Santiago de Querétaro, Qro., 19 de mayo de 2014
Saludo a todos los fieles católicos de nuestra Diócesis de Querétaro, de modo especial a mis hermanos sacerdotes, en este tiempo tan especial de la Pascua del Señor Jesús.
En este momento de nuestra historia diocesana, sentimos la necesidad de orar con insistencia a Dios Padre, por intercesión de nuestro único Mediador, Jesús resucitado, para que nuestro plan de pastoral sea aplicado de modo definitivo en cada una de las parroquias que formamos esta Iglesia Particular de Querétaro; orar para que a la luz de los 150 años de vida pastoral en esta Diócesis, todas las parroquias se vigoricen aún más en su empeño evangelizador y que cada uno de los bautizados, tengamos una conciencia clara que somos discípulos del Señor Jesús resucitado, y que somos enviados a llevar el Evangelio de Jesús a todos, de modo especial a los más alejados.
Toda esta tarea misionera recae de un modo particular en la persona del sacerdote, como el hombre de la llamada particular de Jesús a evangelizar, como la cabeza de la Iglesia parroquial, como el misionero que impulsa de modo claro el envío del Resucitado al mundo.
Por eso, necesitamos orar por ellos, fortalecerlos con la oración. Orar por un sacerdote es orar por la Iglesia, pues él hace presente a Jesús de forma real en cada uno de los sacramentos y Cristo es Cabeza de la Iglesia, su Cuerpo Místico.
Este próximo sábado 24 de Mayo peregrinaremos de la Plaza de Toros Santa María a las 7:00 a.m. para llegar a los pies de la Virgen de El Pueblito en su Santuario, y celebrar como Iglesia Peregrina la Santa Eucaristía. Oraremos peregrinando, peregrinando cantaremos, cantaremos celebrando y celebrando haremos presente a Jesús en medio de su Pueblo Santo.
Esperamos tu participación activa, tu oración ferviente por la Iglesia sacerdotal, y tu testimonio valiente de fe frente al mundo de hoy.
Con el favor de Dios, el Pbro. Mauricio Ruíz Reséndiz, estará al frente de este grande acontecimiento.
Mons. José Martín Lara Becerril Vicario General