Santiago de Querétaro, Qro. 01 de Mayo de 2016.
La parroquia del Santo niño de la salud, fue visitada el día 30 de abril por Mons. Martín Lara Becerril, quien presidió la sagrada Eucaristía, en la cual recibieron el sacramento de la confirmación 131 hermanos de la comunidad, entre niños y jóvenes.
Esta parroquia ha sido encomendada a la cura pastoral del Pbro. José Rodrigo López Cepeda, quien al presentar al grupo de confirmandos, dio testimonio de la educación en la fe que habían recibido de acuerdo a su edad.
Mons. Martín Lara resaltó la grande responsabilidad que conlleva el ser padre o padrino, de aquel que recibe el sacramento de la confirmación.
«La responsabilidad de educar a los hijos en la fe es una tarea que no se se debe omitir, por eso deberán ustedes estar atentos a acompañar en su proceso de vida espiritual, a estos niños que se les han confiado. Ser padrino es ser padre en la fe, por lo tanto su compromiso de hoy en adelante será acercarlos continuamente a Dios».
Al dirigirse al grupo de confirmandos, hizo notar el grande significado de recibir la imposición de las manos y la unción con el santo crisma, pues solo al saberse hijos de Dios surge el deseo de recibir la Gracia.
«El Espíritu Santo viene del cielo, y lo pediremos en la oración para que venga a cada uno de ustedes a transformarlos con la Gracia de Dios. Desde el día en el que recibieron el sacramento del bautismo el sacerdote puso el signo de la cruz en su frente. Al venir el Espíritu Santo el día de hoy, viene a reafirmar su ser de Cristianos, y significar de esta manera que pertenecemos al pueblo de Dios».
«Serán ustedes ungidos con el santo crisma, es decir un aceite consagrado que tiene un aroma muy agradable. Y la razón es que, la Gracia huele a santidad. De tal manera que de hoy en adelante deberán esforzarse por llevar una vida santa, que corresponda a la de quien ha confirmado su fe».
Al termino de la celebración Eucarística, Mons. Martín Lara felicitó a todos aquellos que recibieron el sacramento de la confirmación, y además, agradeció a las catequistas el valioso servicio, que prestan en su parroquia.