19 de septiembre… pero del año 1940, Hace 80 años
Pbro. Francisco F. Gavidia Arteaga.
En la «última frontera» de los municipios del estado de Guanajuato se localiza el Municipio Atarjea, a 97 km de distancia de la ciudad episcopal de Querétaro y 157 km por carretera. El tiempo estimado de la ruta de viaje entre las dos ciudades es de aproximadamente 3 h 21 min. El tiempo de recorrido Guanajuato capital a la cabecera municipal de Atarjea es de aproximadamente a seis horas en condiciones de clima favorable. La totalidad del territorio municipal está en la Sierra Gorda, situado en la parte que confluye con la del estado de Querétaro. Las localidades del interior de la Sierra Gorda guanajuatense siempre han aparecido medio lejanas y marginales respecto al desarrollo del resto de la entidad. Atarjea significa en lengua otomí «donde van a beber agua», y fue paso de la ciudad de México a San Luis Potosí.
En 1539 Don Alejo de Guzmán (el explorador) funda Atarjea, siendo Virrey de la Nueva España Don Luís de Velasco; dicha fundación obedeció a la existencia de yacimientos minerales en el lugar. Alejo de Guzmán a su llegada a la región encontró que los indígenas que habitaban el lugar se dedicaban a la extracción de oro, plata y mercurio, principalmente, motivo por el cual se interesó y los ayudó para que la explotación fuera más productiva.
Estas tierras fueron tierra de misión desde esos años por padres franciscanos que se tropezaron con la resistencia de la tribu chichimeca. Hay datos de que Fray Juan de San Miguel acompañado de Don San Nicolas de Montañez penetro a la gran chichimeca en el año de 1542 llegando hasta el peligroso terreno de Rio Verde, San Luis Potosí. Fray Juan de San Miguel fue uno de los primeros religiosos franciscanos que llegaron a Nueva España en la misión del 1527. Este hombre extraordinario, lleno de celo por la conversión de las almas, penetró hasta los lugares más remotos; no quedó cumbre, gruta o monte, que no recorriera a pie descalzo, descubriendo en sus retiros a los indígenas, hasta lograr que bajaran a este lugar, a la vida pública y sociable.
Desde sus orígenes el nombre de Atarjea ha tenido algunos agregados. En 1798 se le denomina Real y Minas Jesús María de la Targea, para 1905 se le llamaba Jesús María de Atarjea, posteriormente en 1915 se le denomina Mineral de Atarjea y en la actualidad simplemente Atarjea. A los indios Otomíes, a quienes se debe el nombre de Atarjea, que quiere decir lugar donde abreva el ganado,
Debido a lo alejado del Municipio y a su difícil acceso, la comunidad había permanecido en un estado de aislamiento, que retrasaba el progreso; permaneciendo inmersos en la época virreinal; como si no hubiese habido Independencia, Reforma ni Revolución. Se dice que desde pozos San José Iturbide hasta Atarjea había siete tribus Chichimecas, cada una gobernada por un sacerdote y estos, a su vez, gobernados por un Rey, que se llamó Majorrú, el cual, estaba ubicado en los cerros de Casas Viejas, y vivía en una cueva que se llama Los Espejos cerca de las tres peñas.
La explotación minera la continuaron los españoles y mestizos de aquella época, los que fundaron la mina de la Cata, de la cual sacaron principalmente plomo, plata, zinc y oro. Asimismo, se obtenía mercurio de los yacimientos de Atarjea, El Banco y Mangas Cuatas. En lo administrativo el Mineral de Atarjea estaba ligado tanto al Mineral de Xichú como al Departamento de Victoria, en tanto que en lo judicial pertenecía a la jefatura política del Departamento de la Sierra Gorda, cuya cabecera estaba en San Luís de la Paz. Atarjea estuvo lejos de una explotación mineral como la que a finales del siglo XIX alcanzaron el binomio San Luis de la Paz-San Pedro de los Pozos, o incluso el mismo Xichú. En efecto, el pueblo se presentaba entonces como una pequeña localidad mal comunicada y económicamente basada en el desmonte de tierras con fines agrícolas, en tradicionales y limitadas industrias de mezcal, curtiduría y jarcia, y en un modesto comercio en carne y granos.
La segunda mitad del siglo XIX reviste especial importancia en la región central del país por las dificultades que enfrentó ahí el proceso de consolidación del Estado nacional. Como buena parte del país, el centro también se encontraba enfrascado en el impasse que se vivía, sin embargo, una vez que las reformas liberales fueron aceptadas en la región, su consolidación debía pasar en gran medida por la articulación de un aparato productivo basado en la extracción de los minerales, situación que en Atarjea sólo se logró marginalmente, por lo que la preponderancia de las actividades agrícolas era evidente.
A partir de 1871, se da una disputa, entre vecinos de Atarjea, encabezados por la familia Leal y el minero alemán Federico Ernest, por las tierras y los derechos sobre éstas. Ambos bandos construyen discursos que apelan a ideas de progreso, paz, cumplimiento de la ley, y arraigo para defender lo que consideran les pertenece, revelando así las relaciones políticas que mantenían hacia el exterior.
Desde entonces es un municipio que por sus condiciones geográficas ha padecido dificultades de acceso y ha sido hasta bien avanzado el siglo XX cuando se han logrado construir vías de comunicación medianamente accesibles.
