19 de Enero de 2017, San Juan del Rio, Qro.
El 19 de Enero de 2017, El Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, perteneciente a la Parroquia de San Juan Bautista, ubicado en Plaza de la Independencia, Centro San Juan del Rio, recibió la visita de nuestro Sr. Obispo Mons. Faustino Armendáriz, Jiménez, quien presidió la Santa Misa, con motivo del LXVIII Aniv. de Coronación de la Virgen de Guadalupe, la celebración estuvo concelebrada por el Sr. Cura Pbro. Javier Bocanegra Morales, Al iniciar la Eucaristía el Sr. Obispo les compartió:
“Hermanos y hermanas de esta comunidad de San Juan del Rio, nos alegramos con ustedes por la celebración de la coronación de la Santísima Virgen María de Guadalupe, sin duda no solamente queda el recuerdo, sino que se adquiere el compromiso para vivir la fidelidad a Dios, y pedir la intercesión de nuestra Madre para san Juan del Rio, que ha custodiado siempre y lo sigue haciendo.
Hoy ponemos en sus manos a todas las familias de esta comunidad, todos los proyectos, y especialmente aquellos que van orientados a custodiar la familia, el matrimonio, la vida, pedimos también por quienes han sido víctimas en esta tragedia de Monterrey, por todos los papas que sufren, pidamos para que encontremos caminemos juntos con las autoridades aquí en la iglesia, para promover más el ambiente familiar, y junto con los papas nos llenemos más de Dios, que es el camino para la Paz, recordar también en esta celebración al Padre Guillermo Muñiz, y pidamos todos por su eterno descanso que en su caminar derramo tantas bendiciones en esta comunidad”. Y en su homilía les dijo:
“Hermanos Sacerdote, religiosas y religiosos que hoy nos reunimos para celebrar con gran alegría el aniversario de esta coronación de nuestra Señora de Guadalupe, que bueno que Querétaro, tiene en su corazón a la Santísima Virgen María; que bueno que nuestra Diócesis tiene no pocas manifestaciones de amor por la Santísima Virgen María, donde la bondad de nuestro pueblo se desborda y donde con ello expresamos que tanto la amamos, e incluso con manifestaciones de sacrificio al recorrer largas distancias para llegar a sus pies para hacer momentos de oración.
Y en el Corazón de cada uno de nosotros esta ella y por eso pedimos su intercesión, dentro de las circunstancia de cada uno de nosotros nos acercamos a ella y sin duda cada uno tenemos nuestro testimonio sobre lo que la Santísima Virgen María ha hecho en nosotros.
Tengo la fortuna de que, cada día llegan expresiones de como María ha actuado en el corazón de una persona ha sanado su cuerpo, ha transformado su vida; y nos llenamos de alegría cuando a lo largo de todos estos regalos desde la celebración de la Virgen María de Guadalupe el día 12 de diciembre, hemos podido estar presentes, en múltiples celebraciones donde se celebra la coronación de la Santísima Virgen María 40, 50, 60, años o más, sin duda esto es parte de la iniciativa del sacerdote que amando a María exhortando al pueblo a realizar esa coronación.
Y San Juan del Rio no es la excepción, dedicando un día especial e incluso hacer una celebración mucho más grande y más importante que la de su Santo Patrono, porque se ama a María, porque se confía en María, porque nos dejamos mirar por María, creo que en esta celebración se tiene un gran compromiso y al recordar y celebrar la coronación de la Santísima Virgen María, ponemos cada uno de nosotros en esa corona, pero también ponerle nuestros compromisos.
Sin duda al escuchar el evangelio descubrimos ese gran amor que le tiene a la humanidad, como María recorre largas distancias para ir a visitar a su prima Santa Isabel, con el objetivo de llenar aquella casa de alegría, como María recorre ese camino del cielo al cerro del Tepeyac, para quedarse con nosotros, sin embargo María nunca viene sola, María nos trae a su hijo Jesús, y por eso el en lienzo sagrado la contemplamos y le agradecemos, porque en su seno nos trae a su hijo Jesús, porque guardaba todas esa cosas en su corazón que escuchaba de su hijo y todo esto nos lo trae a nosotros.
Porque María se sigue preocupando por nosotros, recorriendo nuestros hogares, recorriendo nuestros caminos, recorriendo nuestras ciudades y llenándose de nuestra Diócesis en el corazón cada uno de nosotros.
Por eso cada celebración, tenemos que preguntarnos ¿y yo como le correspondo? A través de mi amor a la Santísima Virgen María, miramos el escenario de nuestro país las circunstancias que nos rodean en nuestro mundo y quizás a veces nos desalentamos como seres humanos, pero desde la fe sabemos que podemos hacer mucho por la humanidad.
En estos días que hemos visto que se ha incrementado la violencia en nuestro País, y no podemos serrarnos y mucho menos permanecer indiferentes, por eso hoy tenemos que hacer un trabajo no solamente reactivo, sino también preventivo, sobre todo atendiendo más a nuestra comunidad nosotros como pastores, y una de las actividades pastorales para acercarnos a nuestra comunidades pastorales y donde ustedes tienen la oportunidad de participar una pastoral familiar que atiendan más a nuestras familias, una pastoral familiar misionera y que vaya en búsqueda de las familias donde hay situaciones que se gestan y que a veces terminan en tragedia, no importa el nivel social, necesitamos sembrar en el corazón semillas de paz, semillas de amor, y que desde aquí sabemos que esa semilla es cristo, esa semilla es evangelio.
Pero no podemos claudicar, en una tarea evangelizadora que tiene que ser cada vez más comprometida, necesitamos fortalecer una pastoral que vaya realmente en búsqueda de nuestros jóvenes, tengamos en cuenta especialmente esta etapa y sobre todo ustedes papas, que tengamos realmente, compasión por nuestro pueblo, para buscar como consagrados y como agentes de pastoral realmente hacer un equipo y no ser indiferentes, y necesitamos una catequesis que no se conforme con los que vienen sino que busquemos tener un trabajo realmente misionero para ir buscar en las periferias, donde hay niños en las familias que no reciben la formación, tenemos que saber que María junto con su Hijo puede salvarnos, y de que cristo es nuestra paz.
Que otros motivos importantes tenemos para estar alegres, quien tiene a Jesús en su corazón tiene esperanza, la esperanza no es pensar que las cosas saldrán como nosotros queremos, la esperanza es poner todo en las manos de Dios y esperar los resultados que Dios disponga, por eso sembremos esperanza para que por manos de María nosotros seamos una iglesia Diocesana que pueda sonreír por nuestro encuentro con Dios.
Que sigamos siendo una iglesia queretana, que lleve su corazón a María, pero digámosle a María que queremos trabajar para construir el reino de su hijo Jesucristo, que ella nos ayude a imitarlo a ser más discípulos de Jesús, a estar más al preocupados por el otro, no importando cuanta distancia tengamos que recorrer, y alargar el horario de nuestra jornada, porque siempre el que quiera ser misionero lo tendrá que hacer.
Que el Señor nos ayude y que el gozo que nos provoca el alabar y venerar a la Santísima Virgen María, los impulse a imitarla a que ella sea nuestro punto de referencia en esta comunidad de San Juan del Rio; oremos para que cada uno de nosotros realmente en ese encuentro con su hijo Jesucristo, vivamos la alegría de ser seguidores de Jesús de ser hijos de Dios. Que así sea”.
Al finalizar Mons. Faustino les dio su bendición, y el Sr. Cura agradeció al Sr. Obispo Faustino su visita a esa comunidad y les invito a ofrecerle un fuerte aplauso.