El 22 de septiembre, el Sr. Cura Pbro. Gustavo Sanmartín Villegas, párroco de Santiago, celebró el 50 Aniversario de Ordenación Sacerdotal, acomapañado del Sr. Obispo D. Don Faustino Armendáriz Jiménez, quien presidió la Eucaristía de Acción de Gracias en la Basílica de nuestra Señora de los Dolores de Soriano, Patrona de esta Iglesia particular.
Acompañaron en esta celebración Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez ; Mons. Domingo Díaz Martínez, Arzobispo de Tulancingo Hidalgo, Mons. Florencio Olvera Ochoa, Obispo emérito de Cuernavaca y Mons. Javier Martínez Osornio, Vicario general de la Diócesis para la Vida Consagrada. También acudieron sacerdotes de la Diócesis, religiosos y religiosas y muchos fieles que han recibido atención espiritual del padre Sanmartín.
En la homilía, Mons. Armendáriz, habló del gozo de esta celebración: «Hoy nos hemos reunido en esta basílica a los pies de Nuestra Santísima Madre de los Dolores de Soriano, pues queremos junto con ella entonar un canto nuevo de alabanza al Dios grande y bueno. Cincuenta años de vida sacerdotal, queridos hermanos sacerdotes y laicos, son la oportunidad para reconocer, lo extraordinario de la confianza de Dios para la humanidad, quien quiso confiar a los hombres la obra de su Hijo Jesucristo, el cual según la enseñanza de la carta a los Hebreos, cumplió el sacrifico total e interior de la propia voluntad al Padre, en la sumisión y obediencia que manifestó en la encarnación y en la inmolación en la cruz. Jesucristo, ha sido constituido Sumo Sacerdote de los bienes futuros, a través de un Templo más grande y más perfecto, no construido por manos de hombre, es decir, no perteneciente a esta creación, no con sangre de toros y animales, sino con su propia sangre, entró de una vez y para siempre en el santuario, procurándonos una salvación eterna».