A los señores párrocos, rectores de templos, casas de retiros, asesores de grupos y movimientos católicos de la Diócesis de Querétaro: Salud, paz y bendición en el Señor Jesucristo.
Ante la cultura de la muerte que tanto daño hace a los hijos de Dios, nos corresponde presentar la imagen del Padre que espera todas las tardes al hijo que se ha perdido y lo recibe con amor y alegría cuando éste regresa. Las mujeres que se han hecho practicar un aborto son responsables de un terrible daño sobre otro ser humano, pero al mismo tiempo se han hecho una gran herida a sí mismas. La mayoría de ellas son víctimas de la cultura de muerte y cuando acuden a la Iglesia buscando ayuda, debemos acogerlas con gran delicadeza y encaminarlas hacia la reconciliación con Dios, con su hijo muerto y consigo mismas. Es importante que estas mujeres se rehabiliten física, psicológica y espiritualmente para que vuelvan a aceptar o quizá acepten por primera vez que son hijas de Dios, amadas por Él y con la dignidad propia de las personas humanas. Aunque el problema es más grave en el caso de las madres, también debemos atender a los padres, a los abuelos, a los familiares, amigos y otras personas involucradas en los abortos cuando buscan la reconciliación con Dios.
El Instituto para la Rehabilitación de la Mujer y la Familia, A.C. (IRMA), cuya sede está en la Ciudad de México, se dedica a la atención de las personas, especialmente mujeres, con síndrome Post-Aborto (SPA), un cuadro clínico que puede llegar a ser muy grave y que aumenta en mucho los riesgos de depresión, suicidio, adicciones y de cometer otros abortos, entre otros síntomas. Esta institución laical busca ayudar a las personas para atender los daños psicológicos que, junto con la indispensable ayuda espiritual que pueden recibir de la Iglesia, les permita recuperar la salud en lo más profundo de su ser.
Gracias a Dios y como expresión de su docilidad a nuestra Iglesia diocesana, un grupo de psicoterapeutas, la mayoría de ellos pertenecientes a la Asociación de Psicólogos Católicos, ha recibido la capacitación de IRMA y se ha establecido como Grupo de Psicoterapeutas afiliados a IRMA. La Comisión Diocesana para la Familia, Juventud y Laicos ha seguido de cerca la formación de este grupo y le brinda asesoría y apoyo.
He recibido al Grupo de IRMA y los he animado a emprender con gran espíritu de caridad la delicada tarea que se han propuesto.
Los invito a que conozcan a IRMA, a que se informen acerca del Síndrome Post-Aborto y que aprovechen los servicios que ofrecen estos psicoterapeutas poniendo en contacto con ellos a los fieles que se vean necesitados de esta ayuda. Agradezco a Ustedes, hermanos presbíteros, las atenciones y apoyo que puedan prestar a este Instituto como un auxilio también a nuestra acción pastoral.
Reciban mi saludo y oración. En el Señor Jesús.
Santiago de Querétaro, Qro., Octubre 1° de 2010.
† Mario De Gasperín Gasperín Obispo de Querétaro Hna. Ma. Lourdes Gamboa Rosales, MJH Vicecanciller