Circular N° 1: Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos

Prot. N° 1/2014 – Circular N° 1/2014
Asunto: Semana de  Oración por la Unidad de los Cristianos
 
A los hermanos Presbíteros y Diáconos,
a los miembros de la Vida Consagrada,
y a todos los Fieles de la Diócesis de Querétaro,
a todos los hombres y mujeres de buena voluntad:

 

El tema que guiará este año la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, del 18 al 25 de enero, está tomado de un texto de San Pablo a los Corintios: “¿Es que Cristo está dividido?” (1 Corintios 1, 1-17). Y ha sido preparado por un grupo de personas originarias de Canadá, ya que es un país que representa la diversidad.

San Pablo dirige estas duras palabras a los habitantes de Corinto por la forma en que han distorsionado el Evangelio y han roto la unidad de la comunidad. Yo pertenezco a Pablo, yo a Apolo, yo a Pedro. El Apóstol desconoce a quien considera a Cristo como su líder, porque utilizaban su nombre para separarse de los demás en la comunidad cristiana. No podemos invocar el nombre de Cristo para levantar muros a nuestro alrededor, porque su nombre crea comunión y unidad, no divisiones.

Hoy día cada uno de los bautizados en comunión con la Iglesia, necesitamos ser conscientes que es la fe en Cristo, la que nos identifica y la que nos une, y ante esta realidad ofrecer el valor del Evangelio, a pesar de las diferencias que pudiesen suscitar en nuestro mundo y en nuestra cultura, la diferencia de credo y de culto.

El Papa Francisco en su reciente Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium  nos señala que: “Es necesario desarrollar una comunión en las diferencias, que sólo pueden facilitar esas grandes personas que se animan a ir más allá de la superficie conflictiva y miran a los demás en su dignidad más profunda. Por eso hace falta postular un principio que es indispensable para construir la amistad social: la unidad es superior al conflicto. La solidaridad, entendida en su sentido más hondo y desafiante, se convierte así en un modo de hacer la historia, en un ámbito viviente donde los conflictos, las tensiones y los opuestos pueden alcanzar una unidad pluriforme que engendra nueva vida” (cf. n. 228).

Para unirnos a esta celebración les invito y les exhorto a tener en cuenta las siguientes consideraciones:

  1. Aprovechar el material y los subsidios que la Comisión Diocesana para el Diálogo Interreligioso y Comunión  ha puesto a nuestro alcance.

  2. Promover en cada una de las comunidades parroquiales la Celebración Eucarística del octavario y  la reflexión de los temas que se prepararon y así, en comunidad, obtener un compromiso concreto.

  1. Promover en cada una de las comunidades la “Hora Ecuménica”, especialmente en los lugares donde se cuente con presencia de personas de otras comunidades cristianas, invitando a unirse a ésta, a los líderes y a los representantes.

La Santísima Virgen María, Madre de la unidad, interceda por quienes nos profesamos discípulos de su Hijo Jesucristo y nos ayude a superar las heridas de la unidad.

En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 13 días del mes de enero de 2014.

Fraternalmente en Cristo y María.

† Faustino Armendáriz Jiménez
Obispo de Querétaro

 

                                                                                 Pbro. Lic. Israel Arvizu Espino
  Vice – Canciller