modelo y el método de Santa María de Guadalupe.
También comentó que la realidad eclesial actual requiere atención especial y urgente a dos necesidades: la formación integral y el acompañamiento humano-espiritual tanto de los aspirantes al sacerdocio en los seminarios, como a los mismos sacerdotes; y, la atención y acompañamiento a los adolescentes y jóvenes.
“El tiempo de nuestros jóvenes, no es como fue nuestro tiempo. El mundo ha cambiado, y con él ha cambiado todo; la misma persona humana en todas sus dimensiones”, afirmó Mons. Coppola.
Posteriormente, Mons. Alfonso Miranda Guardiola, obispo auxiliar de Monterrey y secretario general de la CEM presentó el informe correspondiente a los últimos seis meses.
La sesión matutina concluyó con la revisión de resultados de la CII Asamblea (noviembre 2016) sobre el PGP, así como la explicación de la estructura y etapas de la CIII Asamblea Plenaria (actual).
Después de la comida, los trabajos continuarán con la exposición de temas relacionados con el PGP.
DEPARTAMENTO DE PRENSA CEM
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