Uno de los desafíos actuales más significativos para la evangelización es el que emerge del ambiente digital. Con el fin de reflexionar sobre este reto, el Papa Benedicto XVI, en el contexto del Año de la Fe, ha elegido como tema de la XLVII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales: “Redes Sociales: portales de verdad y de fe; nuevos espacios para la evangelización”.
Los elementos de reflexión son numerosos e importantes: en un tiempo en el que la tecnología tiende a transformarse en el tejido conectivo de muchas experiencias humanas, como las relaciones y el conocimiento, es necesario preguntarse: ¿la tecnología puede ayudar a los hombres a encontrar a Cristo en la fe? Ya no es suficiente la adecuación superficial de un lenguaje, sino que es preciso poder presentar el Evangelio como respuesta a una perenne exigencia humana de sentido y de fe, que emerge también de la red y se abre camino en ella.
Este será igualmente el modo de humanizar y vitalizar un mundo digital que impone hoy una actitud más definida: ya no se trata de usar Internet como “medio” de evangelización, sino de evangelizar considerando que la vida del hombre moderno también se expresa en el ambiente digital.
En particular, es necesario tener en cuenta el desarrollo y la gran popularidad de las redes sociales, que han permitido la acentuación de un estilo dialógico e interactivo en la comunicación y en las relaciones.
La Jornada Mundial de las Comunicaciones, única jornada mundial establecida por el Concilio Vaticano II (Inter Mirifica, 1963), se celebra en muchos países, por recomendación de los obispos del mundo, el domingo anterior a la fiesta de Pentecostés (el 12 de mayo en el año 2013).
El Mensaje del Santo Padre para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales se publica tradicionalmente en ocasión de la festividad de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas (el 24 de enero).