(CODIPACSQRO) Este 1° de abril, en la santa Iglesia Catedral, el Sr. Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez realizó la Misa Crismal, una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del obispo y signo de la unión estrecha del presbiterio con él.
Reunidos más de 200 sacerdotes, religiosos y diocesanos, renovaron sus promesas. Mientras, representantes laicos de las 114 parroquias de la Diócesis de Querétaro, participaron en la Misa para trasladar los santos óleos a sus sedes parroquiales.
Durante la homilía, Monseñor Armendáriz se dirigió de forma especial a los sacerdotes recordándoles que su identidad sacerdotal está en el reinado de Cristo en sus vidas. Les invitó a vivir la intimidad con Cristo, la renuncia personal y la alegría en el servicio a los hermanos que deberán hacer con entrega y fidelidad.
Invitó a los presentes a rezar por los sacerdotes y a estar cerca de ellos, y a los sacerdotes les motivó a renovar su «ser caricia de Dios» para con su pueblo.
Después de la renovación de las promesas sacerdotales, el obispo se dispuso a consagrar el crisma y a bendecir los santos óleos, preparados en tres vasijas:
- El santo crisma, se usará en el bautismo, la confirmación y el sacramento del orden, y en la consagración de los altares, dando el buen olor de Cristo. La unción con el crisma representa la plena difusión de la gracia.
- El óleo de los catecúmenos extiende el efecto de los exorcismos, pues los bautizados se vigorizan, reciben la fuerza divina del Espíritu Santo, para que puedan renunciar al mal, antes de que renazcan de la fuente de la vida en el bautizo.
- El óleo de los enfermos que remedia las dolencias de alma y cuerpo de los enfermos, para que puedan soportar y vencer con fortaleza el mal y conseguir el perdón de los pecados. Con este óleo el Espíritu Santo vivifica y transforma nuestra enfermedad y nuestra muerte en sacrificio salvador como el de Jesús.
Mons. Faustino Armendáriz presidió la Eucaristía acompañado por Monseñor Mario De Gasperín Gasperín, Obispo Emérito; Mons. Fidencio López Plaza, Obispo electo de San Andrés Tuxtla; Monseñor Martín Lara Becerril, Vicario General de la Diócesis y Monseñor Javier Martínez Osornio, Vicario de la Diócesis.
La santa Misa concluyó con la bendición episcopal y con el recuerdo de no olvidar la oración por nuestros sacerdotes.
Jorge A. Rangel y Auxiliadora García B.