(CODIPACSQRO) Grande es el amor de hijos que en nuestra Diócesis de Querétaro se tiene a la Santísima Virgen María como en todo México y en muchos lugares del mundo. El señor obispo don Faustino Armendáriz Jiménez visitó la comunidad de Los Cues para celebrar dentro de la novena en preparación al 12 de diciembre, terminada la recepción que fue muy emotiva, la Santa Misa fue el momento central del encuentro, en la celebración un nutrido grupo de niños y jóvenes recibieron el don de la Confirmación.
La comunidad parroquial del Sagrado Corazón vive en estas fechas un tiempo de bendición, porque dentro de pocos días tendrán primeras comuniones, casi cincuenta parejas que viven juntos recibirán la bendición del matrimonio, y seguirá el trabajo misionero de visiteo casa por casa por las comunidades, llegando a las familias y atendiendo sus necesidades en las cosas de Dios.
Otra comunidad visitada por el señor obispo, fue la comunidad de Hércules en donde participó de la tradicional coronación de la bendita imagen de la Purísima Concepción, celebración que destaca por su participación de la comunidad, la liturgia cuidadosamente llevada y la majestuosidad de la música y del coro que invita a crear un ambiente de profunda devoción. La presencia de muchos sacerdotes y de los seminaristas confirman el maternal amor que fue sembrado en sus familias y es fundamental en su vida de seminario. Días después volvió el IX obispo de Querétaro para bendecir la salida del “Gallo”, tradición muy antigua y arraigada en esta zona de la ciudad, en la que los fieles portando figuras de gallos y estrellas en la punta de altas garrochas recorren las calles y reciben de muchos hogares bebidas y alimentos típicos de estas fechas. El señor obispo con un gallo en la mano contempló esta expresión de alegría dentro de las fiestas patronales de esta comunidad.
Muchas son las parroquias y capillas de comunidades, encomendadas a la Inmaculada Concepción y a la Santísima Virgen de Guadalupe, en cada una de ellas se celebra la fe y la comunidad festeja el amparo de la Siempre Virgen Santa María, como en Amealco, donde el pastor diocesano presidió la Eucaristía, y administró el sacramento de la Confirmación a más de 700 fieles de las poblaciones que comprenden la parroquia. No importando la cantidad de fieles congregados por la ocasión, el ambiente de oración y respeto fueron notables.
Monseñor Armendáriz también visitó el Santuario de la Congregación el 12 de diciembre para poner a los pies de la Santísima Virgen de Guadalupe, a la Diócesis de Querétaro en la celebración de los 150 años de su erección como iglesia particular. Invitó a todos a apreciar la originalidad de la presencia maternal de la Santísima Virgen en nuestra tierra, y el testimonio de amor de tantos hermanos que imploran su amparo y protección para sus familias.
Sobre la Emperatriz de América, destacó su cuidado maternal, la prontitud con la que fue a asistir a su prima Isabel, fue también para llevarle a Jesús, causa de una alegría plena en el Espíritu Santo. Han pasado 482 años de su testimonio que nos invita a llevar con alegría a Jesús, a nuestros hermanos.
“María es modelo de misionera de seguidora de su Hijo Jesucristo, es aquella que no abandona a Jesús incluso en los momentos de cruz”, concluyó Mons. Faustino en el Santuario de La Congregación.
Jorge A. Rangel Sánchez