(CODIPACSQRO) Este 10 de octubre de 2015, la Confraternidad Sacerdotal de Operarios del Reino de Cristo ha sido bendecida con dos nuevos sacerdotes: el P. Alejandro Prado Méndez, CORC y el P. José Manuel Jiménez Medina, CORC. En la Casa de Formación de la Confraternidad, el Sr. Obispo de Querétaro don Faustino Armendáriz Jiménez ha conferido el sacramento del Orden Sacerdotal a estos hombres, que escogidos de entre el pueblo de Dios, fueron presentado por el R.P. Juan Francisco Abonce Zepeda, Director Regional de la Confraternidad, con la presencia del R.P. José Antonio Gómez Elisea, Director general de la Confraternidad.
En la homilía, el pastor diocesano invitó a los nuevos sacerdotes, diáconos en ese momento a vivir como Jesús:
«Queridos diáconos, recorrer las ciudades, enseñar, proclamar la Buena Nueva, curar, sentir compasión, son cinco acciones de muy propias de Jesús que les invito para que hagan suyas:
- En primer lugar deben ser consciente de la necesidad de “salir”. Salir a las ciudades y a las aladeas para hacer vivo y presente el mensaje del evangelio.
- Enseñar: a ustedes de ahora en adelante les incumbe enseñar en nombre del Maestro. Transmitan a todos la Palabra de Dios que han recibido con alegría.
- Proclamar la Buena Nueva: “Con la alegría de la fe somos misioneros para proclamar el Evangelio de Jesucristo y, en Él, la buena nueva de la dignidad humana, de la vida, de la familia, del trabajo, de la ciencia y de la solidaridad con la creación” (DA, 103).
- Curar: Cuando nos acercamos con ternura a los que necesitan atención, llevamos la esperanza y la sonrisa de Dios en medio de las contradicciones del mundo.
- Finalmente, tengan compasión: “Jesús, ante la multitud de personas que lo seguían, viendo que estaban cansadas y extenuadas, pérdidas y sin guía, sintió desde lo profundo del corazón una intensa compasión por ellas (cf. Mt 9,36)».
Y para concluir su predicación, agregó: «Sean pastores, no funcionarios. Sean mediadores, no intermediarios. En fin, participando en la misión de Cristo, Cabeza y Pastor, en comunión filial con su obispo, comprométanse en unir a sus fieles en una única familia para conducirlos a Dios Padre por medio de Cristo en el Espíritu Santo. Tengan siempre ante sus ojos el ejemplo del Buen Pastor, que no ha venido para ser servido, sino para servir y para tratar de salvar lo que estaba perdido. Que la Santísima Virgen María, Madre de los sacerdotes les bendiga y acompañe. Amén».
El R.P. Antonio Gómez Elisea, agradeció a monseñor Faustino por la ordenación de estos sacerdotes que servirán al pueblo de Dios, a través de su labor pastoral, donde la Providencia les envíe.
Auxiliadora García Bellorín
- Homilía completa de Mons. Faustino Armendáriz Jiménez
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