En el mensaje de Cuaresma que el Santo Padre Francisco ha titulado: «Misericordia quiero y no sacrificios» (Mt 9,13), se destacan las obras de misericordia en el camino jubilar, con el deseo especial de que el pueblo cristiano reflexione sobre ellas durante este tiempo: «será un modo para despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza, y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina» (Misericordiae vultus, 15).
En el pobre, en efecto, la carne de Cristo se hace de nuevo visible como cuerpo martirizado, llagado, flagelado, desnutrido, en fuga … para que nosotros lo reconozcamos, lo toquemos y lo asistamos con cuidado, y el Papa añade: «el pobre es el hermano o la hermana en Cristo que sufren a causa de su fe». (Mensaje de Cuaresma del Papa Francisco, 2016, No. 3).
Es importante que no perdamos de vista que el pecado ciega, esclaviza e impide servir a Dios y a los demás, así le sucedió al rico del evangelio; hasta el punto que ni siquiera podía ver ni asistir al pobre Lázaro, que mendigaba a la puerta de su casa (cf. Lc 16,20-21), y que es figura y presencia de Cristo entre los pobres. El Santo Padre señala que Lázaro es la posibilidad de conversión que Dios nos ofrece y que quizá no vemos, y nos exhorta a aprovechar este tiempo de gracia para la conversión del corazón y por ello, no debemos dejar que «la idolatría del dinero, como consecuencia del cual las personas y las sociedades más ricas se vuelvan indiferentes al destino de los pobres, a quienes cierran sus puertas, negándose incluso a mirarlos» (cfr. Mensaje de Cuaresma del Papa Francisco, 2016, No. 3).
Para ayudarnos a vivir las obras de misericordia durante este año y tiempo cuaresmal, Caritas de Querétaro IAP y Pbro. Víctor Manuel Avendaño organizan cada año la colecta de la caridad en nuestra Diócesis, para ayudar con medicina, alimento, ropa, calzado, techo, etc., a los más necesitados, este año la colecta se realizará el domingo 13 de marzo de 2016, y el fruto de la colecta se llevará a las oficinas de la Economía diocesana.
Agradezco a todos su generosidad e imploro la intercesión maternal de la Virgen María, quien al recibir gratuitamente la misericordia divina, reconoció su propia pequeñez al llamarse a sí misma la humilde esclava del Señor (cfr. Lc 1,48).
En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 9 días del mes de febrero de 2016.
Fraternalmente en Cristo y María.