CONFIRMACIONES. La Divina Providencia, Ezequiel Montes, Qro.

Ezequiel Montes, Qro. 22 de mayo de 2016.

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“DESDE QUE FUIMOS BAUTIZADOS TENEMOS LA GRAN RESPONSABILIDAD DE SER MISIONEROS”, Mons. Faustino Armendáriz.

416 niños de 18 comunidades pertenecientes a la Parroquia de la Divina Providencia, en Ezequiel Montes, Qro., recibieron el sacramento de la Confirmación.

El obispo de Querétaro, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, en la Parroquia de la Divina Providencia en Ezequiel Montes, habló de la gran responsabilidad que tienen los “padrinos” en el Sacramento de la Confirmación, porque han sido llamados para “ser testigos de este momento, pero también después darles testimonio a sus ahijados”, señaló.

Exhortó a la comunidad a que “Sigamos haciendo la señal de la cruz al empezar nuestro trabajo, al pasar al frente de una iglesia, al iniciar nuestros alimentos, al iniciar cualquier obra que tengamos que hacer, no solamente por una enfermedad, por una operación o en una tarea de riesgo, sino siempre y cada día encomendémonos a Dios padre, Hijo y Espíritu Santo y así nos estamos encomendando a la Divina Providencia”.

En el marco de la Celebración Eucarística en la que recibieron el sacramento de la confirmación 416 niños, Armendáriz Jiménez invitó a los fieles a no sentir vergüenza de “hablar de Dios en nuestro trabajo, que no nos dé vergüenza hablar de Dios entre nuestros amigos, que no nos dé vergüenza hablar de Dios en la Familia también, a veces no quieren ni rezar para bendecir los alimentos porque les da pena.”

En esta fiesta en la que participaron niños de 18 comunidades del Municipio de Ezequiel Montes, Qro., en la que recibieron la plenitud del Espíritu Santo y fueron llamados a ser misioneros como lo hizo Jesús hace más de dos mil años, Mons. Faustino Armendáriz señaló que “No importan en que situación social estés, o cual sea tu trabajo, si crees en Jesús, crees que Él te ha dado el Espíritu Santo y que ese Espíritu Santo ha metido su amor en tu corazón y eso hace que tú realices la misma obra de Jesucristo.”

Así mismo, hizo un llamado a la comunidad a que verdaderamente esa presencia de Jesús en nuestra vida sea evidente para con los hermanos de nuestras comunidades y que no sólo con la palabra sino también con el ejemplo los padrinos y madrinas ayuden a edificar la iglesia y a que los pequeños crezcan en el conocimiento de Dios.

En esta sociedad que necesita testigos, dijo el Obispo de Querétaro, la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida, “Se nos tiene que notar en el amor a la iglesia, en el amor a los hermanos, en nuestro deseo de ser mejores, en quitar esos miedos y falsos orgullos que tenemos para hablar de Dios. En todo lugar podemos hablar de Dios, no hay nadie que nos lo impida en esta nación mexicana”.