A todos los hermanos presbíteros, diocesanos y religiosos,
y a los diáconos de la Diócesis de Querétaro.
Los hombres desean contemplar en el sacerdote el rostro de Cristo, encontrar en él a la persona que, puesta en favor de los hombres en lo que se refiere a las cosas de Dios (cfr. Heb 5, 1), les pueda decir con san Agustín: «Nuestra ciencia es Cristo y nuestra esperanza también es Cristo. Es él quien infunde en nosotros la fe con respecto a las realidades temporales y es él quien nos revela esas verdades que se refieren a las realidades eternas» (San Agustín, De Trinitate, 13, 19, 24).
Animados por estas palabras de San Agustín, nos reuniremos como presbiterio del 11 al 14 de agosto para llevar a cabo nuestro retiro espiritual, en las instalaciones del Seminario; la llegada será el lunes a partir de las 4:00 p.m. con nuestras familias de origen, hasta las 6:30 p.m.; el horario de martes a jueves será de 9:00 a.m. a 6:00 pm.
El Pueblo de Dios, que peregrina en Querétaro requiere sacerdotes enamorados del Señor para lograr un ardor misionero que vive el constante anhelo de buscar a los alejados, en la conversión pastoral que la Iglesia exige para pasar de una pastoral de conservación a una pastoral decididamente misionera; siendo dóciles al Espíritu Santo para no ser evangelizadores tristes y desalentados, impacientes o ansiosos sino ministros del Evangelio cuya vida irradia el fervor de quienes han recibido, ante todo en sí mismos, la alegría de Cristo y aceptan consagrar su vida a la tarea de anunciar el Reino de Dios y de implantar la Iglesia en el mundo, seamos servidores llenos de misericordia (cfr. Documento de Aparecida, 372). Así el presbítero da testimonio de que no sigue a un personaje de la historia pasada sino a un Dios vivo, presente en el hoy y ahora de sus vidas, el Pueblo de Dios nos requiere pastores y no clérigos de Estado, no funcionarios, por lo que, debemos esforzarnos para no caer en la mundanidad espiritual.
Agradezco a todos su apoyo en las confesiones durante la peregrinación a la Basílica y su interés en seguir el caminar de nuestra Iglesia Particular. Así como su preocupación por asistir a la formación permanente y a los retiros espirituales. Los encomiendo a la intercesión de la Santísima Virgen María de Guadalupe.
En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 18 días del mes de julio del año 2014.
Fraternalmente en Cristo y María.
† Faustino Armendáriz Jiménez Obispo de Querétaro
Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto
Canciller