La Presidencia Municipal de Atarjea se quemó en el año de 1922, lo que provocó la pérdida de todos los archivos, libros y documentos de los cuales podría obtenerse información valiosa respecto a los antecedentes históricos de la ciudad y del municipio en general,
De acuerdo al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) esta edificación del Templo Parroquia se realizó en el siglo XVII. Existe la fecha inscrita en una de las campanas (la más antigua) que data del año de 1800). Pero a finales de la década de los setenta y principios del ochenta del siglo XX se modificó el cuerpo de esta estructura conservando la originalidad de su torre de tres cuerpos.
Se le da el tirulo de Vicaria Perpetua correspondiente al Obispado de Querétaro el 19 de mayo de 1930 por el V Obispo de Querétaro el Excelentísimo señor Don Francisco Benegas Galván, tomando posesión de la Vicaría el presbítero Ignacio Martínez, perteneciendo esta Vicaria a la Parroquia de San Francisco de Asís, Xichú, Gto.
La erección de la parroquia fue el 19 de septiembre de 1940 por mandato del Excelentísimo señor obispo DON MARCIANO TINAJERO se toma posesión el 11 de octubre del mismo año siendo el primer párroco el Pbro. J. Celestino Mondragón.
El señor cura Pbro. Javier Sánchez se preocupa por el mejoramiento material del Templo y con ayuda de los fieles entre 1956 y 1959 se le pone el piso de mosaico y el tejado de lámina.
El Pbro. Maximiliano Coronel (1971-1981) hizo el primer intento de remodelar el templo, forma el Comité pro-construcción, con la cooperación de los fieles se compran 500 cuñas y material de construcción tales como un poco de varilla, alambrón y alambre recocido que se utilizaron en la construcción.
Por iniciativa del Pbro. José Moya Tovar, la noche del 27 de diciembre de 1981, se reunieron en el templo parroquial de atarjea, Gto. Un grupo numerosos de feligreses del mismo lugar, y viendo que el templo estaba en ruinas, acordaron, ayudados de Dios, hacer un nuevo templo y para ello se formó un comité.
La parroquia está integrada por 28 comunidades, la más cercana a la sede se encuentra a 7 km. Y la más alejada a 54 km. Aproximadamente, con camino de terracería
Atarjea es el segundo municipio menos poblado de la entidad, de apenas cinco mil habitantes, Atarjea no cuenta con ninguna localidad que rebase los mil habitantes; de hecho, sus comunidades más pobladas son, El Carricillo y Atarjea.
Hablar de pobreza en el municipio de Atarjea es un eufemismo. Son tales las condiciones de este municipio, que es difícil localizar a la población no pobre. Atarjea como uno de los 500 municipios con mayor rezago social del país, y el municipio con mayor rezago social en Guanajuato, es el municipio con menor índice de desarrollo humano de la entidad.
Para trasladarse de Atarjea a otros municipios de Guanajuato y Querétaro, actualmente existen cuatro rutas de terracería con pequeños tramos pavimentados, pero ninguno está conectado directamente a carreteras principales. De estos accesos, dos se enlazan hacia el municipio de Santa Catarina, uno por Xichú y otro más a la comunidad de Camargo, municipio de Peñamiller, Querétaro.
Sacerdotes que han estado en esta parroquia
Vicaria Perpetua
Pbro. J. Reyes Morales (1919- Sept. 1923); Pbro. J Leopoldo Ruiz (Oct. 1923-Marzo 1927); Pbro. Román Herrera (1924); Pbro. Martin García (Ago. 1929-Sep 1929); Pbro. Ignacio Martínez (Oct. 1929-Abr. 1933); Pbro. Demetrio Velázquez (Abril 1933-Oct 1933); Pbro. Luis Lozada (Oct. 1933-Marzo 1934); Pbro. Celerino Mondragón (Marzo 1934- 18 de septiembre de 1940).
Parroquia.
Pbro. Celerino Mondragón (19 de septiembre de 1940 – Abr. 1948); Pbro. Alfonso Martínez (Abr.1948-Feb. 1950); Pbro. Celerino Mondragón (Feb. 1950-Ago.1950); Pbro. Alfonso Martínez (Ago.1950-Ene.1954) Pbro. Teodoro González (Ene. 1954- Ene. 1956); Pbro. Javier Sánchez (Ene. 1956-Ene. 1959); Pbro. Tomas Ramírez (Feb. 1959-Abr. 1959) Pbro. Gonzalo Zarazúa (May. 1959- Ene. 1963); Pbro. Constantino Pérez (Ene. 1963-Mar. 1969); Pbro. Feliciano Chávez (Mar. 1969-Sep.1971); Pbro. Maximino Coronel (Sep. 1971-Ene. 1981); Pbro. José Moya Tovar (Ene. 1981-1988); Pbro. Alfonso Muñoz Torres (1988-1991); Pbro. Juvenal Hernández García (1991-1995); Pbro. Rosendo Zavala (1996-1997); Pbro. Clemente Virgilio Hernández Montes (1998-2004); Pbro. José Rufino Hurtado Reyna (Ago. 2004-14 Ago. 2015) Pbro. Antonio García Aguilar a partir del 19 Agosto de 2015.
Colaboración especial. Kristian Eszu